JUICIO ORDINARIO CIVIL DE INVALIDEZ DE CONTRATO

MELCHOR MARTÍNEZ JAIME

VS

AGUSTÍN LÓPEZ VARGAS

JUICIO ORDINARIO CIVIL DE

INVALIDEZ DE CONTRATO

EXPEDIENTE: 90/2003

C. C. MAGISTRADOS LA PRIMERA SALA CIVIL

REGIONAL DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA

CON RESIDENCIA EN TLALNEPANTLA.

AGUSTÍN LÓPEZ VARGAS, promoviendo con la personalidad acredita y reconocida en autos del Toca al rubro citado, ante usted con el debido respeto comparezco para exponer:

Estando dentro de los tres días que me fueron concedidos, vengo a formular por escrito los siguientes apuntes de Alegatos:

Los Agravios expresados por el apelante son inoperantes, dado que el A quo sí analizo todos y cada uno de los hechos litigiosos, entrando al estudio de los elementos de la acción que demando el hoy recurrente.

La sentencia definitiva es un acto apegado a la legalidad en atención a que reúne los requisitos de exhaustividad, fundamentación y motivación, por lo que resulta clara, precisa y congruente, existiendo en consecuencia una debida y correcta aplicación de los artículos 1.195 y 1. 196 del Código de Procedimientos Civiles vigente para el Estado de México.

En el considerando Tercero se encuentra el correcto análisis de los elementos del contrato como, la existencia de la relación contractual, la existencia del consentimiento el no se encuentra viciado por no existir ningún falso consentimiento de la realidad.

La sentencia que el hoy apelante pretende combatir, se encuentra ajustad conforme a derecho, y como lo señala su Señoría en el considerando III , no se acreditaron los elementos, con los cuales se pretende se invalide el contrato, por la correcta y debida interpretación de los artículos 7.94 y 7.97 del Código Civil, establecen: Si los términos de un contrato son claros y no dejan duda sobre la intención de los contratantes, se estará al sentido literal de sus cláusulas. Si las palabras parecieren contrarias a la intención evidente de los contratantes, prevalecerá ésta sobre aquellas”. “ Las cláusulas de los contratos deben interpretarse las unas por las otras, atribuyendo las dudosas el sentido que resulte del conjunto de todas”; que además la confesional a cargo del hoy apelante confirmo el precio total y la forma de pago del contrato, por lo que debe confirmarse la sentencia.

Por otro lado, la aplicación de los artículos que hizo el A quo, fueron debidamente aplicados al caso.

En consideración a que el apelante no acreditó con ningún medio de prueba la existencia de un vicio en el consentimiento para decretar la invalidez del contrato, toda vez además de que el acuerdo de voluntades se encuentra celebrado conforme a derecho.

En atención a que el A quo resolvió conforme a derecho los agravios expresados por el recurrente

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