LA REALIDAD ES OTRA

Actualmente vivimos en una época en la que a mi parecer hay una inflación normativa, ya que hay leyes para materias que en realidad no se usan, o si lo hacen son para cuestiones contadas, de las cuales la mayoría ni siquiera son vistas dentro de las licenciaturas, como por ejemplo la legislación administrativa, son un sin número de leyes, que bien podrían reducirse si realmente se hiciera un adecuado análisis sobre las necesidades de creación de una ley.

Además de lo anterior muchas de las normas presentan lagunas normativas, por lo que hay que recurrir a parchar o zurcir errores legislativos, ya que las leyes existentes en ocasiones no contemplan algunos casos. En otros casos por ejemplo se crean leyes para ciertas conductas, pero que en la práctica llega a ser difícil llevarlas a cabo, pr lo que se cae en leyes que solo están excelsadas en papel, tal como podría ser el caso de la Ley de Antilavado; es una norma con tintes fiscales, pero que en realidad no lo es en su totalidad, y que al ponerse en práctica fue complicada ponerla en marcha.

Las explicaciones anteriores, así como muchas otras, al igual que la situación que como conocedores de derecho podemos percibir de la legislación presente, es que vivimos con una gobernabilidad atrasada, que pretende estar altura de la modernidad, el cual es el objetivo, pero que no se logra, ya que está comprobado que los países que cuentan con mayor legislación no siempre es el que tiene una mejor gobernabilidad y correcta y efectiva aplicabilidad de las normas. Un ejemplo claro son las reformas a nuestra Carta Magna, la cual haciendo un comparativo con constituciones como la de Estados Unidos, Alemania, etc, la hacemos como queremos (una disculpa por la expresión), hemos llegado al punto que la modificamos a nuestro antojo y cada vez que queremos sin medir las consecuencias.

Otro tema de “novedad” es que estamos viviendo en la era de los Derecho Humanos, estoy a favor de ellos, pero son cuestiones que realmente nos tenemos que preguntar si se cumplen en México, sé que la SCJN está en pro de dichos derechos como máximo tribunal, pero todavía hay cuestiones que a mi parecer nos rebasan. Por lo que en relación a que la “sociedad no es una masa disponible” creo que sí y no, no porque la misma ya exige que se respeten más sus derechos, que haya una adecuada impartición de justicias, no haya impunidades, que son de las cosas que al observar te das cuenta que sigue habiendo violaciones a los derechos humanos y que incluso no se ocultan. Sí porque sigue habiendo parte de la sociedad que sí la puedes manipular, para mí un ejemplo clarísimo son los partidos políticos, lo que están haciendo en las actuales campañas, aunque siempre se ha dado, ponen a “estrellas de futbol”, “estrellas de televisión” para que esa parte de la sociedad los siga, nos aturden con publicidad y además llevan a cabo lo de a menor

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