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HERNIAS INGUINALES: COMPLICACIONES POST QUIRUGICAS SEGÚN TÉCNICA QUIRÚRGICA EMPLEADA. HERNIAS INGUINALES: COMPLICACIONES POST QUIRUGICAS SEGÚN TÉCNICA QUIRÚRGICA EMPLEADA.


Enviado por   •  29 de Enero de 2012  •  2.884 Palabras (12 Páginas)  •  1.189 Visitas

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HERNIAS INGUINALES: COMPLICACIONES POST QUIRUGICAS SEGÚN TÉCNICA QUIRÚRGICA EMPLEADA.

Dra. Maricati Garcés Ramírez.

Residente de Post-grado de Cirugía General

Hospital Dr. Francisco A. Rísquez

Resumen

Se realizó un estudio de tipo analítico retrospectivo lineal, en el Hospital “Dr. Francisco Antonio Rísquez”, durante el periodo comprendido Enero 2002 a Noviembre 2007. Con el objetivo de establecer la relación de las recurrencias de las Hernias Inguinales según la técnica quirúrgica empleada.

La población de estudio lo constituyen 245 pacientes que ingresaron al servicio de cirugía general, con diagnóstico de Hernia Inguinal.

En cuanto a la edad se presentó mayor número en pacientes de edades avanzadas, perteneciente al sexo masculino; no profesionales.

En los tipos de hernias encontramos que, las más frecuentes fueron las indirectas (54.3%) y directas (31.4%).

Los tipos de reparaciones más utilizados para hernias inguinales indirectas y directas fueron: Lichtenstein-Gilbert, Gilbert y Rutkwo.

Los tipos de hernias que presentaron mayor porcentaje de recurrencias (3,5%), fueron las inguinales indirectas, reparadas por técnica con tensión, las cuales aparecieron antes de los 2 años (2,04%).

La hipótesis de estudio formulada se comprobó de acuerdo a los resultados.

Introducción

Las Hernias son patologías quirúrgicas muy frecuentes, se estima que el 8 al 16% de los seres humanos tienen hernia. Las hernias inguinales constituyen el 90% del total de todas las hernias (1).

Aun cuando la primera descripción de reducción herniaria data del tiempo de Hammurabi en los papiros egipcios, no fue sino hasta el siglo XIX cuando Edoardo Bassini (el padre de la cirugía herniaria moderna), tiene un gran éxito en la reparación quirúrgica de la hernia inguinal, reportando en 1887 un porcentaje de recidiva de sólo 3.8% en un período de 3 años(3). Esto distaba mucho de los rangos antes reportados que eran de 30% a 40% durante el primer año postoperatorio y casi un 100% luego de 4 años.

LICHTENSTEIN describió en 1974 el denominado “tapón cilíndrico”, construido al enrollar una tira de malla, para eliminar el defecto fascial de las hernias recurrentes y/o crurales. En 1986 utiliza por primera vez el término de “hernioplastia sin tensión”, para hacer mención a la reparación de cualquier hernia mediante la colocación de una malla sin sutura previa de los tejidos defectuosos.

GILBERT publica por primera vez la “técnica de reparación sin suturas” en 1987. En 1993 RUTKOW amplia las indicaciones de la hernioplastia sin tensión, con tapón a todo tipo de hernias inguinocrurales adaptando su tamaño al del defecto existente.

A partir de entonces se produce una verdadera evolución en la mentalidad de los cirujanos respecto al tratamiento clásico de las hernias

Así la reparación de la hernia inguinal ha seguido un proceso evolutivo, teniendo gran crédito los anatomistas que describen con exactitud estructuras anatómicas de importancia.

Se introdujeron “pasos” técnicos históricos, hasta llegar a lo que se entiende saco, la sección del cremáster, el uso del ligamento iliopectíneo en ausencia de ligamento inguinal, comprensión de la importancia de la cintilla iliopubiana y el cierre del piso inguinal.

La Herniorrafia es una de las operaciones quirúrgicas que se realizan con más frecuencia en los servicios de cirugía general. De acuerdo con datos del National Center for Health Stadistics, la herniorrafia encabeza la lista de las cinco operaciones quirúrgicas mayores que realizan con más frecuencia los cirujanos generales (2).

La tasa de complicaciones de las hernias aumenta con el número de intentos previos a causa de pérdida de tejidos, friabilidad y retracción cicatrizal.

Marco Teórico

La región inguinal se encuentra formando parte de la pared abdominal; en ella se describen clásicamente 4 paredes:

1. Pared anterior o externa. Formada por aponeurosis del oblicuo mayor y fibras del músculo oblicuo menor.

2. Pared posterior o interna. Formada por la fascia transversalis, grasa preperitoneal, reforzada por el tendón conjunto y ligamento reflejos de la zona.

3. Pared superior o techo. Formada por los bordes inferiores del oblicuo menor y transverso.

4. Pared inferior o piso. Formada por una especie de canal, cuya concavidad mira hacia arriba. Este canal pertenece en su parte anterior a la aponeurosis de inserción del oblicuo mayor, conformando el ligamento inguinal, curvada hacia dentro y arriba. En su parte posterior está formada por la fascia transversalis y por la cintilla iliopubiana, que refuerza la fascia transversalis a este nivel. Es decir, este canal sobre el que descansa el cordón espermático, resulta de la unión de la aponeurosis del oblicuo mayor, que forma la pared anterior del conducto, con la fascia transversalis (cintilla iliopubiana), que constituye su pared posterior. Esta es la zona que se intenta reparar en la intervención (3).

Dos orificios: Inguinal profundo: se labra en la pared posterior del conducto y comunica directamente con la cavidad abdominal. Su ubicación es más profunda, alta y externa.

Inguinal superficial: luego de atravesar el orificio inguinal profundo, el contenido del conducto emerge por este orificio para encontrar la salida desde la cavidad abdominal. Se le encuentra por sobre la espina del pubis y en el examen clínico en el hombre a través del examen digital siguiendo el recorrido del cordón espermático a través del escroto.

La ingle es una de las áreas débiles naturales de la pared de abdomen y el sitio más común de Herniación Abdominal. Afecta ambos sexos en todas las edades, pero es 25 veces más probable que los varones padezcan una Hernia Inguinal. La edad no tiene significancia en el recién nacido y en el primer año de vida el índice es del 15%, en la adolescencia se acentúa su frecuencia decreciendo paulatinamente a continuación. Después de los 50 años se acrecienta de nuevo, lo que atribuye como factor predisponente a la disminución del poder muscular que es propio de la edad.

Existen diversas formas de clasificar las hernias inguinales. Según su ubicación anatómica la hernia puede ser:

Hernia inguinal directa: en la cual la hernia emerge por dentro de los vasos epigástricos conformando por lo tanto un defecto dependiente de la pared posterior del conducto.

Hernia inguinal indirecta: la

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