LA ERA DEL CONOCIMIENTO
Enviado por luzfallaque423 • 24 de Mayo de 2014 • 2.446 Palabras (10 Páginas) • 184 Visitas
La era de la colaboración
Las últimas décadas han traído un gran crecimiento en todas las áreas asociadas a la acción colectiva. La colaboración ha logrado introducirse en todos los estratos de nuestra sociedad, desplazándose hacia el centro de la escena global y transformando las prioridades estratégicas de todas las organizaciones.
El avance de la tecnología nos ha permitido innovar en la manera de financiar, producir, comercializar y consumir productos y servicios, habilitando la generación de nuevos modelos de negocios disruptivos. Las nuevas Economías Descentralizadas no respetan fronteras geográficas ni políticas y han logrado nivelar el campo de juego, fomentando la competitividad mediante la fragmentación de las industrias, permitiendo una gran sinergia entre empresas colaborativas y sus mercados.
Cada día es más cuestionable si nuestras instituciones educativas se encuentran a la altura de la demanda de los mercados modernos. La brecha entre lo que enseñan y lo valorado por las organizaciones, es la principal razón del auge del Aprendizaje Creativo, el cual se basa en aprovechar el acceso a un mundo de información para reinventar la forma en la que aprendemos.
La era de la colaboración está causando cambios profundos que repercuten en toda nuestra sociedad. Está forzando a cuestionarnos nuestros sistemas académicos, económicos, políticos y legales. Sin duda el dominio de la Ética y la Tecnología tendrá un rol crítico sobre cuáles cambios perdurarán en el tiempo y cuáles deberán ser descartados por el bien de la humanidad.
Subtemas
Los siguientes textos profundizan las ideas principales de cada subtema de esta edición.
Economía descentralizada
Hacia un mundo más horizontal
“Las fronteras económicas de nuestro mundo no se dibujan entre los países, pero alrededor de dominios económicos. A lo largo de los caminos paralelos de la globalización y la descentralización, las piezas económicas del futuro se están montando en una nueva forma. Lo producido por un país o en un país no será de importancia, pero sí lo será la producción dentro de una única economía global...”.
Así proyectaba el futuro John Naisbitt (autor del libro “Megatrends”) años atrás, sin embargo los años pasan y las crisis se profundizan provocando recesiones económicas de alcance mundial. Como consecuencia, ¿se pierde la confianza en los organismos de control como así también en el Estado y en las figuras políticas?
En las últimas décadas emergieron nuevas formas de consumo. Estas se basan en unos pocos principios; no se encuentran reguladas, son horizontales, por lo cual no existe ninguna barrera de entrada hacia el mercado y por último, se basan en la confianza. La tecnología ha puesto al alcance de las personas la posibilidad de crear nuevos mercados cambiando radicalmente la manera de consumir.
Tal como menciona Rachel Botsman, autora de "Collaborative Consumption", el siglo XXI estará marcado por una nueva forma de comerciar basada en la reputación virtual, que será todavía más importante y tendrá mayor importancia que aquella creada un siglo atrás basada en la historia crediticia bancaria. La reputación virtual está basada en las calificaciones que se obtienen a través de plataformas peer to peer (P2P) para adquirir bienes y servicios tales como TaskRabbit, Zipcar e eBay, entre otras. La tecnología ha creado la posibilidad del surgimiento de nuevos mercados que no tuvieron lugar alguno en el pasado. ¿Nos acercamos a una era basada en mercados digitales y en interacciones basadas en la web? ¿Cómo afectará esto al mundo "físico"? El desafío de los próximos años será cómo integrar ambos mundos para simplificar la vida cotidiana.
Lisa Gansky, creadora de "The Mesh", se refiere a las nuevas empresas emergentes como empresas de información y no de servicios, en la que los consumidores tienen más opciones, más herramientas, más información y más poder para orientar sus decisiones. Para poder lograr el mayor éxito socioeconómico del mismo hace falta que el compartir se vuelva irresistible, pero para que funcione es necesaria la confianza entre los usuarios, de ahí la incógnita: ¿contaremos con la infraestructura necesaria para confiar en personas desconocidas? ¿Es sostenible la confianza virtual y escalable?
“Si usted quiere tener éxito debe lanzarse por nuevos caminos, en lugar de recorrer los caminos gastados del éxito”, expresó un siglo atrás John D. Rockefeller. Sin embargo, entran en juego las regulaciones fiscales. Modelos económicos como el de Airbnb escapan cualquier ley y permiten a personas rentar sus apartamentos sin tener que abonar impuesto alguno por ello. Los gobiernos están buscando la manera de regular las nuevas actividades con el objetivo de recaudar fondos. A la vez, las entidades que históricamente monopolizaban a esta industria buscan no perder su cuota de mercado. ¿Se podrán crear regulaciones impositivas? ¿Es necesario regular estos mercados? Si se regulan los mismos: ¿son viables dichos modelos? Las leyes actuales corren por detrás de los avances tecnológicos y no tienen los brazos suficientes para regular las nuevas economías y como efecto son descentralizadas. ¿Llegará el día en que la ley corra a la par de la tecnología?
“El potencial disruptivo es enorme”. Estas fueron las palabras de Jeremy Liew (Lightspeed Venture Partners) acerca del Bitcoin. Las criptomonedas son monedas virtuales reguladas por la red en vez de ser controladas por una autoridad central. Actualmente, el Bitcoin es la de mayor popularidad debido a que solo hay que confiar en la seguridad de la red para transaccionar la moneda. Sin embargo, ¿se basa en un modelo descentralizado? ¿Alcanza todos los estratos de la sociedad? ¿Fomenta o desincentiva la igualdad social?. Día tras día suma más adeptos dándole más fuerza e importancia a este nuevo tipo de moneda, lo cual abre a una nueva discusión: ¿existe razón alguna para que el gobierno siga a cargo del dinero? Según estudios realizados en el 2013 la confianza hacia los gobiernos es las más baja en décadas, mientras que la confianza hacia personas “como uno mismo” está en una constante alza. Esta nueva manera de transaccionar mediante protocolos digitales abre el camino hacia un mundo más desregulado y horizontal.
“La tecnología está afectando nuestra relación con el dinero” aclaró Paul Kemp-Robertson, y lo hará con todo nuestro entorno.
¿Qué posibilidades económicas brindan estos nuevos desarrollos? ¿Podrá la sociedad adecuarse hacia un mundo más descentralizado donde la tecnología creará nuevas oportunidades para economías disruptivas y colaborativas con alcance mundial?
Aprendizaje creativo
¿Cómo
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