LA ALEGRIA Y LA FELICIDAD

La alegría y la felicidad son muy diferentes.

Lo primero, es efímero, y lo segundo es eterno.

Cuando una persona dice “no hay felicidad completa” realmente se refiere a “la alegría se acaba por momentos”.

Lo cierto es que no podemos estar alegres todo el tiempo, porque como seres humanos contamos con un ciclo emocional de altibajos.

Un día nos sentimos imparables, llenos de energía y de emoción por el nuevo día que comienza. Pero al día siguiente quizás estemos desmotivados o tristes por cualquier motivo que se nos presente.

Y la verdad, es que podemos ser totalmente felices ambos días. A pesar de que sólo en alguno de ellos estuvimos alegres.

La alegría es una emoción, así como la tristeza y la euforia. Por tanto, es algo que surge de nuestro interior. Esto de las emociones es quizás el factor diferenciador más importante que tenemos con respecto a los animales.

Si bien muchos animales pueden tener cierto tipo de emociones básicas (como el miedo) nosotros hemos llegado a un punto de complejidad emocional, tanto que se hace necesario que existan profesionales en el tema que intenten descifrar nuestros comportamientos

Ahora, ¿Cómo podemos entonces ser felices independientemente de que estemos o no alegres?

Bueno, lo primero, es que nunca podrás ser feliz haciendo lo que no te gusta. Si tienes un empleo estresante, no serás feliz… nunca

Pero si te empeñas por hacer aquello que amas, desempeñar tus pasiones y emplear tu tiempo en lo que más te gusta, te aseguro que todo será diferente.

Alguna vez vi la frase:

“El peor día de quien tiene un negocio propio, nunca será peor, que el mejor día de quien trabaja para otro.

—Carlos Gallego

Y no solo me refiero al trabajo, porque hay muchas otras cosas que debemos considerar en la verdadera felicidad.

Podemos mencionar entre ellas:

•Ser feliz en pareja: sin hacer cosas que nos disgusten o pasar por encima de nuestros valores, principios o moral.

•Estar saludables: comer bien, sin importar que otros nos señalen por no pertenecer a su grupo social consumista.

•Tener una misión de vida: y no solo vivir por vivir. Contribuir con el mundo y aportar valor a la sociedad.

•Disfrutar las cosas simples: y no preocuparse por acumular objetos de valor, con los cuales alimentar nuestro ego.

Y por supuesto, montones de otras cuestiones a considerar. Pero como puedes ver, la felicidad tiene que ver mucho más con la trascendentalidad y poco con lo temporal

Algunas cosas temporales producen tristeza o alegría. Pero lo profundo y verdaderamente importante, produce felicidad.

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