IDENTIDAD LATINO AMERICANA

El propósito del siguiente ensayo será dar una identidad a Latinoamérica lo más objetiva posible, y también aclarará el porqué es tan difícil encontrar esa identidad. se procura demostrar cómo se ha ido construyendo la identidad latinoamericana a través de la historia y, a la vez, ofrecer una reflexión crítica sobre diversas teorías y versiones que acentúan una concepción esencialista y buscan establecer o recuperar una matriz cultural que se piensa constituida de una vez para siempre. Ante dichas concepciones, el autor sostiene que, por el contrario, el proceso de construcción de la identidad cultural debe entenderse como uno que no se detiene ni puede detenerse en alguna etapa supuestamente privilegiada. Es más, debe entendérselo como un "proceso discursivo que permite una variedad de versiones".

Desde 1492 han ocurrido sucesos que merecen nuestra total atención, ya que desde este año comenzó el origen como raza, donde se han visto involucradas innumerables culturas y consigo muchas costumbres. Debemos admitir y aceptar nuestro origen y nuestra sangre y, fundamentalmente, conocer nuestro pasado y a nosotros mismos. Cuando se observan de cerca los miles de variantes de los seres humanos, no sorprenden tanto las diferencias entre sus rasgos físicos como la infinita diversidad de sus modos de vivir y de sus costumbres. Si se examinan esas diferencias más atentamente, podemos notar que se trata de diversidades del lenguaje, las ideas, las creencias, los códigos sociales, las técnicas, los ritos y las concepciones artísticas, éticas y religiosas. También, es de resaltar que estos elementos se hallan presentes en todos los grupos humanos, que constituyen creación propia y particular de cada uno de ellos, y en consecuencia son distintos de los demás. Todos esos elementos propios de la humanidad conforman la cultura, que es por tanto característica del hombre.

Primero hay que definir identidad: “Del latín identĭtas”, la identidad es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad. Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás. Por ejemplo: “El mate forma parte de la identidad rioplatense”, “Una persona tiene derecho a conocer su pasado para defender su identidad”.

¿Qué identifica a los latinoamericanos?, ¿Cuál es nuestro rasgo propio? Son preguntas difíciles de responder, ya que Latinoamérica ha sufrido de cambios constantes empezando por la colonización española hasta llegar a la influencia que tiene EEUU sobre nosotros. Es complejo responder estas preguntas porque además de los constantes cambios, tenemos diferencias culturales provocadas por otros hechos como por ejemplo la religión que tenía cada país antes de ser colonizado, y la que adoptará después con el paso del tiempo, los distintos sistemas económicos, las diferentes formas de gobierno , incluso los rasgos físicos de personas de países vecinos nos distinguen unos de otros, por eso es muy complejo encontrar algo que los latinoamericanos tengan en común y que nos represente a todos. La verdad es que la mayoría de las sociedades latinoamericanas no están culturalmente unificadas y que, a pesar de algunas formas centrales de integración y síntesis que indudablemente existen, las diferencias culturales son todavía muy importantes. Estas son más acentuadas en los países con un importante componente étnico indígena y negro como Perú, Bolivia, México, Venezuela, Brasil y América Central en general. En estas sociedades plurales subsiste una enorme diversidad cultural. Sin embargo, las diferencias culturales también existen, aunque en un grado menor, en países más homogéneos como Chile, Argentina y Uruguay.

Continuando por los cambios que ha sufrido Latinoamérica hay que aclarar un par de conceptos: Cuando un Pueblo pierde su vida existe un Genocidio, y cuando un Pueblo pierde su identidad hay un Etnocidio. Antes de la llegada de los españoles estaban los indígenas que si bien tenían distintas costumbres, y eran culturas distintas se podrían considerar algunos aspectos en común, por ejemplo que vivían de la agricultura, que se asentaban siempre cerca de ríos ya que les proporcionaría agua para beber y para regar las siembra, además todos o casi todos los pueblos indígenas tenían religiones paganas que adoraban principalmente al dios sol (inti en los incas, en los mayas era hunab y Huitzilopochtli en los aztecas (se hace mención solo de estas tres culturas ya que eran los imperios más grandes que hubo en América precolombina)). Con la llegada de los europeos a nuestras tierras existiría genocidio y etnocidio .Los pueblos inca y azteca, cada uno, superaban en población a españoles y portugueses. Treinta años después los pueblos español y portugués ya superaban en población a los mexicanos y quechuas y un siglo después tenían más habitantes que toda la población indígena americana. Es por esto que esa identidad que compartían los latinos se perdió y mezcló con culturas tan distintas como son las europeas. Luego de años de haber compartido las mismas tierras con los europeos se logra una comunidad mestiza que comparte en su mayoría religión, sistema de gobierno, economía, etc. "No somos indios, ni españoles, ni nada. Estamos en disolución, bordeando la extinción, sin lugar para un proyecto propio”. Pero sobre América latina cae la poderosa influencia de EEUU “…la dinámica capitalista que EUA plantea en la doctrina Monroe (1823), con la que prepara el argumento diplomático para respaldar a los procesos de independencia de los Estados latinoamericanos, pero en los hechos, será una amenaza a los viejos colonizadores, en tanto que, con la declaración: “América para los americanos”, la burguesía norteamericana define al continente americano como territorio de su dominio, marcando desde entonces a América Latina (AL) como su “patio trasero”. Esto quiere decir que cualquier hecho que afecte medianamente a EEUU afectará a los países del sur de éste en un mayor grado, dificultando aún más la búsqueda de identidad latinoamericana. Durante el siglo XIX en América Latina, los nuevos estados y la búsqueda de una identidad en lo ajeno, se expresaron en la idea de “civilizar” que se impuso a través de la noción de progreso.

Los latinoamericanos experimentamos la sensación

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