LOS EDUCADORES FISICOS Y SU FACILISMO PEDAGOGICO

En la actualidad la los educadores físicos se han encargado ellos mismos de convertir la asignatura en una actividad para pasar el tiempo; para que las niñas hablen por celular, se peinen o hagan cualquier otra cosa y los niños y jóvenes se conformen con tomar un balón ya sea de futbol o baloncesto e ir a jugar y gastar la hora o dos horas que tienen asignadas sin importarles si ellos están aprendiendo algo provechoso para su vida como lo puede ser el compañerismo, el trabajo en equipo, la competencia sana, etc.; la educación física como lo indica su nombre tiene como fin educar físicamente a los alumnos y enseñarles como la actividad física, la recreación y el deporte no solo nos sirven para distraernos y pasar el tiempo, sino para que nuestro organismo sienta todos los beneficios que muchas veces ignoramos que podemos tener en nuestra salud gracias al movimiento como lo son la mayor flexibilidad, fuerza, disminución de riesgo de contraer varios tipos de cáncer, mejoramiento de la apariencia física, aumento de la capacidad sexual, disminución de las depresiones, aumento del autoestima, disminución del estrés, disminución de dolores, en fin, los beneficios podrían seguirse enunciando por un buen rato y no acabaríamos; pero como es de público conocimiento y para desgracia de nosotros los futuros educadores físicos, hoy en día el solo hecho de decir que estamos estudiando para ejercer esta hermosa licenciatura ya nos hace ganar el rotulo de vagos, facilistas e incluso perezosos, porque los educadores que hoy en día están orientando esta asignatura así lo han demostrado con sus actitudes apáticas, cómodas y carentes de interés por enseñar algo que los educandos puedan aprovechar; al hablar de corrientes pedagógicas vienen a mi mente los grandes esfuerzos que hicieron en su tiempo Vygotski, Piaget, Ausubel y tantos otros psicólogos y pedagogos que dedicaron sus mejores años a estudiar el comportamiento humano y como moldear y mejorarlo a partir de la enseñanza profunda, dedicada y sobre todo desinteresada por parte del profesor, pero la apatía, la desidia y el facilismo han dejado en un punto muy bajo la reputación de los educadores físicos, pero como muy bien se dice que ya estando bajo no se puede caer más, nos corresponde a nosotros llevar a buen puerto la fama de los educadores y demostrar que podemos tener esas mismas ganas, entusiasmo y dedicación todos los días y seguro que tratando de hacer esto, las satisfacciones van a ser muy grandes y los resultados inmejorables, porque el fin de nosotros como educadores es tratar de aportar jóvenes útiles a la sociedad y que por sobre todo tengan en sus mentes que la vida es tan hermosa como uno la quiera ver; en fin a los futuros docentes de educación física podría concluir diciéndoles la hermosa frase de Diego Luis Cordoba “por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad.”

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