La Historia Del Voleibol En Costa Rica

La historia del voleibol en Costa Rica

No se sabe con certeza cuándo se inició la práctica del Voleibol en nuestro país. Hay quienes aseguran que ya en el año 1920 era practicado por los norteamericanos que integraban el Colegio Sión, y por esa misma época impulsado por las religiosas francesas que impartían lecciones allí. También se dice que en el antiguo Club Alemán (donde hoy se encuentra el Liceo Napoleón Quesada), allá por el año 1935 se practicaba un juego en el que hacían pasar una bola sobre una cuerda tendida a cierta altura. Sin embargo, las versiones más fuertes son las que le atribuyen al Profesor Alfredo Cruz Bolaños, la introducción oficial del Voleibol en Costa Rica, luego de la participación de una delegación costarricense en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe, en 1938. Después, él mismo fundaría el Instituto Nacional de Educación Física y ahí empieza su difusión.

En un principio el Voleibol tuvo un sentido recreativo. En San José se estableció una “Academia de Cultura Física en la “Pila Volio” (donde estuvo la Sala Hilton) y luego en el Barrio Escalante donde posteriormente se ubicó el Holland House Hotel, en la cual se practicaba el voleibol en parejas. También en esta academia se jugó el Voleibol con cinco jugadores. En ese entonces destacaba René Alvarez, Paco Quintana, Alfredo Guevara, Danilo Quirós, Luis Oreamuno y muchos otros.

.Por los años 1950 – 51, llegó a Costa Rica una cantidad grande de exiliados venezolanos con el propósito de buscar protección en el sistema democrático. Se preocuparon por hacer demostraciones de voleibol en varias partes del país. Estos venezolanos se encargaron de enseñar el voleibol en el Colegio de Nuestra Señora de Sión, que aprovechó al máximo la exigüidad de sus patios de recreo, rodeados de corredores cubiertos donde se ubicaba un público bullicioso de alumnos entre semana y de padres y amigos los domingos. Así, más de 150 estudiantes de los años inferiores se iniciaron en la práctica, con mucho entusiasmo. Con el curso de los años este Colegio llegó a tener un equipo tan famoso que llenaba los gimnasios de espectadores.

Julio Grooscors Caballero y su hermano Rolando se interesaron por dar mayor auge al voleibol en el Liceo José Joaquín Vargas Calvo, donde trabajaron como profesores con excelente acogida y motivaron a la gente introduciéndolo por todas partes.

En el Cantón de San Carlos, provincia de Alajuela, surgió una serie de ligas de voleibol formadas, entre otros, por zapateros, comerciantes, estudiantes, chóferes, profesores, e incluso grupos que se desplazaban a San José a efectuar encuentros con las ligas formadas en la Academia de Cultura Física.

En 1953 se realizaron en Costa Rica las primeras competencias de voleibol organizadas bajo el control de una especie de comité. Por este mismo año se revivieron los “Juegos Atléticos” que se celebraban en el país cada primero de octubre para festejar el “día del Atleta”. El escenario lo fue el Estadio Mendoza. El surgimiento de estos Juegos Atléticos Colegiales fue la médula de la reestructuración de la Educación Física en el país, con la participación del voleibol con muy buenos resultados. A partir de este acontecimiento surge la Primera Asociación de Voleibol integrada por los señores Carlos Luis Monge, Danilo Quirós, Héctor Pasapera, Guido Valentino y otros.

Se funda la Asociación Nacional de Voleibol, presidida por Carlos Luis Monge y de inmediato se organizan los campeonatos nacionales en los que participaban fundamentalmente equipos de las distintas facultades de la Universidad de Costa Rica, especialmente Agronomía y Ciencias Económicas. Esto señores fueron los encargados de realizar el Primer Campeonato de Voleibol en Costa Rica en el año 1961.Fue un torneo libre en el que participaron una gran cantidad de equipos y se jugó en varios gimnasios entre los ellos el del colegio Lincoln, las canchas de la Universidad de Costa Rica y el Colegio Metodista, entre otros.

En 1965 varios profesores se encargaron de introducir este deporte en algunos colegios de la capital y de las provincias, como fueron: Rene Álvarez en el Lincoln, Cristóbal Guerrero en el Colegio Los Ángeles, Héctor Bonilla en el Liceo de Heredia, Ovidio Gómez en Puntarenas, Armando Mórux en Alajuela y Danilo Quirós en el Colegio Metodista.

Posteriormente se jugó en los clubes privados, universidades y academias, en donde se organizaban torneos intramuros. La Asociación Nacional de Voleibol adquirió como tarea realizar una especie de eliminatoria previa para definir a los mejores jugadores e integrarlos a una especie de selección que más adelante fue una empresa muy difícil para los dirigentes del voleibol, pues además de su falta de experiencia no contaron con el apoyo necesario de los dirigentes deportivos del país, que al contrario lanzaban fuertes críticas a los encargados de dicha selección y a los integrantes.

Esta primera Asociación de Voleibol tenía como objetivo entre otros:

1- Fomentar el voleibol nacional, es así como después de algún tiempo, surgen pequeñas ligas en San Carlos, Zarcero, Heredia, Cartago y realizan en su respectiva comunidad pequeños campeonatos internos.

2- Diversificar la participación en diferentes categorías (juveniles y segunda división).

3- Contratar asesores técnicos, y entrenadores extranjeros, que no se llego a cumplir por falta de presupuesto. Esta Asociación encontró una serie de problemas que con el paso de los años pudo superar.

En aquel entonces se hacía difícil la organización de torneos, debido a que Colegios particulares y oficiales como el Saint Clare, el Vargas Calvo, Nuestra Señora de Sión, el Instituto de Alajuela y el Colegio Lincoln entre otros, se negaban a participar en ellos, pues el Ministerio de Educación Pública les prohibía dicha participación, fundamentando su tesis en que si se jugaba en el torneo de la Asociación, los equipos serían considerados semiprofesionales y por lo tanto no les sería permitido participar a nivel colegial. Esta Asociación trató de buscar solución a este problema, logrando que estos equipos colegiales participaran en los torneos libres organizados por la Asociación, pero eso sí, con nombres de casas comerciales. En ese entonces el partido clásico de voleibol era el que protagonizaba el Colegio Lincoln contra Nuestra Señora de Sión y que llenaban los gimnasios de aficionados.

Preocupación importante de la Asociación, fue la de hacer conciencia entre representantes y entrenadores sobre la calidad de arbitraje. Para ello, se realizaban pequeñas reuniones para discutir la reglamentación e insistir

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