La Mujer Piscis

La mujer Piscis

Pocas mujeres pueden competir con el encanto, la delicadeza y el embrujo de una Piscis. Su atractivo indiscutible no está claramente definido, hay un aire en ella, quizá sea el espíritu que la envuelve, que atrae a los hombres como la miel a las abejas. No hay apenas nada en esta mujer que no sea puramente femenino; jamás compite con los hombres en su terreno, ni trata tampoco de cargarles con tareas femeninas. La sensibilidad es su rasgo más evidente, Hay algo de artista en toda mujer Piscis, o por lo menos hace de su trabajo cotidiano todo un arte. Su calma, su acogedora y tranquila forma de hacer las cosas embebe la atención de cualquiera, por eso en muchas ocasiones es fácil pensar que en el interior de la mujer Piscis se oculta una hechicera de cuentos capaz de convertirnos en cualquier animalejo si ése fuera su deseo.

Tras ese aspecto delicado, suave, femenino y casi desvalido se escondeuna increíble fuerza vital capaz de afrontar las más duras pruebas de la vida. No hay que olvidar que la luna está exaltada en Piscis, y que ésta es la encargada de gobernar las mareas de la vida que tan fuertemente operan en las mujeres. La mujer Piscis es capaz de enfrentarse y cargar con un gran destino, puede convertirse en una madre universal de las que montan comedores populares para los muchachos sin hogar, o en una activista que lucha por causas concretas, perfectamente conquistables y que ponen en un verdadero aprieto a más de un dirigente. Y aún así no perderá jamás su dulce sonrisa y, por más comidas que elabore, seguirá poniendo siempre la misma delicadeza y el amor que puso el primer día.

Pero también es muy vulnerable, aunque no frágil. La gran pena del mundo la aflige, las injusticias de la vida se escriben en las arrugas de su cara cuando llora. Es el pago por tener un corazón grande y compasivo. Quizá todo ello este preparado para que la mujer Piscis aprenda a defenderse de los sentimientos. Normalmente puede caer en pequeños estados de depresión, sobre todo si aún no tiene entre los brazos una causa por la que luchar. Éste puede que sea el momento más delicado y peligroso para esta mujer, que ha de aprender a vencer su timidez y la falta de confianza en sí misma. Pero una vez que se haya lanzado cuesta arriba, entonces más de uno se sorprenderá de lo que es capaz de conseguir.

La mujer Piscis y el amor

La vida afectiva de esta mujer es una auténtica novela típica del realismo ruso. Sobre todo cuando ella es la narradora. Hace del máspequeño asunto todo un episodio, un auténtico capítulo de amor, dudas, sorpresas, sonrisas y lágrimas. Todo lo que tenga que ver con el amor lo vive de forma dramática, intensa o incluso sobrenatural. Recordará al detalle los primeros amores, las primeras experiencias, e incluso tendrá todo anotado en un diario que fácilmente un día podría convertirse en un bestseller. Para conquistar a esta bella flor de marzo hace falta ser un galán, un ser romántico, soñador y detallista. A la mujer Piscis se la enamora con el espíritu, con la bondad y con la verdad. El más ínfimo de los engaños puede ser detectado por esta sensible mujer, lo que hará sospechar de las intenciones de su pretendiente. Bastará un error para que ella se retire como un caracol que se oculta en su caparazón.

La mujer Piscis, por lo general, prefiere adoptar una postura clásica dentro de la pareja. Que su hombre se ocupe de traer los garbanzos a casa es algo que a esta mujer le va al dedillo. Ella sabrá bien lo que tiene que hacer para que la familia marche sin problemas. En caso de que su hombre se descuide y empiece a haraganear entonces pronto descubrirá algo de su mujer que hasta entonces desconocía por completo. Esta dama es capaz de meter en vereda hasta al más dejado de los hombres. No dudará en arremeter contra su compañero si éste le falla, y entonces lo tratará igual que una madre que no soporta la dejadez y el abandono de su hijo adolescente.

Como madre sobra decir que la mujer Piscis es una excelente persona y muy comprometida. Captará hasta la más ligera de las necesidades de su bebé, que es probable que acabe convirtiéndose en un niño mimado. Pero la nativa de Piscis es tan receptiva que también es capaz de mostrarse dura e intransigente si considera que es lo mejor para sumuchachito. Ella es excesivamente tolerante por el amor, lo cual puede convertirse en problema a la larga, pues sus hijos

...