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Historia de la escultura


Enviado por   •  11 de Abril de 2013  •  Ensayo  •  1.415 Palabras (6 Páginas)  •  319 Visitas

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ESCULTURA

Desde los primeros tiempos de su existencia, el hombre tuvo una gran tendencia a las representaciones figurativas, a las que hay que dar esencialmente un valor simbólico o mágico. El hombre y los animales constituyen los únicos protagonistas de aquellas representaciones, lo cual indica que el mundo se reducía en su esencia a un angustioso drama entre ambos. La lucha del hombre con la fiera, en el doble aspecto de protegerse contra ésta y de procurarse a la vez carne y pieles, debió sin duda de adquirir valor trascendental.

No se pueden considerar como obra humana las llamadas "piedras figuras" (FIG.1) , a las que la acción de los agentes erosivos ha dado formas que parecen naturales.

Una gran importancia hay que conceder a la escultura en hueso, pues en los objetos coinciden utilidad práctica y ornamentación. Los motivos ornamentales cumplen la ley de adaptación a ña forma del objeto. Entre otros objetos cabe recordar la aguja, el arpón (Fig 2), el anzuelo, el cuchillo, el colgante, el punzón, la azagaya y el bastón "perforado".

Del Paleolítico más antiguo o Inferior no se conservan piezas escultóricas; sin embargo, abundan en los tres períodos del Paleolítico Superior (Auriñacience, Solutrense y Magdaleniense). Durante los periodos Auriñacience, y Solutrense está más desarrollada la escultura que la pintura, la cual alcanza en el Magdaleniense una asombrosa madurez.

En el Auriñaciense se esculpe la piedra, el hueso y el marfil, y se practica la escultura de bulto redondo y el relieve. Son también más abundantes en este período las representaciones humanas que las animales. Muy características son unas figuritas femeninas de pequeño tamaño, que presentan exageradamente abultadas sus formas (esteatopigias), especialmente los atributos sexuales. Entrañan la idea de fecundidad o capacidad procreadora. Es la mujer en el sublime aspecto de madre. De ahí esa tendencia a esquematizar las líneas, ya que, aun siendo casi todas estas esculturas del período auriñaciense, se observa en ellas una evolución del naturalismo (Venus de Willendorff) (fig.3) a la estilización (Venus de Savignano). Se han llamado Venus a estas esculturitas, y no precisamente por la belleza de sus formas, generalmente toscas. Tienen, no obstante, el interés de ser las primeras representaciones escultóricas humanas Pasan ya del medio centenar halladas. Entre estas Venus Auriñacienses conviene mencionar la de Brassempouy (Francia), notable por su mirada melancólica y su curioso peinado; la de Lespluge (Francia) (fig.4), de abstracta geometrización; la de Willendorff (Austria); la de Grimaldi (Italia); la de Predmost (Moravia), etc. Se conservan esculturitas varoniles, talladas en marfil, escasez que viene a confirmar el carácter simbólico de las representaciones femeninas. En los escasos relieves de este mismo período predominan también las representaciones femeninas, con semejante esteatopigia, descolando la Dama del Cuerno (fig 5), hallada en Laussel (Dordona).

En esencia, se trata sobre la iconografía del culto a las diosas, del concepto de santidad femenina y en los símbolos asociados a ella.

Las religiones de los primeros tiempos de la historia se basaban en el orden divino de la Naturaleza,

En la escultura prehistórica, y en general en todas las artes figurativas de este período, se observa la Ley de la Frontalidad, según la llamara Julius Lange. Consiste en la tendencia a representar las figuras de frente, con rigurosa simetría respecto al eje vertical. La simetría fue la primera norma de composición utilizada por el hombre, aunque le diera un significado más religioso que estético. También se ha servido en los frisos del procedimiento serial o de la repetición, que ideologicamente representa la insistencia o refuerzo del deseo.

LA ARQUITECTURA

En tanto se han encontrado restos pictóricos y escultóricos de las primeras épocas en que se registra la presencia del hombre en la tierra, en cambio las obras arquitectónicas aparecen más tardíamente. Durante el periódo paleolítico el hombre vivió al aire libre en las épocas de clima benigno o en las bocas de las cavernas cuando las inclemencias del tiempo se desataban. En todo caso, nuestros antepasados de aquellos tiempos aprovechaban como abrigo, santuario y sepultura las oquedades. Pero un gran cambio se produjo

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