La Libreta De Los Niños

LIBRETA DE LOS HIJOS, OPORTUNIDAD PARA LOS PADRES.

La “entrega del boletín de calificaciones”, genera en nosotros a veces, sentimientos como:

- ansiedad de que esté “todo bien” con nuestro hijo

- temor por las calificaciones bajas, y lo que pueda ocurrir el resto del año

- indiferencia, por estar absorvido por otras preocupaciones

Sin embargo, también podríamos promover en esta ocasión otras actitudes y sentimientos como:

- alegría, satisfacción, agradecimiento, por una etapa que se cumple

- deseo de conocer y comprender, más que los resultados o las notas, cómo va el proceso de aprendizaje de nuestro hijo

- renovar el propósito de seguir acompañando a nuestros hijos, orientándolos según sus necesidades, repensando o pidiendo ayuda para lo que fuera necesario.

La entrega de libretas puede ser también una oportunidad para conversar sobre algunos de estos temas:

- ¿Qué fue lo mejor y lo peor en esta primera parte del año?

- ¿Qué materias te gustaron más? ¿Por qué?

- ¿Qué materias te gustaron menos? ¿Por qué?

- ¿Cuál fue el tema o la actividad de clase que más te gustó, o te asombró?

- ¿Qué te gusta de cada profesor y qué no te gusta tanto? (Es importante permitirles que expresen sus sentimientos tanto positivos como negativos. En el caso de las “quejas” respecto a los profesores, lo mejor será decirles que entendemos sus sentimientos, pero sin entrar en los juicios, ya que la sola versión de un hijo, no alcanza para conocer a un profesor. Si detectamos temas que nos preocupen de ellos, lo mejor será acercarse al profesor para conversar para tratar de conocerlo y plantearle nuestras inquietudes. Hablar mal de los profesores delante de nuestros hijos, lo único que les aportará es más rencor y dificultad de aceptarlos, y en la mayoría de los casos deberán aprender a relacionarse con ellos, por lo menos en lo que queda del año. Por lo tanto, busquemos ayudarlos a construir una mejor relación, dándoles herramientas, apoyo para que se animen a plantear sus dudas, dificultades, inquietudes, en el caso que las tengan y sean razonables.)

- ¿Cómo creés que le habrá ido a tus compañeros? (mostrando una preocupación por ellos, y no una curiosidad trivial. Si nuestro hijo manifiesta preocupación por alguno de ellos que sabe le está costando el año, podríamos preguntarle si cree que puede ayudarlo de alguna forma: invitarlo a estudiar, hacerse más amigo, integrarlo, llamarlo cuando falte para pasarle las tareas, etc.

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