La Herencia

La escena se desarrolla en un mundo lleno de animales, se abren las cortinas del teatrillo y (se ve aparecer a la Oveja y al Perro conversando).

Oveja: ¿Te has enterado de la noticia?

Perro: ¿Qué noticia?

Oveja: He oído que el gato ha heredado.

Perro: ¿Cómo?

Oveja: Sí, sí, ¿Te acuerdas de su tía Enriqueta?

Perro: Sí, esa que era millonaria y vivía en Florida.

Oveja: Le ha dejado todo su dinero.

Perro: Madre mía, pues entonces habrá que ir a visitarle ¿No crees?, ja ja ja ja ja.

Ambos se marchan riéndose.

(Entran en escena el León y el Elefante).

León: Y a ti ¿Qué te pasa?

Elefante: ¡Ah, perdona no te había visto, estaba pensando!

León: ¿Pensando, en qué?

Elefante: Pues en cómo hacerme amigo del gato, ahora que tiene dinero tengo que aprovechar.

León: Pues no creo que quiera ser tu amigo, siempre lo estás molestando.

Elefante: Sí, es cierto.

León: Podemos ir a verlo.

Elefante: ¡Estupendo, vamos, no quiero perder la oportunidad!

(Entra el gato cabizbajo y muy triste).

Gato: (Mira al público) Ah, hola, ¿están ahí? Perdonen no los había visto, estoy algo distraído. Seguro que saben por qué y si no yo se los digo, pues nada que yo sólo quería tener amigos y me invente lo de mi tía Enriqueta, pero ahora todos piensan en el dinero y no en mí ¡Qué triste!

(Mientras llora aparece el Erizo)

Erizo: Don Gato ¿Qué es lo que te pasa?

Gato: Nada, seguro que ya lo sabes.

Erizo: ¿Enterarme, de qué? Yo venía a invitarte a cenar y cómo sé que no andas bien de dinero pago yo.

Gato: ¿Lo dices de verdad, así que tu ofrecimiento es sincero?

Erizo: Pues claro, yo tampoco tengo muchos amigos, por eso de las púas dicen que pincho todos los balones y no quieren jugar conmigo así que pensé que tal vez tú…

Gato: ¡Es fantástico! Siempre quise tener un amigo y ahora mi sueño se ha cumplido, no te doy un abrazo porque tus púas me impresionan, pero sabes algo, creo que esto es el comienzo de una gran amistad.

Erizo: ¡Yo también lo creo!}

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