Hacia Una Calidad De La Educación

Introducción

La función de toda educación es crear seres humanos de calidad y esta dependerá de aquellos personajes que se encuentran en nuestras escuelas, tanto de directivos, maestros y de la relación que exista entre ellos y la comunidad a la que sirven.

Se comenta que se han logrado grandes avances en el sistema educativo tanto en cobertura, seguridad y amplia oferta de escuelas, aulas, maestros, crecimiento de matrículas, disminución de analfabetismo y aumento de escolaridad en America Latina, pero algo que es muy importante tomar en cuenta es que todo esto se ha logrado sin avances en la calidad de aprendizajes que se adquieren en el entorno escolar, debido a diversas desigualdades y una importante falta de recursos económicos.

Debido a este gran problema se tomaron nuevas medidas buscando la manera de crear nuevas formas de resolver estos problemas de eficiencia, calidad y equidad.

Lo que se quiere lograr en la educación básica es crear alumnos con dominio, con capacidades y con un desarrollo de valores y actitudes acordes con la sociedad que desea una vida de calidad para todos sus habitantes.

El objetivo principal será satisfacer las necesidades de toda la sociedad con herramientas que ayuden en los aprendizajes necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, trabajar, tomar decisiones es decir desarrollarse y continuar aprendiendo plenamente.

La calidad educativa está orientada hacia 2 objetivos, el interno que se centra en cómo lograr que el alumno aprenda los contenidos para que pase un examen y cumplir con lo necesario para pasar al siguiente grado o nivel escolar y el externo que está dirigido al logro de la función social que se le encarga a la escuela. Siendo este objetivo el más importante pero a menudo se pierde de vista este objetivo llegando a servir más al aparato educativo que a la sociedad.

El sistema educativo tiene establecidos los objetivos que la escuela debe lograr en la sociedad, algunos de ellos son: crear identidad nacional, mejorar el bienestar, formar ciudadanos democráticos, formar a los alumnos en valores, formar personas críticas y creativas, etc. Y es precisamente desde esta postura crítica que el sistema quiere lograr, que podemos analizar la verdadera función social del acto educativo, que es enseñar la ideología dominante y asegurar así la reproducción de las relaciones de producción además, reforzar las diferencias entre las clases sociales. Debido a esto muchas veces la sociedad segada culpa a la escuela por el poco o nulo avance en el desarrollo social, pero la verdad es que no es posible un desarrollo en las condiciones de vida si las personas no cultivan el saber y adquieren las habilidades básicas que le permitirán participar en el proceso de transformación de la sociedad. De esta forma “la educación es el ingrediente sin el cual

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