LOS 10 MANDAMIENTOS DEL MATRIMONIO.

Los 10 Mandamientos del Matrimonio

Contesta cada una de las siguientes preguntas de forma clara y extensa, según hayas leído:

1. Describes diez conceptos que hayas aprendido de la lectura:

1. No ser egoísta.

A medida que fui leyendo este capítulo del libro me he dado cuenta de  algunas actitudes  que he tenido que cambiar, y   como el egoísmo  me ha llevado a una serie de conflictos internos. Y reconociendo mi incapacidad para resolver situaciones en mí matrimonio, pero al leer al apóstol Pablo en (Filipenses 2:3) “No hagan nada por egoísmo o vanidad: más bien, con humildad considen a los demás como superiores a ustedes mismos” Aunque parece sencillo no lo es,  pero sin embargo cuando reconocemos este problema y lo que implica de esta manera  podemos avanzar en la incorporación de este mandamiento en nuestro matrimonio y veamos el egoísmo como una enfermedad que debe ser atendida con la única medicina efectiva que es la palabra de Dios, sujetándonos por completo a sus estatutos eso nos llevara a la reflexión de que el egoísmo no viene solo,  que conlleva a distintas situación como la inmadurez, mal uso del tiempo, insensibilidad y terquedad.

La inmadurez la he reflejado en mi vida marital con un amor adolecente que en su momento fue hasta divertido y sin embargo pude darme cuenta que debemos vivir como sabios el uno con  el otro y compartirlo con mi esposo para  convertirse en un matrimonio maduro.

La insensatez: He aprendido que la falta de sensibilidad puede destruir un matrimonio así como cualquier tipo de relación. En Efesios 5:17 Pablo dice que “Por tanto no sean insensatos, sino que atiendan la voluntad de Dios” y que la insensatez va de la mano con la falta de entendimiento.

También en  cuánto al  tiempo que destino para hacer la obra de Dios o cuánto tiempo le dedico a mi esposo, es increíble que  perdamos el tiempo en infinidades de cosas banas, me doy cuenta que haber leído este libro me muestra la importancia que es darle tiempo de calidad y servir a Dios y a mi esposo.    

1. Cortar el cordón umbilical.

El matrimonio diseño perfecto de Dios:

Dios diseño con cuidado la estructura del matrimonio de tal manera que me permitirá resistir cualquier tipo de tormenta y para un matrimonio solido hay dos palabras clave que son el dejar y unir Dios dijo  “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y será una sola carne” (Génesis 22:24) puedo entender la importancia de estas palabras que somos una sola carne, una familia que debemos dejar al padre y a la madre, esto no quiere decir que rompamos relaciones con ellos pero si,  que  entendamos que ellos no tienen una importancia superior en nuestra vida sino que nuestro conyugue ocupa ese lugar, reconozco que mi esposo es el hombre más importante para mí.

Con frecuencia pedimos consejo a los padres o queremos dar consejos a nuestros hijos casados,  pero eso es un error ya que es importante aprender a solucionar los conflictos,  juntos, como pareja, y eso nos ayuda a madurar como matrimonio y mostrar a nuestros hijos casados que hablar en pareja ayuda a solucionar los problemas cual quiera que sea.

1. Mantener una comunicación fluida. 

Una de las cosas más  importantes en un matrimonio es mantener la comunicación fluida y asertiva esto es un factor esencial  en una relación y muchos de nosotros no comprendemos los fundamentos de una buena comunicación,  pensamos que solo es el intercambiar palabras pero mucho tiene que ver el tono de voz, la expresión facial y el lenguaje corporal que pueden afectar mucho más la comunicación que la elección de las palabras.

Sabemos que para lograr una buena  comunicación  siempre hay obstáculos y lo vemos desde Adán y Eva en la creación cuando la serpiente uso la comunicación negativa que se llama engaño en (Génesis 3:1, 4-5) empleo una pregunta retórica ¿verdad que Dios les dijo que no comieran?...la serpiente engaño audazmente a Eva diciendo las verdades a medias, la manipulación y la mentira descarada han sido herramientas de la comunicación entre las personas desde entonces. He entendido que para vencer los obstáculos de una mala comunicación es importante hacer y cumplir compromisos con la pareja respetando el tiempo para compartir cualquier situación evitar la televisión y cuando haya un conflicto es importante estar dispuestos a resolverlo deseando construir hogares sólidos, es necesario aprender a comunicar nuestras necesidades  afectivas, la necesidad de estar tranquilos, de estar solos por un tiempo la necesidad de conversar, de recibir aliento y todas esas necesidades que Dios desea cubrir atreves del matrimonio donde se crean vínculos y lazos de armonía con la pareja y que nos hacen ser uno.

1. Reconozco que, muchas parejas tienen problemas de comunicación por que evitan el dialogo no expresan sus sentimientos ni necesidades y lo que es peor el dialogo frontal les resulta incómodo. Sin embargo no hay nada como una comunicación buena, sincera y franca.  

He aprendido a lo largo de los años que llevo de casada que los conflictos en algunas ocasiones son buenos y hasta cierto punto  es normal. Los conflictos no tienen por qué causar daño a un matrimonio bien construido por que son parte importante de todo bien matrimonio. Todos los matrimonios tienen conflictos pero todo está en cómo se maneje el conflicto. La biblia nos enseña en

(Santiago  1:2) “ Considérense dichos cuando tengan que enfrentarse a diversas pruebas” Por qué la prueba produce paciencia y la paciencia produce madurez; la biblia nos dice que los conflictos nos va a acompañar toda la vida, que cuando ingreso el pecado en el mundo afecto a todas las familias pero el conflicto en el matrimonio no siempre tiene que ver con el pecado, las discusiones no necesariamente representan un peligro para el matrimonio aunque hay conflictos constructivos y destructivos, debemos prestar atención a la forma de comunicarnos. Lo importante es que recordemos que el enojo no es el tema del conflicto y que debemos aprender a manejarlo, sin sacar los trapitos al sol y menos aún comentarlo con los amigos, ni mantenerse en silencio ante el conflicto. Muchas veces nos acostamos sin haber hablado el conflicto y con el paso del tiempo ese conflicto se va haciendo más grande y es cuando vienen los resentimientos y exageramos las cosas no pasemos por alto los conflictos por que el corazón herido se convertirá en otra cosa.

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