Karate

Todos tenemos un estilo de vida que nos define, todos estamos en busca de algo que nos identifique, pero este siempre está condicionado por un espectro, un fantasma que nos sigue a donde vamos, que es querido y buscado por el ambicioso, y protegido por todo avaro, este es requerido en cada lugar que visitamos, siempre trabajamos por conseguirlo y nos movemos gracias a su intercambio, todo lo material que tenemos está valorado, y ese valor está representado por este espectro, “el dinero”…

Llamo al dinero espectro porque considero que éste es demasiado efímero, por lómenos en manos de una persona con mi estilo de vida. No entiendo por qué no me di cuenta antes, cuando llegaba la hora de pagar mi estudio, mis pasatiempos o simple mente los dulces en la tienda de la esquina, parecía sencillo pasar el dinero que me daban mis padres al vendedor o al proveedor del servicio, pero en lo que no pensaba, es en lo que pasaba antes de poder hacer eso, todo el proceso por el que paso ese billete previo a siquiera llegar a mis manos…

Primero mi madre y padre salen a trabajar todos los días, mi madre comercializa alimentos perecederos, todos aquellos que se encuentran en la plaza de mercado, y los distribuye a diferentes empresas, pero en la plaza de mercado no es donde inicia todo, sino mucho antes, yo marcaría el comienzo en el momento en que los campesinos siembran y recogen sus cosechas, éstos seleccionan lo mejor de su siembra, la cargan y transportan a lo largo del país hasta llegar a abastos, donde mi madre en la madrugada espera para comprarla, ella arregla todo lo que ha comprado, lo empaca y demás ,los transporta a sus clientes y estos determinan si los productos poseen la calidad que desean, y cada “45 días” éstos completan el trato, es decir, le giran dinero a la empresa. Cuando mi padre sale de casa, el recorrido del dinero que gana por el alquiler de sus máquinas o el manejo de éstas no ha tenido un camino tan largo en realidad, ya que éste forma parte del colchón financiero propuesto para la construcción de la obra en que él esté trabajando.

Lo que quiero decir con todo esto, es que no es tan fácil, no es como si el dinero creciera en los árboles, aun la forma en que describo el proceso de producción del dinero de ambas entradas en mi casa, lo hace sonar demasiado sencillo, el proceso real no se compara, este trámite es arduo y requiere sacrificio.

Ambos padres, administran sus dineros, y lo dividen en diferentes componentes, primero están los servicios, luego mi estudio, además de la alimentación, transporte y salud, etc. Todo esto es cancelado, y el porcentaje restante, está destinado para nosotros.

La remuneración del trabajo permite la satisfacción de las necesidades de la familia, entre los deportes que practico, el costo de mi universidad y los costos fijos, yo manejo un costo de vida diario de alrededor de ochenta mil pesos, éste es un costo de vida demasiado

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