Hombres Por La No Violencia

HOMBRES POR LA NO VIOLENCIA

Contenido

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 3

OBJETIVO GENERAL 3

OBJETIVOS ESPECÍFICOS 3

METAS 4

JUSTIFICACIÓN 4

PROYECTO “CENTRO DE ATENCION A HOMBRES POR LA NO VIOLENCIA” 6

MISIÓN 7

VISIÓN. 7

COBERTURA 7

ESTRATEGIAS: 7

ACTIVIDADES: 8

MATRIZ DE MARCO LÓGICO 10

RECURSOS HUMANOS 11

RECURSOS MATERIALES 12

RECURSOS FINANCIEROS 12

FINANCIAMIENTO. 13

CRONOGRAMA 16

EVALUACIÓN. 17

ORGANIGRAMA 18

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El maltrato que sufren las mujeres se da en muchos ámbitos, es un problema que tiene ya un trasfondo cultural por la educación y tradiciones que cada sociedad a heredado por generaciones. Hoy en día diversos estudios y organizaciones mundiales, nacionales, estatales y municipales se preocupan por brindar un equilibrio en lo que se refiere a igualdad de género.

En México existen organizaciones que se encargan de apoyar a las mujeres que atraviesan por el delito de maltrato, sin embargo, no se ha dado prioridad a atender una de las causas de la existencia de la violencia, el hombre. Es importante tratar tanto a hombres como a mujeres para evitar, de esta manera, futuras reinserciones a hechos violentos que pongan en riesgo la salud e integridad de alguna de las dos personas.

Además, hay que aclarar que en México existen pocos centros que atiendan a hombres que ejercen violencia lo que hace más propicia la existencia de tal problemática,siendo fundamental trabajar con este género ya que de esta forma se puede prevenir la violencia.

OBJETIVO GENERAL

 Proporcionar una intervención psicosocial especializada a hombres que ejercen violencia de pareja contra las mujeres a través de la creación de un centro de atención llamado “Hombres por la no violencia” en la Delegación Iztapalapa.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

• Favorecer la disminución de la violencia ejercida por hombres en contra de las mujeres en el ámbito intrafamiliar de pareja.

• Promover la detención, eliminación o disminución de la violencia, así como las posibilidades de reincidencia de violencia en las relaciones de pareja.

• Favorecer la integridad, seguridad y protección de las personas víctimas de violencia de pareja (mujeres, niñas, niños y adulto/as mayores), a través de una intervención especializada a hombres que generan violencia hacia la pareja.

• Propiciar que los hombres asuman la responsabilidad de su violencia ejercida contra su pareja.

• Promover procesos de resocialización que contribuyan a visibilizar en los hombres los fundamentos socioculturales que motivan la violencia contra la mujer en el ámbito intrafamiliar, y que faciliten la vinculación familiar cercana, afectiva, responsable y equitativa.

• Favorecer la convivencia familiar, dotando de herramientas para la comunicación, el equilibrio de la autoestima y habilidades en la resolución de conflictos.

• Propiciar iniciativas que favorezcan la vida social pacífica, plural e igualitaria, particularmente en las relaciones familiares y de convivencia.

• Establecer vínculos institucionales que permitan optimizar el aprovechamiento de los recursos disponibles para beneficio de la población atendida y del centro.

METAS

 Lograr durante el periodo de Diciembre a Julio con las instancias acordes las siguientes acciones:

 Venta y/o aprobación del proyecto con las instancias o personas interesadas.

 Establecer un espacio adecuado para la instalación del centro en la delegación Iztapalapa.

 Determinar ante las instancias financiadoras, los pasos a seguir, para la construcción y equipamiento del centro.

 Puesta en marcha del centro en un periodo de 8 meses al 100%

JUSTIFICACIÓN

La violencia de género es todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual, o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada.

La violencia de género ha ido impregnándose con el tiempo de significado social, adulterando de esa manera su definición original basada en el binomio inseparable de violencia y género.

Para explicar la conducta del mal tratador se ha apegado con frecuencia a la existencia de una serie de psicopatologías: carácter agresivo, falta de control de la ira o una infancia marcada por experiencias de malos tratos. Dichas explicaciones tienden a buscar una causa externa, por lo que reducen el grado de responsabilidad de la persona que lleva a cabo la acción.

Las teorías basadas en la dinámica familiar asumen que la violencia es el resultado de problemas derivados de una interacción inadecuada en la familia, las teorías sociales y culturales, por su parte, abogan por la existencia de valores culturales que legitiman el control del hombre sobre la mujer.

Tales hipótesis surgen precisamente ante la necesidad de explicar el fenómeno emergente de la violencia de género. Mas tal enfoque, en el que las mujeres aparecen a menudo como las victimas y los hombres como los victimarios, no señalan a las disposiciones biológicas o las de interacción como factores que aclaran por si solos la violencia de género: ni las mujeres nacen víctimas ni los varones están predeterminados para actuar como agresores. De hecho, los estereotipos sobre como unos y otros deben comportarse, las experiencias que refuerzan la conducta estereotípica y la estructura social que apoya la desigualdad de poder entre géneros a contribuido a que se originen patrones de violencia a lo largo de nuestro ciclo vital.

En las sociedades en las que no existe una jerarquía formal de privilegios de unos grupos sobre otros, donde hombres y mujeres ejercen el mismo poder, los niveles generales de agresión y de violencia contra la mujer son inferiores. En cambio, el sistema social del patriarcado integra un mensaje claro que afirma que los más poderosos se hallan en su derecho de dominar a los menos poderosos y que la violencia se contempla como una herramienta valida y necesaria para ello.

De acuerdo a la revisión de diferentes noticias y estadísticas, nos hemos percatado del aumento de esta problemática trayendo como consecuencia el que las siguientes generaciones permanezcan en dicho problema social.

Tal es el caso que en México existe el 46.1 % de mujeres que alrededor

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