LA PRÁCTICA EDUCATIVA

LA PRÁCTICA EDUCATIVA.

El Jardín de Niños, es una institución donde los niños aprenden jugando, gracias a todas aquellas actividades que propone la educadora pues pretenden cumplir con un objetivo para el desarrollo integral del niño.

Los niños en edad preescolar aprenden de lo que ven, oyen, tocan, probando y oliendo, es decir, el aprendizaje intelectual a esta edad se da a través de los sentidos, y con forme se da el desarrollo la madurez cognitiva, el proceso de aprendizaje también cambia, es decir, pasa de ser un enfoque lógico, a uno psicológico.

Conforme se han hecho investigaciones, la metodología de enseñanza también ha cambiado, adaptándose a las necesidades educativas de la sociedad, es decir, se aislaban los contenidos limitando los aprendizajes, y ahora, todos estos contenidos se interrelacionan y se aprenden simultáneamente, por medio de una manipulación física de materiales concretos. Un ejemplo de esto dentro de lo que es el campo de pensamiento matemático, es que antes se aislaban la suma, la resta, la multiplicación y la división para ser enseñadas, a lo que ahora estas operaciones básicas se plantean de una forma interrelacionada, de modo que estas se puedan aprender de una forma simultánea.

La lectura y la matemática se aprenden en procesos inversos, mientras el aprendizaje de las matemáticas es apropiado para el Jardín de Niños, la lectura no lo es.

Se dice que se aprenden de procesos inversos, ya que, para que el niño pueda aprender a utilizar los símbolos de la lectura, antes deberá captar la existencia de los sistemas de símbolos, mientras que para el aprendizaje de la matemática, el niño lo hace en situaciones tan cotidianas que no se da cuenta que con eso está aprendiendo a utilizar las matemáticas.

Para que una persona pueda aprender a leer, la mente de ésta primero tiene que comprender cómo y para qué pueden aplicarse las habilidades de la lectura, es decir, requiere sentir la necesidad de saber leer para que pueda cobrar valor y sentido.

Los niños a la edad de 7 años, encuentran un significado a lo que los rodea con forme a lo que ellos pueden ver, tocar, oír, oler y gustar.

El forzar a los niños a que aprendan a leer a cierta edad, puede llegar a ser algo frustrante para ellos, debemos entender que todos los niños tienen ritmos diferentes para aprender las cosas, esto dependerá del desarrollo intelectual de cada uno, a los procesos mentales de cada uno. Con el desarrollo intelectual nos referimos a la conceptualización, a relacionar hechos con conceptos, a la capacidad de comparar, analizar y sintetizar, a la recabación de datos, la experimentación, la hipótesis, y la conjetura.

Lo intelectual es una parte de la mente, y esta puede crecer sin la capacidad de leer, para las mentes curiosas leer será una mente abierta.

Es importante que los papás conozcan que existen distintos factores de por qué el niño a cierta edad aun no puede aprender a leer, algunas de estas son: las diferencias de ritmo y tiempo con los que los niños llegan a niveles adecuados para ciertos logros académicos; otra de las causas es por el desarrollo neurológico, que aunque no lo parezca, puede llegar a afectar varios tipos de coordinación que intervienen en el proceso de lectura, como son la capacidad de leer de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, esto depende

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