Inteligencia Emocional

Las personas cuentan con un coeficiente intelectual, el cual te dice del 10 al 20% del éxito que tendrás en tu vida (profesional), el otro 80 o 90% es la inteligencia emocional. Hoy en día, según el autor Daniel Goleman, se necesitan más personas que se preocupan y que tienen una actitud positiva hacia la vida, ya que se requiere algo que va más allá del intelecto para triunfar en la vida; las personas que más sobresalen en la vida son aquellas que son corteses, las personas con las que se quiere pasar el tiempo.

La inteligencia emocional esta siempre en un cambio constante, durante cada década está mejorando, esto quiere decir que como personas en sí, es posible mejorar. El cerebro al principio de la evolución, solo era lo que hoy en día es el tallo del cerebro. Pero en la actualidad, el sistema límbico, le “agrego” al cerebro la habilidad o capacidad de aprender. Aun y cuando esto paso durante la evolución, los pensamientos de las personas llegan después que las emociones, aquí es donde entra la amígdala, ya que es el órgano dedicado a tomar decisiones rápidamente; lo que nos hace feliz, lo que nos hace enojar, todo se almacena en este órgano este órgano aprende casi todo durante la infancia. Pero existe el “secuestro por la amígdala” que es cuando sucede algún evento tráumate, y cuando sucede algo similar, la amígdala hace que tu cuerpo reaccione de igual manera que la primera vez, pero es una reacción repentina y rápida, por alguna emoción demasiado fuerte; después de que todo sucedió, la persona se percata de que se hizo algo malo o inapropiado ya que esta persona no estaba consciente de lo que hacía.

Las neuronas inhibidoras son las que “dicen no”, cuando algo está mal. Y la deficiencia de estas neuronas se llama déficit de control ejecutivo. Por otro lado la autoconciencia es la primera parte de la inteligencia emocional y es la capacidad de decir lo que sentimos de momento a momento, ya que SIEMPRE estamos sintiendo algo. Cuando nos enfrentamos a decisiones importantes, el cerebro resume todas las emociones y lo refleja de manera fisca en el estómago o intestino. La amígdala y el lóbulo pre frontal son los encargados de las emociones y de la razón, “son socios” en impulsarnos por la vida. La segunda emoción de la inteligencia emocional es controlar los impulsos; el conferencista da referencia un estudio que se realizó a niños pequeños que les dan un malvavisco, y si se esperan para comerlo, les dan otro, después de este estudio, se les dio seguimiento al comportamiento de estos niños, y ya cuando eran suficientemente grandes, se dieron cuenta que los no esperaban a comerse el malvavisco, tendían a ser personas más impulsivas, y este tipo de personas son quienes tienen el doble de posibilidades de ser arrestadas (hombres) o quedar embarazadas (mujeres), en cambio los niños que esperaron a que les dieran la orden de comer el malvavisco, se refleja que son personas pacientes

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