La Enseñanza Universitaria

Partiendo de reconocer que en la época en que vivimos, la enseñanza universitaria reviste gran importancia en esta sociedad, por ser el ámbito donde la creatividad y la innovación en todas las ramas de las ciencias experimentan su crecimiento y desarrollo, y si además el desarrollo general de un país depende de ello, entonces queda claro, que la enseñanza universitaria debe constituirse en el objetivo primordial del estado, ya que forma los educandos que construirán el futuro de cada nación. Es por ello, que del nivel universitario no solo se origina la salida de profesionales de las diversas tecnologías, sino los dirigentes y responsables del futuro, y por ello es imprescindible el desarrollo de las humanidades y que forme para que las tecnologías se utilicen al servicio de la humanidad.

La educación hace hoy la diferencia porque su doble función apoya los dos requerimientos importantes de la futura sociedad: el conocimiento resguarda la competitividad; la equidad resguarda la integración. Más educación significa por ello mayor competitividad y mayor integración social (Saúl Santos Pastor, 2002)

Ahora bien, para lograr esta misión, se hace necesario que quienes tienen a su cargo facilitar el aprendizaje, deben aprender primero el arte de enseñar, permitiéndoles descubrir la estrecha relación entre la enseñanza- aprendizaje y por ende sobre el profesor y el alumno. Igualmente, la didáctica gestiona y explica los aportes sobre planeación de los procesos educativos para prever y organizar los contenidos, habilidades, destrezas, actitudes, valores que han de “enseñarse y aprenderse”, el establecimiento de propósitos, objetivos y/o metas a lograr en cada ciclo o nivel escolar; la aplicación e innovación de métodos, técnicas, materiales didácticos y las estrategias necesarias en el proceso educativo.

De lo anterior, podemos puntualizar que para que sea efectivo, eficiente y positivo el proceso didáctico, se requiere entonces que coexistan tres elementos importantes: a)-Un contenido a “enseñar-aprender”. b)-Una planificación estricta que garantice el logro de todos los objetivos comprometidos con el desarrollo integral del educando. c-Existencia de los recursos comunicacionales que permitan que la información llegue a los involucrados (docente- alumno), tanto de manera directa como por retroalimentación.

Finalmente lo expuesto lo podemos considerar el “deber-ser”, y hacia allá deben apuntar los esfuerzos didácticos, aún cuando la realidad Venezolana se encuentre algo alejada de ésta aún.

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