LA LECTURA COMO PROBLEMÁTICA PARA EL TRABAJO EN SECUNDARIA

LA LECTURA COMO PROBLEMÁTICA PARA EL TRABAJO EN SECUNDARIA

La lectura va más allá de lo que un sujeto sabe, en realidad tiene que ver con lo que es; los maestros somos una imagen estereotipada que la sociedad señalaba como modelo a seguir en tiempos pasados, hoy en día la imagen de un profesor no es más que la de un servidor público incompetente, con una escasa o nula preparación. Este problema tal vez se ha suscitado por la incapacidad que poseemos en muchas ocasiones de establecer vínculos que le permitan al alumno aprender, no hemos sido capaces de otorgar espacios de libertad en los que él pueda ser capaz de construirse a sí mismo mediante la literatura en un acto de libertad y responsabilidad de su propio aprendizaje.

Se ha construido en todo este tiempo una idea falsa sobre la lectura como medio didáctico, en realidad como lo afirma Alfredo J. da Veiga Neto en una entrevista “si leemos para adquirir conocimientos, después de la lectura sabemos algo que antes no sabíamos, tenemos algo que antes no teníamos, pero nosotros somos los mismos que antes, nada nos ha modificado”, si nos aferramos a la idea falsa de que la lectura sólo es útil en la escuela para informarnos, poco podremos hacer por transformarnos (en un sentido figurado) nosotros mismos y por transformar a nuestros estudiantes un poco al menos de como los encontramos.

Considero que el mayor problema radica en que no hemos visto a la lectura como “experiencia”, aquello que nos pasa, hemos creído erróneamente que la experiencia es lo que pasa a nuestro alrededor y es por ello que la lectura resulta ser un hecho insignificante carente de valor alguno; cuando los maestros, carecemos de experiencia con la lectura, eso mismo transmitimos a nuestros alumnos, porque no somos sujetos construidos de experiencia que es lo que marca la diferencia con ellos.

No podemos mostrar una imagen de autoridad y respeto si no hemos sido capaces de construirnos como un ser maduro y único y eso sólo nos lo puede dar la experiencia a través de la lectura, aquello que somos capaces de transmitir con nuestra sola presencia es lo que tenemos que ofrecer a los demás, somos seres sociales capaces de aprender de lo que nos pasa, sin embargo también existe un cierto margen de libertad acerca de quién desea experimentar y quién sólo deja pasar ciertas cosas. Como lo afirma Good y Brophy (2000) y Sergiovanni (1994) “es necesario que los maestros desplieguen sus atributos personales y se conviertan en ejemplo de socialización, deben mostrar interés, sinceridad y preocupación por los estudiantes”, y yo en estos momentos estoy muy lejos de alcanzarlo, he llegado a la conclusión de que esta carrera no es lo mío, no me gusta hacerlo y eso causa cierta apatía que imposibilita un ambiente y trato adecuado con los estudiantes

Los maestros somos el puente que existe entre el alumno y el conocimiento, pero al igual que nosotros, los alumnos

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