LIDERAZGO ESTRATEGICO

INTRODUCCIÓN.

En la era de la innovación y ardua competencia entre las empresas, donde debido a la globalización del conocimiento y la información, las ventajas entre las mismas son cada vez menores, se vuelve importante el líder y sobre todo, la estrategia con que se manejan.

Un buen líder se compensa con una buena estrategia, de allí la importancia de este trabajo donde haremos una revisión de los detalles que ambos deben tener para que se tenga alta probabilidad de éxito. El objetivo primordial de este trabajo es hacer una reseña de la importancia de gestionar una estrategia de calidad basada en técnicas probadas y su relación con la gestión de un buen líder comprometido con la estrategia y entregado a la mejora continua.

El presente trabajo estará enfocado en el ámbito americano, por ser el área en el cual nos desarrollaremos como futuros gerentes.

El liderazgo estratégico, en estos días, es una de las armas más poderosas para alcanzar los objetivos más codiciosos; de allí la importancia en la retención de talentos y la multiplicación de conocimientos estratégicos. En la década de los ’40 se creía que los líderes nacían no se hacían; aunque debemos aceptar que la actitud es muy importante, la aptitud y conocimientos relacionados, asociados a una verdadera voluntad, pueden formar a un excelente líder. Cabe recalcar que un líder como tal, no cosecharía muchos frutos sin una estrategia; la cual debe ser concebida, realizando los análisis pertinentes relacionados; conscientes en que será la ruta a enfocar todos los esfuerzos de la empresa con el fin de lograr los objetivos comunes, agrupados en los temas estratégicos elegidos.

Las estrategias actuales, en base a que la estabilidad es algo efímero, varían desde estrategias de integración hasta estrategias de diversificación, empresas deportivas y de software se unen para el proyecto de un video juego, por ejemplo.

Estos comportamientos son resultantes de la intensa búsqueda de nuevos mercados ó alianzas estratégicas con fines comunes.

Cada día el continente asiático se acerca más al americano y el europeo, a pesar de los bloqueos arancelarios nos siguen invadiendo con la fuerza de su mano de obra barata y su tan avanzado sistema de producción enraizado a herramientas como el “lean manufacturing” y el “Six Sigma”. Una empresa nueva se enfrenta a estos monstruos, por lo cual, si no quiere quedar en un simple intento de superación, debe trabajar desde sus inicios con ideas estratégicas guiadas por un líder con visión.

Basados en seguir los procesos idóneos para la gestión de una estrategia, que son: definición, alineación, ejecución y evaluación del desempeño; recordando que una de las misiones principales del líder es multiplicar la semilla, es decir, generar nuevos líderes en los subgrupos de la organización, para que ellos a su vez generen equipos de alto desempeño con el respectivo beneficio agregado; esto guiado por la buena práctica de la implementación del liderazgo en acción.

En este ensayo evaluaremos las diferentes aristas y detalles de la importancia de un liderazgo estratégico, enfocado en los beneficios de la buena aplicación del mismo y lo importante de un líder capaz para hacer de una estrategia una herramienta poderosa, sobre todo sabiendo que una de las causas del por qué las estrategias fallan en la mayoría de empresas guatemaltecas es, que el líder no supo desarrollan bien la misma y por ende los efectos positivos que se esperaban nunca fructificaron.

Al final nos ayudará para reforzar los conocimientos recibidos en el curso relacionado y nos dará un recordatorio de las necesidades de afinar nuestras características de líder, las que son obligatorias para una gestión de éxito de la estrategia.

I. LIDERAZGO ESTRATÉGICO.

A. LIDER.

Existen muchas definiciones y detalles relacionados a lo que conocemos por líder, todos quieren ser uno y todo grupo busca el mejor; el líder es el título de la persona que inspira a un grupo de seguidores, los cuales realizan su mejor esfuerzo para alcanzar un bien común. La experiencia laboral nos ha demostrado que no siempre las personas que dirigen son líderes, lo más probable es que sean solo jefes, gerentes o en el mejor de los casos gestores, entendiendo que existen muchas diferencias entre los últimos tres y un líder; entre ellas que el líder es innovador, pionero y original; los otros tres son personas que conocen técnicas, riesgos y buenas prácticas para guiar un negocio. (Richard L. Daft, 2,008)

En algunos puestos, sobre todo en el pasado, era suficiente con tener un jefe, gerente o gestor; la economía y abundancia de recursos lo permitía. Actualmente la competitividad, lo delicado de la estabilidad económica y las guerras en los mercados, nos han llevado a la necesidad de necesitar un buen líder a la cabeza de cada empresa; todo esto ha generado toda una escuela respecto al entrenamiento necesario que un líder debe tener. (Dessler, 2,007)

En lo personal he tenido el gusto y agrado de trabajar con gerentes, gestores y lideres, más de los primeros y muy pocos de los últimos; aprendí, a mi criterio, varias cosas buenas y malas de sus formas de actuar, me relacione con gerentes que tenían sistemas muy variados de aplicar el liderazgo; autocráticos que se basaban en el poder del miedo y represión, casi de tipo militar, para imponer su decisión y voluntad, estos fueron los menos preferidos. Esta escuela autocrática es la vieja escuela de liderazgo, sobre todo en Guatemala, donde todavía, algunos, tienen la idea que liderazgo es disciplina, y entendemos como disciplina el régimen militar. Este gerente autócrata tenía muchos choques con los mandos medios y algunos colaboradores de bajo rango que se sublevaban.

Tuve también la oportunidad de conocer gerentes, que si los calificáramos con la matriz del Grid Gerencial (Robert R. Blake y Jane Srygley Mouton), terminaría siendo identificado como con interés por la producción, uno en especial que era extranjero y, aunque lo intentaba ocultar, su único interés era mejorar sus ingresos enfocado en la productividad de la empresa a toda costa.

Gracias a la variedad de industrias en las que he tenido el agrado de laborar, pude conocer, gratamente, líderes, que en resumen, su sistema de dirección consistía en convencer a los colaboradores, que todos los esfuerzos que están haciendo tienen beneficios directos para ellos; lo más difícil es hacerlo cuando no es totalmente cierto; mantener un sistema de auto motivación continua y compensaciones por logros en equipo.

En lo personal considero que una buena práctica para aplicar al nivel

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