LOS SERES HUMANOS SOMOS NETAMENTE SOCIABLES.

LOS SERES HUMANOS SOMOS NETAMENTE SOCIABLES.

Necesitamos de los demás para satisfacer nuestras necesidades básicas como son: ALIMENTO, ABRIGO, PROTECCIÓN, SALUD, y otras que hacen a nuestro crecimiento como CONFIANZA, AMOR, COMPRENCIÓN, entre otras.

Desde el momento mismo que nacemos ya pertenecemos a un grupo, el más importante de la sociedad: LA FAMILIA.

FAMILIA = Del Latín, derivada de Famulus que significa “sirviente/esclavo”, la familia era equivalente a Patrimonio, e incluía no solo a los parientes sino también a los sirvientes de la casa del amo.

Los romanos dicen: “Conjunto de personas que se alimentan juntas en una misma casa”

Dentro de la Familia, que es el núcleo de la sociedad actual, aprendemos cosas fundamentales para nuestra vida, principalmente El lenguaje. Y algo sumamente importante para los seres humanos: de que manera Relacionarnos con los otros.

Hay quienes aseguran que lo que nos sucede en la niñez nos marca para siempre un nuestra vida y existen argumentos que así lo demuestran. Mas sin embargo, hay que decir que no hay que tomar esto en el sentido estricto, de que no se puedan superar las situaciones dolorosas o difíciles.

En el transcurso de nuestra vida vamos conociendo y participando en nuevos grupos sociales: Los compañeros del colegio, de deportes, del trabajo, los amigos, los vecinos, el pueblo y muchos más… que amplían nuestros horizontes, sentimientos y valores.

Justamente en esa relación permanente con los otros, tenemos la posibilidad de seguir aprendiendo, superando conflictos y desarrollándonos como personas.

Ética y política en la sociedad democrática

La relación entre ética y política en la democracia moderna no deja de ser tensa y peligrosa, ya que esta última introduce

Un fuerte relativismo moral que, si bien permite la coexistencia en un plano de igualdad de las distintas concepciones

Propias de toda sociedad compleja, no puede ser sostenido en el campo de la política. Es aquí cuando el poder, al penetrar

La dimensión ética, introduce en ella la más grande distorsión, ya que el discurso de la ética se convierte en una mera forma

De justificación del poder. Esto es lo que hace que la constante tensión entre ética y política nunca tenga un modo único o,

Incluso, satisfactorio de resolución. Sólo la implementación de una lógica argumentativa que parta del reconocimiento de la

Precariedad y ambivalencia que se entabla en la relación entre ética y política puede servir de resguardo ante aquellas distorsiones

que, en nombre de la primera, planteen el riesgo de cercenar desde el poder del estado los espacios de libertad.

ÉTICA: Definiciones

"La ética, como una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias sociales a menudo procuran determinar la relación entre principios éticos particulares y la conducta social, e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos principios".

Los filósofos han intentado determinar la bondad en la conducta de acuerdo con dos principios fundamentales y han considerado algunos tipos de conducta buenos en sí mismos o buenos porque se adaptan a un modelo moral concreto. El primero implica un valor final, deseable en sí mismo y no sólo como un medio para alcanzar un fin. En la historia de la ética hay tres modelos de conducta principales, cada uno de los cuales ha sido propuesto por varios grupos o individuos como el bien más elevado: la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación y la perfección, el más completo desarrollo de las potencialidades humanas. Dependiendo del marco social, la autoridad invocada para una buena conducta es la voluntad de una deidad, el modelo de la naturaleza o el dominio de la razón. Cuando la voluntad de una deidad es la autoridad, la obediencia a los mandamientos divinos o a los textos bíblicos supone la pauta de conducta aceptada. Si el modelo

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