LA CONDUCTA ÉTICA DEL EMPRENDEDOR.

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ETICA PROFESIONAL

PROFESOR:

Alcibíades Pinzón Vásquez

TEMA:

LA CONDUCTA ÉTICA DEL EMPRENDEDOR

INTEGRANTES:

Clara Caparroso   4-730-1035

Gina Rodríguez    8-710-2195

Molisnka Martínez 4 -794-2328

Ormary Segura     3-732-1327

Tays Guerra     8-811-738

FECHA DE ENTREGA:

Jueves, 3 de marzo de 2016.

INTRODUCCIÓN

Las empresas emergentes también deben tomar en cuenta las consideraciones éticas en el manejo de los negocios. De hecho, cualquier actividad empresarial humana debe hacerlo. Más aún, la empresa pequeña que inicia sus actividades en el mundo de los negocios debe nacer bajo un marco de ética empresarial y responsabilidad social que le permita florecer en términos comerciales a través de sus principios y valores. Por eso es imperativo que el joven emprendedor cuente con un marco de referencia ético, consistente con el ecosistema empresarial en el que se encuentra inmerso, toda vez que su presencia en una cadena productiva debe ser compatible con las prácticas aceptadas por las empresas que la conforman.

En todos los casos, el nuevo empresario está sujeto a la demanda de los grupos de

interés y debe desarrollar estrategias y mecanismos para conciliar sus intereses de manera integral y responsable. Más aún, debe hacerlo dentro de un marco jurídico y tributario, y una regulación que debe interpretar y observar sin aflojar el paso ni sacrificar el fin último de obtener beneficios económicos. La nueva economía del siglo que se inicia genera situaciones particularmente complejas para el joven emprendedor; así, las nuevas formas de hacer negocio, exigidas por la globalización y favorecidas por los adelantos técnicos de información y comunicación, colocan al nuevo empresario en un papel de líder transformador de su sociedad sin precedentes. De esta manera, el profesional cuya conducta fue regida desde un

principio por el esquema de valores de su oficio o especialidad, evoluciona radicalmente para responder a la sociedad con un comportamiento empresarial responsable en un marco más complicado y demandante: la ética de los negocios.

LA ÉTICA Y EL JOVEN EMPRENDEDOR

Es prácticamente obligatorio para las empresas, sean del tamaño que sean, tener una conducta ética y de responsabilidad empresarial. Esto incluye a las personas que participan de la gestión de estas empresas.

En este caso nos enfocaremos en los jóvenes emprendedores, estos que se encuentran en las primeras etapas de su experiencia profesional y se enfrentan por primera vez al contexto empresarial.

Estos jóvenes recurren a su actitud moral fundamental (denominada así por Eduardo Schmidt).

¿Qué es la actitud moral fundamental? Es la actitud que se desarrollada consciente o inconscientemente durante la vida: todo lo que nos sucede a lo largo de la vida, va conformando esta actitud y termina influyendo en nuestras elecciones.

Quiere decir que esta actitud se transforma de manera continua a lo largo de nuestras vidas y los valores que aceptamos o adoptamos se basan en nuestras experiencias.

Desde nuestros primeros años de vida vamos asimilando valores éticos, que tomamos de nuestra familia, la escuela, las personas cercanas a nosotros y la forma en que observamos enfrentan diferentes situaciones. Más adelante, al ir creciendo nosotros mismos escogemos que valores aceptar o rechazar y formamos nuestra propia personalidad moral.

No quiere decir que no podamos cambiar hábitos o creencias, pero queramos o no lo más probable es que los valores inculcados en casa o la forma de actuar de nuestra familia y personas cercanas nos marquen hasta influir en nuestra personalidad moral cuando somos adultos.

Pero independientemente de las influencias, tenemos libertad de elegir.

Los valores se expresan mediante nuestros actos, en la medida que estos actos se repiten se convierten en hábitos y esto marca nuestro actuar en el futuro.

Una persona emprendedora manifiesta una personalidad diferente al resto de la población laboral, sin importar edad, perfil académico o motivación. Son más individualistas que los empleados y la población en general, muestran características especiales en cuanto a responsabilidad y esfuerzo individual.

Otra característica de los emprendedores es asociar el trabajo duro y el esfuerzo con el éxito y no justificar el éxito a la suerte o la casualidad.

De allí nace la firme creencia de educar a los niños en la importancia del trabajo y la superación personal para tener éxito en la vida.

EL ECOSISTEMA EMPRESARIAL: LA COMUNIDAD EMPRESARIAL Y LA EMPRESA EMERGENTE

El término ecosistema fue desarrollado por Daniel Isenberg, quien define el ecosistema empresarial como una combinación de varios dominios: cultura, política, y liderazgo; disponibilidad financiera; capital humano; mercado favorable a los emprendimientos dinámicos; productos; apoyo institucional; y apoyo de infraestructura.

Componentes Básicos de un Ecosistema Empresarial

¿Cuál es el mínimo de componentes que se requieren para tener un ecosistema?

Tres son esenciales:

1. Innovación: Se compone de universidades, centros de investigación, laboratorios, y vínculos con el exterior.
2. Emprendedores: Son la gente que está capacitada y que conoce acerca de la empresarialidad, además que coexiste con los centros de transferencia tecnológicas en las universidades. 
3. Financiamiento: Consiste en el apoyo financiero del sector público y de la disponibilidad privada de capital semilla, dinámico y de inversión patrimonial privados.

Sin la presencia simultánea de los tres componentes, no es posible tener un ecosistema.  Sin embargo, un ecosistema puede existir, cuando la innovación es pobre, el financiamiento insuficiente, o con talento empresarial escaso, pero ninguno de esos componentes puede estar totalmente ausente.

Una empresa emergente es una organización humana con gran capacidad de cambio, que desarrolla productos o servicios, de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente.

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