La Convención sobre los derechos del Niño reconoce el derecho que tienen niños, niñas y adolescentes a recibir una educación de calidad
Enviado por Bruh31 • 2 de Junio de 2017 • Ensayo • 5.486 Palabras (22 Páginas) • 277 Visitas
La Convención sobre los derechos del Niño reconoce el derecho que tienen niños, niñas y adolescentes a recibir una educación de calidad. En sus artículos 28 y 29 la CDN estipula que la educación primaria debe ser gratuita, accesible y obligatoria para todos. Además de estas condiciones, la educación en perspectiva de derecho implica una visión de desarrollo integral del niño que necesariamente abarca distintas dimensiones, que van desde la calidad, equidad, igualdad en materia de género, salud y nutrición, no discriminación, participación de los niños y adolescentes, de las familias y de la comunidad hasta la gestión del propio sistema escolar.1 Uno de los problemas más críticos en los sistemas educativos de países con grandes desigualdades consiste en el persistente déficit de la calidad de los aprendizajes que alcanzan los niños y las niñas provenientes de los hogares más desaventajados. En este sentido, distintas evaluaciones de los procesos implementados en los últimos 20 años destacan el logro alcanzado en la región de América Latina respecto de la matriculación del Nivel Básico Obligatorio. El acceso a la educación primaria es prácticamente universal y el promedio regional es superior al 90%. Sin embargo, este logro en el acceso y en los niveles de cobertura del nivel básico no ha tenido su correlato en términos de calidad. Alrededor del 50% de los estudiantes de la región no alcanzan un nivel básico de alfabetización, incluso luego de seis años de escolarización, una cuarta parte de los niños que inician el nivel básico abandonan antes del quinto grado. Esta población engrosaría el analfabetismo funcional en la región. En casi la mitad de los países, el 10% o más de los niños que cursan este nivel es repitente.2 Los niños y adolescentes más afectados por trayectorias incompletas o deficientes son los pertenecientes a los estratos más pobres de la población. Esta ineficiencia trae aparejados altos costos personales, sociales, educativos, económicos y financieros. Los orígenes de esta baja calidad en los aprendizajes de muchos niños y niñas en situación de pobreza tienen múltiples causas, pero esta multicausalidad no debiera constituir un factor inhibitorio a la hora de enfrentar el problema y diseñar e implementar políticas integrales y eficaces para su resolución. La meta de una Educación General Básica de calidad para todos aún constituye un desafío en el sistema educativo argentino. Los logros obtenidos en términos de cobertura, que es prácticamente universal para este nivel, constituyen una condición necesaria pero no suficiente en términos de los derechos de los niños a una educación de calidad. Distintos análisis sobre la escolarización de los alumnos provenientes de hogares pobres dan cuenta de que éstos suelen ser los más afectados por itinerarios escolares incompletos, historias de fracaso y bajos niveles de logros de aprendizaje. Las razones que coadyuvan a esta situación son múltiples y complejas, pero no por ello deben ser desatendidas. Todos los niños pueden aprender y para ello es necesario garantizarles las condiciones de educabilidad necesarias para que puedan desarrollar plenamente sus capacidades y aptitudes. En este sentido, son tan importantes las condiciones en las que los niños y niñas desarrollan sus aprendizajes como la obtención de sus resultados. El desafío de incrementar la calidad de la educación básica obligatoria que garantice un buen comienzo educativo para todos los niños y ni- ñas es una de las condiciones necesarias para alcanzar la meta de la universalización de la educación Polimodal / Secundaria. UNICEF coopera con el Estado, con los máximos responsables de las políticas de infancia y adolescencia y con la sociedad civil, para promover y hacer efectivos los derechos de los niños y adolescentes y, entre ellos, el derecho a una educación de calidad para todos, una de las dimensiones imprescindibles para que el país alcance desarrollo humano con equidad.
