Diagnóstico de nuestro tiempo, de nuestra vida actual

“Este ensayo quisiera vislumbrar el diagnóstico de nuestro tiempo, de nuestra vida actual” (Ortega, 1993, p. 103).

Después de la lectura de este libro de Ortega  y Gasset, vemos que en un primer lugar el autor nos describe o nos define la situación que él contempla de Europa en su época, situación que más tarde discute para mostrarnos su verdadera visión de la situación europea y para explicarnos cómo hemos llegado a ella. En la última parte es donde nos plantea y desarrolla, después de ponernos en contexto, su cuestión y conclusión de lo que él quiere tratar en su obra. El mismo resume su libro de la siguiente manera:

“Resumo ahora la tesis de este ensayo. Sufre hoy el mundo una grave desmoralización, que entre otros síntomas se manifiesta por una desaforada rebelión de las masas, y tiene su origen en la desmoralización de Europa. Las causas de esta última son muchas. Una de las principales, el desplazamiento del poder que antes ejercía sobre el resto del mundo y sobre sí mismo nuestro continente. Europa no está segura de mandar, ni el resto del mundo, de ser mandado. La soberanía histórica se halla en dispersión” (Ortega, 1993, p. 222).

El tema que se podría considerar uno de los fundamentales en este libro es qué es la masa y su triunfo en la sociedad de ahora frente a las minorías selectas. Ortega considera este tema importante, ya que todo su libro gira alrededor de ello, porque para él es la respuesta que le da a la situación que él observa en su época, por qué o como hemos llegado a tal situación que describe en su anterior resumen.

El autor nos dice que Europa sufre una gran crisis, es la llegada de las masas al mando social, esto afectará tanto a pueblos como naciones o culturas y que sus consecuencias es lo que él llama la rebelión de las masas.

Identifica, en vez de dos clases sociales, dos clases de hombres, la masa y la minoría.

La masa para Ortega es “el hombre medio. De este modo se convierte lo que era meramente cantidad -la muchedumbre- en una determinación cualitativa: es la cualidad común, es lo mostrenco social, es el hombre en cuanto no se diferencia de otros hombres, sino que repite en sí un tipo genérico” (Ortega, 1993, p. 76).

Este hombre-masa se conforma con lo que ya sabe, sin preocuparse por saber más, ha perdido a lo largo del tiempo la curiosidad y la capacidad de asombro. “Es todo aquel que no se valora a sí mismo -en bien o en mal- por razones especiales, sino que se siente como todo el mundo y, sin embargo, no se angustia, se siente a saber al sentirse idéntico a los demás” (Ortega, 1993, p. 77). Él los llama en su ensayo “boyas que van a la deriva”.

“La sociedad es siempre una unidad dinámica de dos factores: minorías y masas. Las minorías son individuos o grupos de individuos especialmente cualificados. La masa es el conjunto de personas no especialmente cualificadas” (Ortega, 1993, p. 76).

Con la minoría u hombre-selecto se refiere al “que se exige más que los demás, aunque no logre cumplir en su persona esas exigencias superiores” (Ortega, 1993, p. 77). En definitiva lo que diferencia es a dos clases de personas, las que para ellas es vivir siendo lo que ya son sin exigirse nada más y las recolectan sobre sí mismas dificultades y obligaciones y se exigen mucho.

Diferencia el concepto de masa y muchedumbre, aclara que son cosas distintas. La muchedumbre son las personas que comparten cosas en común, coincidencia de deseos o ideas, como por ejemplo las personas que se reúnen en un concierto porque les gusta esa música, en cambio con el concepto masa se refiere a un estado mental con las características comentadas anteriormente.

Una de las afirmaciones que hace el autor para explicar su cuestión principal, de porque el mundo se encuentra en una desmoralización, es el hecho del surgimiento de este hombre masa, se pregunta el porqué del surgimiento de lo que él llama rebelión de masas.

Para responder a esta pregunta afirma que esta rebelión surge por la necesidad de cambiar la situación en la que se encontraba la masa frente a la minoría, con respecto a los privilegios que estas tenían. La minoría contaba con una serie de privilegios privados, exclusivos para ellas, y la expansión del hombre-masa en aquella sociedad hizo que estos privilegios pasasen de ser exclusivos a ser públicos. Esto hizo que el hombre masa consiguiese un poder sobre ellos mismos, lo que Ortega llama “imperio de las masas”. Para él es uno de los hechos más trascendente de su época, aclara este proceso con una serie de ejemplos ligados al consumo de ocio. Las masas, ahora en la sociedad de masas, gozan de privilegios que antes eran de las minorías como por ejemplo el teatro, la opera o ciertos lugares exclusivos. Esos lugares antes solo eran frecuentados por las minorías que tenían acceso a ellos pero ahora las personas masas también tienen acceso a ellos.

Uno de los factores que influyeron en la aparición de la sociedad de masas es la industrialización, el hecho de que las personas emigrasen del campo a la ciudad en busca de empleo y unas mejores condiciones de vida.

Otro gran problema que autor encuentra en las sociedades de masas es que las masas son desobedientes ante las minorías que antes las guiaban, ahora ya ni las respetan ni las obedecen, no quieren ser gobernados por alguien, solo por ellos mismos ya que se siente cualificados para hacerlo. En las sociedades de masas lo que más destaca son estos individuos que solo se preocupan por ellos y su bienestar, no se paran a pensar por qué el mundo es como es y se olvidan que los privilegios de los que ahora disfrutan fueron obtenidos por grandes esfuerzos del pasado, piensan que esos privilegios les pertenecen por derecho y se olvidan de todos aquellos que murieron y lucharon para que ellos gocen de tales privilegios y derechos humanos. En definitiva lo que nos cuenta el autor es que el hombre masa solo disfruta de ellos, es como un niño mimado que todo lo tiene y no se le obliga a hacer nada, por eso Ortega tiene una visión negativa de lo que es la sociedad de masa.

“El triunfo de las masas y la consiguiente magnifica ascensión de nivel vital han acontecido en Europa por razones internas, después de dos siglos de educación progresista de las muchedumbres y de un paralelo enriquecimiento económico de la sociedad” (Ortega, 1993, p. 86).

El hecho de que exista este hombre masa que Ortega llama “niño mimado” le lleva a diferenciar entre el noble heredado y el noble originario. El noble heredado es el que no ha luchado por lo que tiene, no ha hecho ningún esfuerzo simplemente se lo han dado, lo ha heredado sin mérito alguno, aquí es donde pertenecería el hombre masa. Por el contrario el noble originario ha conseguido todo lo que tiene con su esfuerzo y es la persona que le pasara sus atribuciones y poderes a su heredero. Son quienes han conseguido de verdad su título.

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