¨INTEGRIDAD¨ En el ámbito personal
Enviado por mariiipooosa • 22 de Mayo de 2014 • 2.661 Palabras (11 Páginas) • 545 Visitas
INTRODUCCIÓN
De manera análoga, nosotros presentimos que Alguien está a nuestro lado, pero no lo vemos, no lo sentimos. Lo presentimos, lo vislumbramos, lo percibimos como los ciegos esto es, tanteando, indirectamente, como entre sombras, como en unas huellas borrosas, desde los efectos hasta las causas, a través de las analogías y deducciones, pero nunca cara a cara.
Si cierro los ojos, puedo sentir, por ciertas emanaciones, que tengo un objeto delante de mí. Abro los ojos y no veo nada. Entonces, empiezo a tantearlo con las manos, avanzando por la vía indirecta de las exclusividades hacia las deducciones, y digo: no es un libro, no es un reloj…Sigo palpando y, por las formas del objeto, llego a la conclusión de que es una mesa. Hemos llegado a la meta, pero por una vida obscura y fatigosa. Son los llamados procesos mentales.
Decimos: si existe la sed, tiene que existir una fuente. ¿Has visto la fuente? –preguntan-. No, pero tiene que existir. La sed sería absurda sin la fuente. Antes que la sed, ya existía la fuente. Si hay hambre del Eterno, el Eterno tiene que existir, de otra manera el hambre no tendría sentido. Si palpita en mí el ansia de lo transcendente, el Transcendente tiene que existir, y mucho antes que mis ansias, aunque nadie haya visto su rostro. Así, vamos avanzando a oscuras por la vía de las deducciones, pero nunca cara a cara.
Oración…es una superpotencia puesta en marcha que pretende poseer a Dios. El alma avanza en la unificación con Dios y al mismo tiempo al camino de la INTEGRIDAD…Un camino complicado, pero lleno de satisfacciones si decidimos optar, por avanzar con ese ser que nos inspira a lo bueno, perfecto y agradable.
Cuerpo de la obra del libro
¨INTEGRIDAD¨
En el ámbito personal
Vivir nuestra vida sin olvidar la de los demás. Reflexiono y concluyo que la desgracia en que ha caído la humanidad está alimentada por el descuido, el olvido, incluso el desprecio, que cada hombre tiene, primero de su vida, y segundo, del momento presente, dice José Nava Gutiérrez en su libro Integridad.
Nadie puede dar lo que no tiene. Es por ello que nos es tan difícil darnos como seres humanos y hacer a un lado nuestras miserias y ayudarnos como seres de amor que somos, se nos olvida que somos imperfectos, pero con un Creador perfecto del cual es necesario sostenernos. Es menester proteger nuestra mente de todo aquello que hoy aqueja a nuestro mundo, de igual manera cuidando nuestro cuerpo, debemos aprender a ser cautelosos con todo aquello que perciben nuestros sentidos, y permanecer así con serenidad.
Atentos en todo momento fortaleciendo nuestro cuerpo con ejercicio tres veces a la semana como mínimo, cuidando nuestra alimentación es tan fácil ingerir algo cuando la conciencia nos indica desde un inicio que no es correcto hacerlo, disciplina es lo que nos hace falta. Exigirnos cada vez más hasta cierto punto no llegando a la frustración, una vida equilibrada, donde haya diversión para nosotros sin perjudicar a otros, una vida de alegría y fortalezas por los sucesos cotidianos.
En el ámbito espiritual
Hoy confirmo mi fe en el Dios verdadero: agradezco su gracia en mi vida; creo en la palabra de Dios; anhelo cumplir cada uno de sus mandamientos y ser íntegro como Dios.
Mi vida y toda la creación están en manos del Eterno.
No te soltaré hasta que me bendigas.
Es tan complicado llevar una vida espiritual en éste ámbito pues también se nos olvida que a quien debemos de rogar, implorar, imitar, y seguir es solamente a Dios. Nos olvidamos que el sacerdote, las monjas, el pastor, o bien los dirigentes de cada religión, sectas y demás, simplemente son seres humanos o bien representantes dignos cuando llevan la palabra a cabo, con humildad y obediencia a los preceptos de Dios. De igual manera nos hacemos dignos discípulos de Dios, cuando seguimos sus mandatos con amor y sencillez. No actuando conforme a nuestra conveniencia, sino a lo que sabemos con exactitud, es lo mejor para los demás y para nosotros. Somos seres de amor y necesitamos ser tratados con este mismo que es Dios. Hacernos uno con Él es la mayor necesidad de nuestro ser.
En el ámbito Familiar
Formar una familia, bajo cualquier acuerdo, espiritual o humano; en la voluntad de mantener el amor y permanecer juntos, a pesar de cualquier tormenta, hasta el final. La familia es el núcleo que fortalece a la sociedad, una familia unida, es la fortaleza de muchos niños, de un padre de familia sin empleo tal vez, la fortaleza de un amigo, pues si observamos a un niño que probablemente no tiene la oportunidad de tenerla, para él un amigo con ésta será su fortaleza y tal vez un camino para creer en una futura para él o para la suya propia. El matrimonio implica amar a la pareja que se ha elegido: confiando así en su palabra, alimentando con objetividad buscar su bienestar, protegiendo su tranquilidad, impulsando su búsqueda o conocimiento del único Dios, y así mismo buscando la reconciliación cuando surgen tormentas, aceptar con serenidad sus derrotas, y corregir con benignidad los caminos que siguió y las sendas que construyó.
Es necesaria la fidelidad, y no porque sea una obligación sino por el mismo amor que se prometieron pues cuando ésta falta en uno delos dos es una alerta que esta parte no está del todo bien y que algo en su ser sucede quizás una herida o bien un vacío que solo puede ser llenado con el amor de Dios.
Dar a conocer al cónyuge las debilidades como persona quiere decir me sigo donando a ti porque confío en ti, porque necesito de ti, porque a tu lado es solo como puedo encontrar el camino que Dios quiere que siga es en éste sacramento donde podemos encontrar la total bendición por parte de Dios en las familias.
Definitivamente el matrimonio es una aventura donde el varón busca en todo momento a esa mujer virtuosa de la que habla el libro bíblico de Proverbios en el capítulo 31, y de igual forma la mujer busca a un varón que sepa respetarla y tratarla como vaso frágil que es, no olvidando a los progenitores de cada uno de ellos y honrándolos al mismo tiempo pues es por ellos que vinieron a la vida y con ellos conocieron a su ayuda idónea, respetándolos, cuidando de ellos y verlos como a sus padres, pues finalmente en ello se convierten los suegros…
Los hijos en el matrimonio son oportunidades, bendiciones y préstamos por parte de Dios, tener cuidado de ellos es un mandato de excelencia, pues seres indefensos y de pureza son. Y por supuesto son criaturas que les permitirán transmitir de forma incondicional el amor que muchas veces permanece escondido en sus corazones.
En el ámbito laboral
En la Carta a los Colosenses de la Santa Biblia menciona: Siervos, obedeced en todo a vuestros
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