"Habilidades emocionales y sociales en Matemática"
Enviado por Maria Gracia • 7 de Julio de 2017 • Documentos de Investigación • 1.629 Palabras (7 Páginas) • 629 Visitas
Curso: INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA PRÁCTICA DOCENTE
Colegio Salesiano Ángel Zerda
TITULO: "Habilidades emocionales y sociales en Matemática"
Departamento: Matemática
Nivel: Secundario
Responsables:
- Prof. María Gracia Navarro
- Prof. Blanca Teresa Correa
2015
Fundamentación por Departamento y Nivel
La Matemática forma parte de las Ciencias Exactas y como tal necesita ciertos requerimientos. Nadie duda que una educación matemática satisfactoria debiera proporcionar a los alumnos conocimientos que pudieran utilizar cuando las circunstancias lo requieran, es decir, los conocimientos del mundo matemático deberían ser funcionales, disponibles para ser utilizados en distintas situaciones. Frente a esta perspectiva, los docentes responsables del área nos vemos en la necesidad de organizar el trabajo, de seleccionar, de secuenciar y articular contenidos para enseñar, sobre la base de nuestra propia experiencia.
Desde el Ideario Salesiano, la Trasposición de los contenidos se realiza desde una dimensión profundamente cristiana y humana, que busca el desarrollo total y trascendente del alumno, para lograr una convivencia basada en la caridad desde su dimensión social, la libertad, la equidad y la SOLIDARIDAD, como bases necesarias para el desarrollo de una sociedad en la que reine la PAZ.
Del análisis del Proyecto Areal de Matemática pudimos identificar algunas habilidades emocionales y sociales que necesitamos desarrollen los alumnos para un óptimo aprendizaje de la matemática:
- Autonomía de trabajo: disciplina, perseverancia y esfuerzo en la búsqueda de soluciones (Autocontrol)
- Espíritu crítico. (confianza en ti mismo)
- Asumir el error como fuente de aprendizaje. (confiabilidad)
- Organización espacial y temporal. (Integridad)
- Responsabilidad en tareas asignadas. (Integridad)
- Honestidad intelectual. (Confiabilidad)
- Trabajo en equipos propiciando la solidaridad, la equidad, la colaboración, el respeto mutuo y la coherencia entre pares y entre docente-alumno, valorando el intercambio de ideas como fuente de aprendizaje. (Innovación y adaptabilidad)(comprender a los demás)(comunicación)(liderazgo)(colaboración y cooperación)
- Integrar los conocimientos de la matemática, argumentando sus respuestas con claridad.(comunicación)
- Respeto por los demás, aceptando las diferencias y rechazando los comportamientos discriminatorios (capacidades de equipo)
Estas habilidades responden a algunas de las enunciadas como habilidades emocionales y sociales en el curso “La educación emocional en la persona del docente y su práctica”, por lo tanto podemos decir que en nuestro Proyecto Areal sí están contempladas aunque no con los nombres propiamente aprendidos en este curso.
Para comenzar a desarrollar la importancia de las habilidades emocionales y sociales definiremos " inteligencia emocional" como la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos.
De lo expresado en la definición observamos que es importante trabajar estas habilidades, porque permitirán al alumno desarrollarse como persona integralmente, no sólo cognitivamente sino emocionalmente a través de la relación consigo mismo, con los demás, asumiendo una capacidad de liderazgo y habilidad para el trabajo en equipo. Sabemos que ésta es una nueva forma de “ser inteligente” que es cada vez más requerida en el mundo universitario y del trabajo al que ellos tendrán que enfrentarse en el futuro.
Por tanto en las clases de matemáticas será esencial propiciar un ambiente de aprendizaje donde las emociones sean positivas. La motivación durante el desarrollo de la clase será necesaria para evitar que el estudiante sufra de ansiedad, frustración, desmotivación, miedo (el cual indica la percepción de un peligro y que existe un problema, es una sensación de angustia que se produce ante la percepción de una amenaza y depende de uno mismo para enfrentarla, el miedo está relacionado con la inseguridad y la desconfianza.) y por ende "stress matemático" el cual bloquea su mente e incide negativamente en su desempeño académico. Culturalmente se visualiza las matemáticas como una materia difícil y aburrida. Pero no tiene que ser así, el integrar diversas actividades durante el desarrollo de la clase puede ayudar a mantener al estudiante motivado, alerta, alegre, abierto al aprendizaje y participativo. Uno de los componentes claves se basará en la planificación anticipada que se ajuste al nivel del estudiante y que permita el intercambio de ideas. Cuando el estudiante logre reconocer estas emociones y pueda trabajarlas, podrá vivenciar una clase de matemáticas divertida y educativa, logrando interrelacionarse, interaccionar e integrar la teoría y la práctica con experiencias de su vida cotidiana. El uso de comparaciones y el hacer partícipe al estudiante de la clase podrá ayudarlo a entender conceptos abstractos haciéndolos suyos y creando permanencia de aprendizaje. El aprendizaje pertinente se logrará mediante experiencias positivas en ambientes agradables. En el caso de los adolescentes, hay que reafirmar todos los días la importancia de la actitud, la disposición y el uso de recursos disponibles para ser exitosos en la clase. Esos primeros minutos de reflexión estarán dedicados a la motivación para capturar su atención y llevarlos a lo planificado en los objetivos. Es esencial prestar atención a su lenguaje no verbal (gestos, miradas, movimientos y conducta) para poder detectar necesidades, continuamente aclarar dudas y realizar actividades en las que cada uno pueda medir su desempeño evitando así que entren en pánico. Cuando su inteligencia emocional este controlada, su autoestima será alta, y mejorará su aprendizaje en matemáticas.
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