La Daga

La Daga

Es una obra escrita por Philip Pullman, es la segunda parte de la trilogía de “La materia oscura”

Este libro inicia contado la historia de Will, un niño que vivía solamente con su madre, quien tenía ciertos problemas mentales. Un día, Will  la llevó a vivir con su ex maestra piano para que la cuidará durante un tiempo, prometiendo que regresaría por ella y que no sería ninguna molestia.

Después de que la dejara, fue de regreso a su casa, dónde busco unas cartas que su padre le había escrito a su mamá antes de que irse, mismas cartas que estaban buscando unos señores; cuando las encontró, intentó salir de la casa, pero antes de que lo hiciera, vio como uno de los “ladrones” calló por las escaleras y murió.

Al salir de su casa, estuvo vagando en la calle y se quedó a dormir en un parque, ahí vio como un gato desaparecía por detrás de un arbusto, al acercarse a ver qué era lo que sucedía, se percató de que había algo diferente, era como una  ventana en el aire que daba a otro lugar; al asomarse, pasó por esa ventana llegando a otro mundo (uno de los tres mundos que se mencionan en la trama del libro).

Ese mundo, a simple vista, estaba prácticamente vacío, esto causa de unos seres llamados “espantos” que al parecer atacaban únicamente a los adultos, por eso, cada que los espantos llegaban al lugar, los adultos huían dejando a todos los niños solos.

Un día Will se encontró a una niña de su misma edad llamada  Lyra, los dos comenzaron  a entablar una buena relación, ambos se sorprendieron al verse el uno al otro, puesto que ella, posee un daimonion, y en su mundo quien no posea uno, es como un zombie, y para Will era extraño ver a un animal con ella todo el tiempo

Will y Lyra caminando por la calle en cierta ocasión, se encontraron a unos niños, que fueron quienes les explicaron lo de los espantos.

Ambos niños, viajaban entre los mundos para conseguir sus propios objetivos, Will, obtener información sobre su padre, y Lyra información sobre el “polvo”. En una de sus tantas aventuras juntos, descubren la daga y tiempo después averiguan su verdadero funcionamiento (Abrir cortes en el aire para entrar de un mundo  a otro en un lugar exacto). Will es quien se encarga de su uso.

 Conocieron a un señor en un museo que parecía ser amistoso, pero en realidad, se acercó a ellos puesto que vio a Lyra usar su aletiometro y tenía intenciones de robárselo; y lo logra. Los niños lograron entrar a su casa, y además de que casi son descubiertos, Lyra se da cuenta  que ese señor es cómplice de su madre.

Lyra conoce a unos científicos, que al igual que ella estaban estudiando el tema relacionado con lo que ella conocía como el polvo, ellos lo llamaban sombras. Estos científicos habían fabricado en una computadora un sistema en el que podían entablar una cierta comunicación con las sombras,  pero aún no lograban dominar su funcionamiento. Cuando Lyra conoció dicho equipo, lo utilizó y logró ocuparlo con facilidad, puesto que su funcionamiento era prácticamente igual al de su aletiometro, con el que ella se comunicaba con su “polvo”. Los científicos le solicitaron su apoyo para llevar a cabo una investigación sobre el tema, misma que iba a ser suspendida, debido a que iban a cerrar su “laboratorio” por  la falta de apoyo.

Antes de que esto sucediera, una de las científicas, logró entablar una comunicación con sus sombras, quienes le dieron respuesta  a algunas preguntas, como por ejemplo que es lo que eran. Ni sombras, ni polvo, eran ángeles, pero no cualquier tipo de ángeles, ángeles desterrados desde el principio de los tiempos.

Lyra le había prometido a Will que lo ayudaría a encontrar a su padre; por lo que ambos, junto con ayuda de las brujas, quienes tenían la misión de cuidar a Lyra, emprendieron camino siguiendo la ruta que el aletiometro le indicaba a Lyra que debían seguir. Will llevaba una mano lastimada, ya que se había cortado con la daga, que tenía demasiado  filo en una pelea. Tanto las brujas como Lyra, cuidaban de él.

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