La Evaluacion En La Escuela Primaria

el proceso de evaluación de los aprendizajes un punto de reflexión didactica

Dentro de la educación, el profesor debe llevar a cabo diversos procesos que favorezcan la adquisición de los diferentes saberes por parte de los alumnos, tales como el diseño y selección del material didáctico, la planificación de secuencias didácticas para abordar los contenidos, la preparación de las clases en relación con el dominio disciplinar, la valoración del trabajo realizado y el logro de los aprendizajes, entre otros. Todos estos, tienen un papel importante tanto en la enseñanza como en el aprendizaje y deben ser considerados como puntos esenciales de análisis.

Este último, la valoración del trabajo y los aprendizajes, es uno de los mas relevantes pues de este se desprenden todos los demás; no podemos designar con que material se va a trabajar si antes no se ha hecho un juicio de valor sobre la pertinencia del mismo en otras experiencias, de igual manera resulta poco fructífero aplicar actividades y estrategias sin haber valorado antes los intereses, las capacidades y los conocimientos previos de los niños que son necesarios para su realización, en fin, para tener certeza de donde partir es necesario haber evaluado la situación antes.

Es importante considerar que no hay acto humano en el que no esté presente el juicio de valor o la evaluación, cuando acudimos a comprar comida, juzgamos el sazón, la calidad de los productos e incluso la cantidad del mismo que está ofreciendo, lo mismo pasa al analizar el comportamiento de las personas y determinamos si este es bueno o malo, partiendo de diversas pautas de comportamiento o indicadores que nos muestran lo que es correcto, en fin, ejemplos como estos puedo citar a montones, puesto que cada día, en casi todos los momentos de nuestra vida, nos detenemos a valorar, cada objeto, situación o persona con la que nos encontramos.

Regresando al ámbito educativo, podemos definir a la evaluación como un proceso sistemático continuo e integral destinado a determinar hasta qué punto fueron logrados los objetivos educacionales previamente determinados (fermin, ) de esta manera, tenemos la oportunidad de conocer la eficacia de su trabajo y determinar que aciertos y fallos se cometieron para reorientar la práctica futura hacia algo más certero.

El principio pedagógico evaluar para aprender, expuesto en el plan de estudios 2011, habla precisamente de esto, planteando que la evaluación a través de los juicios de valor que se hacen durante su proceso, busca que los estudiantes, docentes, padres y madres de familia o tutores, autoridades educativas y escolares, en sus distintos niveles, tomen decisiones que permitan mejorar el desempeño de los estudiantes y con esto contribuir a la construcción de los conocimientos y el desarrollo de competencias.

Este mismo apartado, puntualiza la necesidad de retomar el enfoque formativo en cada una de las acciones que se realicen dentro del aula como la evaluación. Para lo cual, al igual que los enfoques de las diferentes asignaturas, deben tenerse en cuenta algunas consideraciones como la siguientes: primeramente, resulta indispensable recabar evidencias las cuales mostrarán de manera palpable los procesos vividos por cada uno de los estudiantes en la adquisición de un aprendizaje, para esto es muy recomendable tener un portafolio de evidencias, donde se organicen y guarden los diferentes productos e instrumentos de evaluación, que fueron produciéndose a lo largo del ciclo escolar.

Además, el portafolio de evidencias, resulta muy conveniente a la hora de rendir cuentas a los padres de familia y las autoridades educativas sobre el desempeño de los estudiantes, también, serán un referente de partida para los profesores de los ciclos posteriores, al exponer los antecedentes de aprendizaje de cada niño y las dificultades y fortalezas que mostraron en las diversas asignaturas y contenidos.

Otro de los aspectos relevantes para que la evaluación sea un proceso formativo, es el contemplar la retroalimentación como una actividad inherente al mismo, ya que a lo largo de las diversas valoraciones que se realicen se harán evidentes algunas debilidades o deficiencias, ya sea conceptuales, actitudinales o en relación con alguna habilidad, que serán necesario reforzar con actividades extras para poder continuar de manera adecuada con el trabajo escolar. Si esto no se toma en cuenta, entonces no es posible de hablar de una evaluación formativa.

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