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¿LA EUTANASIA MERECE UN LUGAR EN LA SOCIEDAD CIVILIZADA?


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2016  •  Ensayo  •  2.542 Palabras (11 Páginas)  •  462 Visitas

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¿LA EUTANASIA MERECE UN LUGAR EN LA SOCIEDAD CIVILIZADA?

Integrantes:

A, S

A, C

A, L

G, P

M, I

Profesor(a):

B,  Á

Asignatura:

Lenguaje y comunicación.

                                                          Panguipulli, 7 de julio, 2016.

¿La eutanasia merece un lugar en la sociedad civilizada?

La eutanasia se define como la acción que permite la temprana muerte de una persona para evitar futuros dolores tanto para ésta y su familia; tal como lo menciona la RAE (2001) donde la define como: “acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera la muerte con su consentimiento o sin él. Muerte sin sufrimiento”. Por otro lado, diversos autores han definido según su punto de vista lo que es la eutanasia. Según Vázquez Cruz (2010):

“La palabra eutanasia viene del griego, así: eu = bueno, thanatos = muerte. "Buena muerte" término que ha evolucionado y actualmente hace referencia al acto de acabar con la vida de otra persona, a petición suya, con el fin de minimizar su sufrimiento.” (on-line).

      De acuerdo con la cita anteriormente planteada, podemos señalar que este método de “anticipar la muerte conscientemente” en muchas ocasiones es necesario, puesto que las enfermedades hacen que tanto la persona afectada como su círculo cercano esté en una constante situación de sufrimiento y con la constante duda de no saber por cuanto tiempo permanecerá en aquel estado.

     Singer (1995) señala que: “la eutanasia se refiere a acabar con la vida de los que padecen enfermedades incurables, con gran dolor y angustia, por el bien de los que mueren y para ahorrarles más sufrimientos o angustias” (p.111). Esto quiere decir que la eutanasia ahorraría todo el transcurso del tiempo de sufrimiento por aquella patología que presente la persona.

     Actualmente, en Chile la eutanasia no está legislada para permitir la muerte voluntaria o no voluntaria de una persona, puesto que como sociedad no estamos en un grado de conocimiento suficiente para decidir el momento de la muerte personalmente o para el bien de otra, teniendo como método tradicional el vivir con la enfermedad hasta el último momento, acompañado de la familia y de un tratamiento médico, es decir, estar en un constante sufrimiento y sin ver mejorías a lo largo del tiempo. Además, cabe mencionar que, al estar enfermo, implica tener bastantes gastos económicos para obtener medicamentos y constantes visitas a profesionales de salud especializados en aquella patología, los cuales solo se puede tener acceso a través de consultas privadas que poseen un alto costo al cual no todas las familias tienen la oportunidad de llegar. Con respecto a lo expresado anteriormente, el estar a favor de la eutanasia significaría acabar con el sufrimiento del individuo y no tener que gastar una considerable suma de dinero.

     Sin embargo, este tema está teniendo cada vez más importancia ya sea a nivel político, económico, social y también en el contexto de la salud, abriendo a un gran debate para aprobar la realización de esta acción, legislando una propuesta que no solo permitirá que la eutanasia sea legal sino que además significará un avance de la sociedad, tomando en cuenta que cada persona tiene la libertad de elegir con respecto al derecho de su vida, especialmente en aquella población que posee una enfermedad terminal, llevando consigo una serie de sufrimientos no solo a nivel físico de la persona, sino que también un sufrimiento como familia afectada.

     Por lo mismo, estar a favor de la eutanasia, no significa que se prefiera la muerte de una persona y no la vida, sino que hay un momento en que la enfermedad se apropia tanto del enfermo que conlleva a un sufrimiento constante y sin saber hasta cuándo podrán durar aquellos dolores. Desde nuestro punto de vista, es necesario a comenzar tener una mirada más empática hacia los demás, saber que ninguna persona pude ponerse en el lugar de la persona afectada y es preferible terminar el sufrimiento lo más anticipadamente, para no permitir que esto se propague y se vuela más grave tanto como la persona afectada como a su familia.

   Es indiscutible el derecho que posee un paciente a disponer sobre su propio tratamiento, por lo tanto, se reconoce el derecho a morir que tiene un paciente terminal, bajo condiciones legales atentamente determinadas, lo que conlleva al derecho que tiene el paciente a negarse a recibir un tratamiento si lo considera conveniente.  

 En relación a la muerte por eutanasia es significativo hacer referencia a la Sala Constitucional Costarricense (1989) señala que:

Por eso se habla también de en este sentido del derecho a morir con dignidad, no para hacer alusión a la conocida discusión de si el paciente con un proceso irreversible puede o no rehusar el tratamiento aún cuando le cause la muerte repentina o prematura, sino para referirse al derecho que también tienen quienes estando conscientes de que van a morir, han escogido morir con el tratamiento médico que les permita hacerlo sin dolor. (p.1)

 

     Hoy gracias a los avances existentes de la medicina se consigue alargar significativamente la vida de los pacientes, pero no siempre se considera la voluntad de éstos, originándoles una vida colmada de graves padecimientos.  

     El paciente es el único con el derecho a decidir sobre la interrupción o prolongación de su vida en el caso que se encuentre en condiciones para hacerlo, por lo que el paciente debe estar informado sobre su estado de salud y de todas las posibles alternativas. Esto forma parte de los derechos de las personas, ya que la petición de la eutanasia es una decisión íntima dependiendo así de cada individuo.

     Como ya se ha mencionado la eutanasia significa "buena muerte", tiene una clara intención de evitar sufrimientos en distintas enfermedades dolorosas. El doctor colombiano Gustavo Quintana experto en eutanasia ha ayudado a morir a 103 personas que han estado en una condición terminal, y con el permiso de los padres a un bebé con un defecto de daño cerebral degenerativo, Él explicó que no se puede hablar de suicidio si la persona está en riesgo y sufriendo, ya a punto de morir por causa de su propia enfermedad, también manifiesta que el paciente decide su destino ya que el da la autorización para aplicar el procedimiento, es una culminación voluntaria.

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