LA VIDA EN EL AULA
Enviado por kataneo • 1 de Mayo de 2015 • 1.554 Palabras (7 Páginas) • 219 Visitas
Un grupo es un conjunto de personas con similitudes que les permiten conformarse como tal, y a la vez con diferencias que hacen a cada miembro único. Los grupos se caracterizan porque las relaciones entre los miembros son interdependientes y además comparten una misma ideología.
Los grupos surgen a partir de la necesidad de pertenencia que presentan todos los seres humanos, es decir, necesitan sentirse parte de algo. Así el sentimiento de pertenencia determina de manera decisiva el sentimiento individual de autoaprecio. A su vez, los grupos pueden subdividirse en otros, y entonces es posible hallar una jerarquización. El primer grupo al cual pertenecemos, y que es considerado básico, es la familia.
Con respecto a mi grupo de la escuela, tiene las mismas características de todo grupo, es decir, los miembros poseen características individuales que fortalecen al grupo y a la vez tienen formas de pensar y actuar similares. Un día de trabajo en el grupo comienza con las acciones básicas como es el saludo, el diálogo de bienvenida, el pase de lista; posteriormente comenzamos con el trabajo en las asignaturas determinadas para ese día, revisión de tareas, trabajo individual y en equipo. Las interacciones que se dan constantemente en el salón de clases son muy variadas, las más probables son entre alumno-alumno y alumno-maestro, todas éstas facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Observación de la práctica docente propia, mi práctica docente cotidiana inicia cada mañana al arribar a la dirección para firmar el libro de puntualidad y asistencia, por lo general durante la mañana, antes de entrar, llegan padres de familia que acuden a hablar conmigo para algún asunto relacionado con sus hijos.
Posteriormente iniciamos cada día de clase pasando asistencia, revisando la tarea de un día anterior, y luego realizamos una actividad permanente como comprensión lectora, cálculo mental u operaciones básicas. Luego comenzamos temas nuevos de acuerdo a la planeación establecida.
En seguida salimos al descanso, y nuevamente cuando toca el timbre, los alumnos entran al salón de clases sin realizar formación. Luego continuamos con algún otro tema nuevo o bien repaso. Ya casi para la salida, anotamos la tarea del día siguiente.
Este es un día común de mi práctica docente, sin embargo cada día se ve envuelto en nuevas situaciones.
Para retomar lo aprendido de la materia grupos en la escuela y analizar mi práctica docente diaria es necesario realizarme las siguientes preguntas:
¿Por qué soy maestro?
Por la sencilla razón que dentro de mi pensamiento siempre estuvo presente la idea de hacer algo que contribuyera al bienestar social. Conforme me fui adentrando en mis estudios en la escuela normal más me convencía de que era una actividad que me gustaba sobremanera. El contacto con los niños, la forma en cómo influyes en ellos y los resultados observables, me motivaron a ser profesor.
¿Por qué quiero seguir siendo maestro?
Porque para mí más que una profesión, el magisterio es una forma de vida, una forma de realizarme como persona. Las satisfacciones que te da ser maestro te permiten querer ser siempre mejor.
Con base a la relación profesor – alumno, el diálogo educativo presenta un carácter asimétrico, ya que supone un progreso paralelo de los interlocutores en el descubrimiento de un hecho gracias al apoyo recíproco. En el diálogo el educador necesita centrarse en el niño o en el adolescente. El diálogo pedagógico se presenta en una configuración triangular, es decir, tiene por objeto el conocimiento, por finalidad la expansión de la persona y por mediador al enseñante.
El diálogo constructivo posee formas diversificadas según los niveles de conocimiento, de la naturaleza del mensaje y del género de tratamiento de la información que el alumno puede aplicar, es decir, el diálogo se convierte en el medio de evolución conjunta.
La transacción educativa permite llevar a buen fin una operación: el aprendizaje del alumno, así mismo, consiste en repartir los roles entre los integrantes y es un fenómeno social que resulta de intercambios, tiene por objetivo establecer las obligaciones respectivas de los interlocutores, de fijar las reglas del juego en la situación creada por un aprendizaje de grupo.
Un contrato define las responsabilidades y las zonas de iniciativa de las dos partes y prevé las clases de recompensas que van unidas a los comportamientos para estimular. En el contrato pedagógico tradicional, los alumnos abandonan una parte de sus derechos a cambio de las ganancias que obtendrán gracias al profesor, el aprendizaje.
El poder del enseñante en la clase, tiene su origen en la situación eje que ocupa en la institución, a su posición central en el grupo, al control que ejerce sobre el número y la naturaleza de los intercambios, a la evaluación, al juicio que hace
...