Si usted se encuentra leyendo este documento es porque tiene algún interés en el FRACASO ESCOLAR y sus efectos en el desarrollo de los niños y adolescentes. Esta Guía tiene como objetivo proporcionarle una información básica, de tipo general, pero rigurosa y veraz sobre los diversos factores que inciden en la aparición y mantenimiento de las situaciones de fracaso escolar, así como, también, proporcionarle algunas Orientaciones respecto a cómo actuar para prevenirlo y resolverlo. Como tal Guía no es un Manual Técnico para profesionales por lo que ninguno de los aspectos que se contemplan en la misma se trata con extensión ni profundidad. Aquí podrá usted conocer un conocimiento básico sobre el Fracaso Escolar (en adelante citado como F.E.) que podrá utilizar como referencia para tomar decisiones sobre las ayudas que pueden ser más eficaces para alguno de sus hijos o alumnos. Todo niño es diferente. Puede compartir algunas características con otros niños: el color de su pelo, raza, sexo, estatura,...; pero se diferencia de todos los demás en muchas cosas. Es posible que un profesional especializado, psiquiatra, neurólogo, psicólogo, pedagogo o psicopedagogo, le haya informado de que su hijo tiene determinada característica: hiperactividad (TDA‐TDAH), dislexia, TGD, Asperger,… y usted se encuentre con otros padres o madres a cuyos hijos les han dado el mismo diagnóstico; por lo cual, usted puede pensar que sus hijos “son iguales”. Esto no es cierto. Véalo de esta manera: dos niños pueden tener los ojos azules y sin embargo nadie piensa por eso que “son iguales”. Dos personas pueden ser conocidas por su generosidad o cordialidad y nadie piensa por eso que “son iguales”. Partamos pues, desde un principio, el de considerar que… ¡TODOS LOS NIÑOS SON DIFERENTES! Los niños con Hiperactividad, Inatención, Negativismo, Dislexia, Asperger, …, comparten alguna característica común y es posible que, en su forma de comportarse, se parezcan mucho entre sí, pero eso “NO LOS HACE IGUALES”, sino “PARECIDOS”. Cuando usted recibe el diagnóstico de un profesional en el que le informa de que un niño o adolescente es Hiperactivo, Inatento, Disléxico, Asperger, …, mediante el cual pretende explicar la situación de fracaso escolar del menor, debe tener en cuenta que esto constituye un error grave. En realidad, usted sólo ha recibido información sobre “una característica” de él. Para poder ayudar a un menor en situación de F.E. es imprescindible conocer tanto el conjunto de todas sus características aptitudinales y temperamentales, como las características socio‐educativas de su entorno familiar, escolar y social. EL HOMBRE ES ÉL Y SU “CIRCUNSTANCIA”3 Ortega y Gasset, ("Meditaciones del Quijote") El objetivo de esta Guía es informarle sobre lo que usted debe conocer de su hijo o alumno y del entorno en que se desarrolla su educación. La finalidad no es otra que ayudarle a prevenir (en su caso) o a resolver de la manera más rápida y eficaz cualquier situación de fracaso escolar en la que pueda llegar a encontrarse en algún momento de su desarrollo. En algunos casos, el fracaso aparece en los dos primeros cursos de Educación Primaria; en otros, al finalizar la misma, o en la Educación Secundaria. En todos ellos el modo de actuar será similar en algunos aspectos y diferente en otros. Confiamos en que, tanto a Padres como a Maestros, les resulte de utilidad. Comencemos... 3 La circunstancia es lo que nos rodea y moldea. 9 ANÁLISIS DEL FRACASO ESCOLAR De manera general, cuando las familias, los docentes o el público en general, leen o escuchan en los medios de comunicación, tanto prensa como radio y tv, alguna noticia sobre el fracaso escolar desconocen el auténtico significado del término. Evidentemente fracasar es una palabra con la que se designa la incapacidad para obtener un objetivo o lograr una meta que previamente nos hemos propuesto. En razón de ello se suele decir que… Mi hijo va a fracasar este año en la escuela (equivalente a “no aprobará el curso”) Mi hija mayor ha fracasado en Matemáticas (no alcanzó una calificación suficiente) Este alumno tiene un fracaso generalizado (no alcanza calificaciones suficientes en la mayoría de las asignaturas) El año próximo comienzo Bachillerato y estoy seguro de que fracasaré… Así pues, si nos fijamos detenidamente en cada una de estas frases, ¿cómo deberíamos entender las cifras que dan los medios de comunicación sobre el fracaso escolar? El objetivo de las diversas administraciones educativas: Ministerios de Educación o Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas es conseguir que la población escolar alcance la titulación de “Graduado en Educación Secundaria”. A esta finalidad se orientan todos los recursos de las administraciones mencionadas. Por lo tanto, cada alumno que no logra dicho objetivo; es decir, que abandona el sistema educativo sin alcanzar la titulación de Graduado en ESO, constituye, para las estadísticas de un país, un “caso de fracaso escolar”. 