LA VIDA Y LAS FINANZAS PERSONALES EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA

LA VIDA Y LAS FINANZAS PERSONALES EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA

Actualmente, el desarrollo de la persona visto desde el punto financiero se construía empíricamente por la familia y eventualmente por círculos sociales en los que se desenvolvía, mas hoy, con las experiencias y los conocimientos recopilados se hace posible poner en perspectiva la problemática que se ha generado a causa de múltiples fenómenos, uno de ellos y quizás el más importante es la desinformación generalizada, cuya influencia negativa ha venido ejerciendo sobre el bienestar individual y familiar que está directamente relacionado con la falta de competencias para la toma de decisiones financieras, el cual retrasa a su vez el avance de la sociedad en conjunto.

El ciclo educativo colombiano, en su mayoría, consiste en impartir conocimientos de acuerdo con un currículo general, posteriormente nos brindan otros temas especializados para poder desempeñar el rol laboral en un campo profesional determinado. Todo bajo estándares básicos lo cual es de mucha utilidad en la vida. Sin embargo, la educación financiera no está contemplada dentro de los currículos colombianos, y hace necesario preguntarse: ¿Acaso las finanzas personales no hacen parte del desarrollo integral de una persona dentro de su rol personal, profesional y social? Muchos, al planteársela, toman la decisión de aprender por cuenta propia, lo que sucede, principalmente, en las épocas de madurez. Esto se evidencia en el estudio sobre la educación financiera en los hogares, realizado por el DANE y el Banco de la Republica a mediados del 2010, en donde se encontró que el total de la población mayor de 40 años tiene un mayor conocimiento de los conceptos financiero que la población entre 18 y 40 años, sin distingo de género, lo cual no es muy alentador, dado que el pico de edad en el que suele haber mayor flujo de efectivo está entre los 27 y los 38 años de edad.

Este tema ha ido tomando tanta importancia en el mundo, que actualmente hay varios gobiernos que están enfocando sus esfuerzos para iniciar la enseñanza de las finanzas desde la escuela primaria y así ir incrementando los contenidos programáticos respectivos a esta área. A partir de estas medidas, se quiere elevar gradualmente el índice de inteligencia financiera en todas las personas. De igual modo, el gobierno colombiano incluyó en el plan de desarrollo 2010-2014 el artículo 145 en el cual se promueve la educación financiera y económica encargando al Ministerio de Educación el diseño de programas para el desarrollo de competencias básicas en este tema. Es así como se planea lograr para el 2030 un millón de estudiantes recibiendo a diario clases de educación financiera en todos los niveles educativos.

En definitiva, lo que se busca con estas medidas es que cada ciudadano tenga tal nivel de comprensión de estos temas que les permita hacer un mejor uso de los sus recursos. De esta manera se espera que las medidas ayuden a la toma de mejores decisiones financieras y evitar fenómenos como negocios fraudulentos, el endeudamiento excesivo y el crédito informal con tasas de usura.

Fenómenos del 2008 como las pirámides, captaron 4 billones de pesos afectando a 300 mil personas; de otro lado, el mismo estudio del DANE y el Banco de la República mostró que el 79% de las personas en los estratos 1-3 han obtenido un crédito informal y el 50% ahorran en esquemas informales. Esto hace ver claramente que, entre otras ventajas, las finanzas personales trascienden las esferas familiares, contribuyendo a un desarrollo equitativo en las clases sociales y

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