La Mineria Formal E Informal

La minería formal ofrece gran importancia para la región Junín, que se ve reflejada en el monto del canon minero con el que se benefició este departamento el 2009, que fue de 44 millones 785,878 nuevos soles; así como en los 17 millones 477,380 nuevos soles que recibió por concepto de regalías mineras. La actividad, igualmente, ofreció empleo directo bien remunerado a 16,609 personas, manifestó Luis Córdova, autoridad regional de minería, quien agregó que en la región Junín existen 91 unidades mineras en producción, que comprenden 85,105 hectáreas y representan el 1.92% de extensión territorial de la misma; y 141 unidades en exploración, que comprenden 41,945 hectáreas y representan el 0.94% de tal extensión. La mayoría de los proyectos mineros se concentran en la zona de Morococha y solamente en el 2.86% del territorio de este departamento, hay actividades de exploración, explotación y beneficio de minerales, resumió. Junín ocupa el tercer lugar como productor nacional de zinc, plomo y plata; y que participa del 3.5% del total de las exportaciones mineras del país. La autoridad resaltó el importante potencial minero no metálico que existe en la región Junín, predominando los yacimientos de bentonita, diatomita, fosfatos, calizas, sílice, yeso y talco. Minería informal, problema nacional. La minería artesanal e informal, vuelve a ocupar la agenda nacional, esta vez por los hechos violentos ocurridos en Madre de Dios y Puno, donde desde hace años atrás se ha concentrado dicha actividad ocasionando profundos cambios y una serie de impactos en el entorno social y ambiental de las regiones del sur. Del mismo modo, lamentamos que la intervención policial haya traído como consecuencia la pérdida de vidas humanas en Puerto Maldonado, y haya dejado como saldo varias decenas de heridos, incluyendo los propios policías y pobladores que poco tienen que ver con el problema. El incremento del precio del oro en el mercado internacional y un Estado indiferente, débil y sin capacidad alguna para enfrentar el problema, además de organizaciones mineras cómplices con poca voluntad para el diálogo y para plantear alternativas de solución, han contribuido a agravar el problema, generándose un círculo vicioso del que difícilmente se podrá salir si es que no se plantean iniciativas integrales de solución. Sin duda la promulgación de los últimos Decretos Legislativos demuestran la voluntad política del gobierno del Presidente Ollanta Humala por resolver el problema, lo que no había ocurrido durante los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García que sólo optaron por soluciones mediáticas y de corto plazo, además de transferirle el problema a los gobiernos regionales que se vieron rebasados por no contar con las capacidades ni con los recursos que se requieren para enfrentar esta situación.

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