10 De este modo y no otro, deben entenderse las estadísticas que indican que el F.E. en España se encuentra alrededor del 25%,…; que en Ceuta (ejemplo gráfico de la página anterior) es superior al porcentaje nacional (alrededor del 38%). Cuando se comparan las estadísticas de diversos países, por ejemplo de la Unión Europea, este es el significado de las cifras: solamente se consideran los escolares que no finalizan con éxito la educación obligatoria. Sin embargo, para los docentes, las familias y los escolares, carece de sentido alguno considerar el fracaso escolar solamente a los 16 años (en su caso prolongados). ¿Qué ocurre con un menor de siete años que no aprende a leer correctamente, que no comprende el fundamento de la suma, la multiplicación o la división? ¿Qué sucede con tantos escolares de 5º y 6º de Educación Primaria que no comprenden los textos que leen? ¿qué son incapaces de realizar un esquema o un resumen de un texto? Debemos concluir que, al margen de los conceptos estadísticos que manejan las administraciones educativas, para una Familia, un Docente (o grupo de docentes) y, sobre todo, para un escolar: Fracaso escolar es un término que debe emplearse para describir una situación (temporal) de incapacidad para superar los objetivos curriculares mínimos de una asignatura en un determinado nivel escolar, pese al esfuerzo, el interés y la dedicación que ponen educadores y educando. Este y no otro es el significado del término que vamos a emplear a lo largo de esta publicación, por lo que conviene tenerlo presente hasta el final de la misma. 11 FRACASO ESCOLAR Y DIFICULTADES DE APRENDIZAJE Clarificando términos y conceptos El término “dificultades de aprendizaje” se emplea con mucha frecuencia relacionado con el Fracaso escolar. Si su hijo se encuentra en una situación de F.E. es muy probable que un profesional le haya comunicado que la causa de dicho F.E. es que su hijo o alumno tiene “dificultades de aprendizaje”, o bien que “es” un alumno “con dificultades de aprendizaje”. Sin embargo esto no es cierto. De alguna manera sería una explicación equivalente al hecho de que un día de invierno usted recoja a su hijo en la puerta del colegio sin su abrigo y al preguntar a su maestro la razón de que el niño haya salido sin él le conteste que como es un niño bajito, no llega a las perchas y no ha podido cogerlo… Las respuestas posibles a esta explicación serían del tipo siguiente: ¿por qué no le ha ayudado usted a alcanzar el abrigo? ¿por qué no ponen las perchas a la altura de los alumnos de menor estatura? ¿por qué no ponen unas perchas a una altura y otras a otra, de modo que todos los niños puedan colgar y recoger sus abrigos, de acuerdo a su estatura? Tal y como le comentamos anteriormente, los niños son diferentes entre sí, en diversas características personales: capacidades, habilidades, temperamento, etc. Unas capacidades son observables: estatura, color de la piel, de los ojos, tamaño de las manos, fluidez verbal, extraversión,…, pero otras no son observables de manera directa y requieren el empleo de ciertos instrumentos para tener conocimiento sobre ellas. Existen niños que aprenden con rapidez, en poco tiempo, requiriendo pocas explicaciones del profesorado; que memorizan con facilidad: graban y recuerdan las cosas de manera muy eficaz. Atienden poco tiempo, pero durante ese tiempo, aunque breve, se dan cuenta de las cosas importantes y aprenden lo necesario para progresar. 12 Otros escolares son más lentos para hacer las cosas: escribir, leer, comprender, memorizar,…; al atender a las explicaciones les cuesta darse cuenta de los detalles importantes, no encuentran con facilidad las relaciones que existen entre objetos, sucesos, etc. Éstas y otras diferencias aptitudinales se ponen de manifiesto cuando el niño muestra menos eficacia que sus compañeros en los aprendizajes curriculares y/o sociales en el Centro educativo, pero solamente se pueden identificar y valorar mediante el uso de instrumentos psico‐educativos adecuados. Técnicamente se denominan Niños con Dificultades para el Aprendizaje a todos aquellos que, encontrándose recibiendo una educación formal adecuada, la cual se desarrolla con medios técnicos y profesionales normales, a pesar de que dedican un esfuerzo razonable de atención, memorización y prácticas de aprendizaje, con una asistencia regular a clase y manteniendo una disposición favorable para aprender, no consiguen obtener un rendimiento académico aceptable; o bien, consiguen un rendimiento académico aceptable, pero con un enorme esfuerzo de dedicación o con la ayuda de medios técnicos, materiales o profesionales excepcionales. Por lo general, se considera que estos niños ‐con respecto a la media de su grupo de referencia‐ presentan alguna diferencia que constituye una “deficiencia cuantitativa o cualitativa” en uno o más de los procesos neuro‐psicológicos básicos implicados en tareas de:
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