LA INDIGNACION DE UN LUCHADOR

LA INDIGNACION DE UN LUCHADOR

Jonathan Chuva Orellana

Era un tarde gris, sombría y poco lluviosa me encontraba saliendo del trabajo si como lo escuchan yo un niño de 11 años acabando un duro labor, pues la vida nunca fue fácil para mi nací en una familia pobre, mi madre Rosa Monterroso y mi padre Luis Pechar  dos personas humildes como mis vecinos les denominaban “Caris Bajos” a pesar de luchar nunca pudieron darme una vida llena de lujos ni tan solo una vida normal con decir que no se sumar no se restar no se leer simplemente nunca pise una escuela nunca tuve aprendizaje y aunque parezca gracioso lo único que me dio mis padres fueron 2 hermanos, bueno eso me han dicho ellos ya que yo no los conozco prácticamente al estar despechados de la vida que llevaban aquí en Coyana un pequeño sector del cantón Sigsig; oh ahora que nombro cantón solo lo he visitado una vez y fue por trabajo pero se veía que ahí no hay ningún niño de 11 años trabajando, creo que sería demás chévere vivir ahí pero como todos mis vecinos dicen ¡Dios nos ha dado la espalda! bueno, ellos decidieron vender unos terrenos que dejaron de herencia mis finados abuelitos y con ese dinero dice mis papas que se fueron y nunca los han vuelto a ver, han pasado 12 años desde tal acontecimiento, mi vida  básicamente es una rutina todos los días me levanto a las 5am hago el desayuno para mis taitas ahora en tiempo de cosecha siquiera tenemos motecito y hago con chullas huevitos que da la única gallina que tenemos  sino lo que siempre comemos de desayuno es mellocos al acabar de preparar el desayuno voy a dar viendo el ganado de mis vecinos que son  gente de dinero ellos me pagan por hacer eso, el ganado se encuentra muy lejos los primeros días me hacia una hora corriendo pero tuve que mejorar mi físico cada día corro más y más rápido ahora después de 2 años de hacer esto solo me hago 24 minutos de ida y de venida lo mismo llego cansado hasta esos mi taitas ya están levantados desayuno y voy a trabajar prácticamente lo que hago es piquear los terrenos de gente de dinero, a veces me llevan a ayudar en construcción pero por el día de trabajo me pagan 8 dólares la gente que llega cada navidad a regalarnos cositas dicen que es un abuso cada año viene un señor alto moreno que sabe todo de mi un día me dijo que el después de saber la distancia y el tiempo que hago corriendo a ver a las vacas yo podría entrenar y ganar tranquilamente el campeonato de todos los lados en resistencia que me anime y me vaya con él a entrenar que él va a sacarme de la pobreza solo que de todo de mí, ¡yo muy ilusionado! no podía ni creer lo que él me dijo fui a contarle a mis taitas lo que el señor dijo; esperando una aprobación y un apoyo de ellos pero lo que recibí fueron risas y burlas mis padres fueron tan directos conmigo al decirme que yo nací para trabajar que no soy más que un niño que debe trabajar para ayudar a sus papas y no sirvo para nada mas ese momento un dolor inundo mi ser mi alma estaba dolida y no espere nada con lágrimas en los ojos les dije; un luchador no necesita más que apoyo pero por su parte recibí indignación padres, me aguantaba cada día con mi rutina pesada  esperando a que llegara diciembre para decirle al señor que si quería ir a entrenar con él; lo peor era que apenas íbamos en Julio comencé a correr más rápido ahora con un reloj que me obsequio el mismo señor veía que tan solo me hacia 19 minutos al recorrer tanto territorio me sentía feliz por mí mismo y solo esperaba que Diciembre llegara ya estaba decidido a pesar de no tener aprobación de mis padre me escaparía y vendría después de años con dinero a sacar de la pobreza que inundaba a mi familia con el tiempo comencé a sentir dolores de la espalda creo que horas y horas de levantar sacos de cemento baldes de mescla  mi columna comenzó a debilitarse solo de imaginar a un niño de 11 años levantando funda de cementos no entiendo como hay tanta diferencia social porque la vida es tan injusta unos con su ropa limpia, con su casa grande yendo a la escuela a jugar a tener una vida normal de un niño de 11 años y otros trabajando matándose poco a poco a tan corta edad finalmente diciembre llego y con él la mejor noticia el señor llego pero acompañado había traído a una persona especial alguien encargado de encontrar personas con talentos en el país me hicieron pruebas y finalmente me escape llegue a una ciudad nunca había pisado tal ciudad unas casotas muy altas, muchos carros brillantes y ninguna persona piqueando terrenos cerca al segundo día me llevaron primero a comprarme unos zapatos ya que yo solo tenía botas para el trabajo después de eso pude ir a una pista era la mejor experiencia de mi vida,  había tantos chicos con su ropa lujosos sus zapatos de ricos entrenando, me hicieron la prueba tenía que correr 8 vueltas esa pista en 9 minutos para ser sincero parecía algo muy sencillo ya que no era nada para lo que yo cada mañana corría como lo supuso el señor acabe las 8 vueltas en menos del tiempo récor de todos los mejores jóvenes que corrían ahí el otro señor asombrado me hiso que ponga mi dedo en unos papeles ya que no tenía firma ni cedular ni nada yo nunca tuve eso entonces comencé a entrenar cada día ellos me daban todo y yo no entendía porque eran tan buenos conmigo me llevaron a competir contra todos los mejores del país y gane toda competencia que iba ganaba hasta que un día escuche una conversación entre los dos diciendo algo de que ya tiene suficiente dinero debían deshacerse de mí y ahí entendí todo porque eran tan buenos y me daban todo pues no era nada para lo que ellos tenían se estaban haciendo ricos a costa mía entre en seguida y les dije que me deben dar el dinero que yo iba a regresar donde mis padres y debía ir con dinero para ellos como les prometí pero ellos se rieron en mi cara y me mostraron los papeles que yo había puesto mi dedo pues yo no sabía ni leer y me dicen que ahí está todo a favor de ellos que yo no tengo derecho ni a un dólar me votaron a la calle como un perro pues ya no necesitaban nada más eran ricos y yo entendí todo la educación si tan solo antes hubiera sabido leer no estaría en la calle, la educación da poder a la gente que más tiene pero a nosotros los pobres los indignados que luchamos cada día honradamente no nos da nada ahora estaba en la calle no tenía nada no podía regresar con las manos vacías donde mis padres estaba peor que al principio solamente entendí que la gente lo único que quiere es dinero y por eso pueden hacer lo que quieran con los pobres como yo , corrí lo más rápido que pude sin darme en cuenta que un auto iba a toda velocidad y me atropello solo recuerdo que lo último que dije cuando una multitud de gente comenzó a acercarse fue que la gente pobre a pesar de ser luchadora siempre será menos que los ricos, mi vida termino resumida en la indignación.

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