La Adolecensia

¿Qué debe hacerse cuando ocurre un accidente grave? Antes que nada no debe perderse la calma a veces las personas se ponen nerviosas y se impresionan tanto que en vez de ayudar causan problemas.

Lo mejor es peder ayuda. Llamar a un a un adulto a una ambulancia o recurrir al Centro de Salud más cercano. Si siguen estas recomendaciones es mucho lo que vas a ayudar. No puedes hacer nada más.

¿Qué debe hacerse frente a una lesión leve? Cuando hay heridas, el primer paso es detener el sangrado. Por lo general basta con apretar con un trapo limpio la zona dañada, si sangra mucho, es necesario mantener la parte afectada en el alto y apretar con un pañuelo, un paliacate o lo que se tenga a la mano. Si no deja de sangrar, hay que llevar a la persona al Centro de Salud más cercano. Seguramente tendrán que coser la herida.

Es importante que la herida no se infecte. Debe lavarse muy bien con agua y jabón, aunque arda. Hay que repetir este lavado dos veces al día, hasta que la heridas cierre. En cada lavado cubre la herida con una gasa limpia y, de preferencia estéril. Con esto se protegerá de la suciedad, de polvo y de roses con otros objetos.

En las escuelas y en los lugares de trabajo es necesario tener un botiquín para brindar primeros auxilios.

¿Sabes si en tu escuela hay un botiquín de primeros auxilios y qué contiene? El contenido mínimo de un botiquín escolar es el siguiente: vendad de varios tamaños, gasas, tela adhesiva, algodón, jabón, alcohol, agua oxigenada, tablillas de madera para inmovilizar, pinzas, dos paliacates grandes, grandes de látex de preferencia estériles y tijeras limpias que no estén oxidadas. Los primeros auxilios, son medidas terapéuticas urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas hasta disponer de tratamiento especializado. El propósito de los primeros auxilios es aliviar el dolor y la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado. En casos extremos son necesarios para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica.

Los primeros auxilios varían según las necesidades de la víctima y según los conocimientos del socorrista. Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves. Por ejemplo, en una apendicitis aguda un laxante suave puede poner en peligro la vida del paciente.

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