LA CAPACIDAD DE ESCUCHAR A OTRO

LA CAPACIDAD DE ESCUCHAR AL OTRO, CONDICION NECESARIA DEL CIUDADANO INTERCULTURAL

En nuestra sociedad, la comunicación, es la esencia de todo grupo social, mediante el cual se enriquece nuestras experiencias, estimula nuestra imaginación y nos ayuda a alcanzar esa empatía que nos lleve a ese compartir de experiencias que reclama en una actitud de respeto y estima a la diversidad. El ser humano no concibe la vida sin semejantes, sin otros sujetos que lo rodean; su existencia es siempre social. Los medios de comunicación (teléfonos, celulares, internet, redes sociales, faxes, etc.) están influyendo en las personas, sobre todo en los jóvenes, ya que están sumergidos en esos roles de la comunicación, poco a poco están perdiendo su libertad y su voluntad; su ausentismo en la sociedad se ve muy marcado, prefieren estar chateando con los amigos, estar conectados la mayor parte del tiempo al internet, que tener una vida social más sana, se practica cada vez menos el hablar – escuchar; no les gusta escribir, prefieren teclear; su escritura está muy desmejorada con muchos errores ortográficos – aunque deberían ser llamados “horrores” - debido a que escriben como hablan o escuchan, crean su propio lenguaje y escritura.

“El lenguaje se adquiere interactuando con la sociedad y no apartándonos de ella”.

Precisamente en el entorno educativo, surge la necesidad de fomentar en los individuos, en los estudiantes, la capacidad de hablar, de saber expresarse con propiedad y con claridad. Hay que escuchar a los alumnos, no coartarlos cuando éste exprese su opinión o punto de vista. Debemos percibir a las demás personas no solo objetivamente, sino como otro sujeto con el cual uno se identifica, escuchar a las distintas partes, prestar atención, reconocer la posibilidad de error incluso respecto a las creencias que apreciamos más.

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