Innovación En Europa
Enviado por Ari_28 • 18 de Noviembre de 2014 • 1.341 Palabras (6 Páginas) • 152 Visitas
Introducción
Como textualmente se mencionara más adelante, las empresas, sociedades o países, deben mantenerse en una innovación constante ante un mundo tan globalizado, en el que las exigencias cada día son mayores pues una entidad que no innova está condenada al fracaso. En el presente ensayo se desarrollaran temas sobre la innovación con respecto a sus distintas relaciones, tales como la sociedad, el empleo, las empresas, etc. Enfocándose en un caso de estudio de la situación actual de la Unión Europea, el cual ayudará como referencia para encontrar los puntos que se deben o no hacer para alcanzar la innovación, así como lo que esta exige y los rubros a los que puede ser aplicada.
Desarrollo
El contexto e importancia de la innovación ha cambiado en los últimos veinte años, enfocando esta situación al principal lugar de estudio del libro, la Unión Europea, se puede concluir que en materia de innovación no cuentan con un nivel satisfactorio a pesar de su nivel científico de primer orden, más adelante se encontrara el por qué de este fenómeno.
La globalización de los mercados y todo el desarrollo que esta conlleva, así como los factores sociales, han revolucionado tanto las condiciones de producción y difusión de las innovaciones, como las razones para que los poderes públicos intervengan en las mismas. Como se menciono con anterioridad los resultados científicos de la Unión Europea son excelentes, pero en los últimos años sus resultados tecnológicos, industriales y comerciales se han deteriorado, esto es una muestra clara de la importancia y urgencia de transformar el potencial científico y tecnológico en innovaciones rentables, pues la principal debilidad de Europa consiste en transformar los resultados de sus investigaciones, en innovaciones y ventajas competitivas. Para que esto cambie y favorezca la condición actual de Europa, sus empresas y sus poderes públicos deben redoblar esfuerzos, para lograr aumentar su capacidad de transformación de conocimientos en éxitos comerciales, pero sobretodo en saber financiar mejor estas inversiones intangibles.
El concepto de competitividad a grandes rasgos engloba a la productividad, la eficacia y la rentabilidad, pero hoy en día depende principalmente de la capacidad de invertir en investigación, conocimientos y tecnologías. La industria Europea se encuentra ante una competencia internacional cada vez más fuerte junto con la aparición de nuevas tecnologías, y a pesar de que ha mejorado su competitividad frente a sus grandes rivales, aun no se encuentra totalmente favorable como para considerarla deseable. A esto se la añade su menor especialización en productos de alta tecnología, una productividad insuficiente y principalmente su capacidad de innovar, lanzar nuevos productos/servicios, su comercialización en mercados mundiales, etc., demasiado baja.
Para que las empresas europeas puedan planificar mejor a largo plazo sus inversiones industriales y tecnológicas, es necesario continuar con una política de estabilidad monetaria, ya que las variaciones monetarias y los tipos de interés real altos, resaltan las consecuencias negativas sobre la inversión y el empleo (dos variables de gran importancia para el alcance de la innovación). Las condiciones macroeconómicas que ayudarían a favorecer la innovación consisten en una reducción progresiva de los tipos de intereses, además de una estabilización de los precios y por ende el incremento del ahorro a largo plazo; la estabilidad de los tipos de cambio también contribuiría a conseguir unos efectos reparables de suma importancia. Si Europa no logra esta reducción en los tipos de intereses, los fondos públicos deben buscar una estrategia que financie las inversiones tecnológicas, además de buscar el incremento y liberalización de los intercambios comerciales y de las inversiones directas internacionales, las cuales podrían difundir e insertar más eficazmente las innovaciones, siempre y cuando se respeten los derechos de propiedad intelectual e industrial, es decir, la Unión Europea debe integrar los factores relacionados con la innovación tecnológica en las negociaciones comerciales internacionales.
Hasta el momento se ha recalcado que el motor de un crecimiento duradero son el incremento de los conocimientos así como los cambios tecnológicos y no solo la acumulación de capitales, y que los poderes públicos pueden influir sobre los fundamentos del crecimiento
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