La Poesía Posterior Al 1936

LA POESÍA POSTERIOR AL 1936

Introducción

La Guerra Civil y la segunda Guerra Mundial marcaron el corte literario del siglo XX. Algunos acontecimientos importantes fueron la europeización de España en los 60, la muerte de Franco en el 1975 y la democracia en los años siguientes. El ascenso y caída de la poesía social se ajusta a esos acontecimientos. La generación de los 50 tendió a una poesía individual, de la “experiencia”, mientras que la generación de los 70 renovó en lenguaje poético y los temas. La generación de los 80 presenta una gran diversidad de tendencias.

La generación de 1936 o generación escindida

Está constituida por poetas que padecieron la Guerra Civil y en muchos casos fueron a la cárcel o se exiliaron. Casi todos tenías estudios universitarios, y se habían creado con poetas de esta generación y los de la anterior.

Esta generación fue dividida en dos bandos por la crítica: el grupo de las revistas Escorial y Garcilaso y el de las revistas Proel, Corcel y Espadaña. Dámaso Alonso denominó a la primera corriente poesía arraigada y a la segunda poesía desarraigada.

Grupo de las revistas Escorial y Garcilaso

Estos poetas estaban vinculados a la derecha, eran falangistas en general, pero abandonaron su militancia e incluso de desterraron, como Dionisio Redruejo, que tras volver de la División Azul se enfrentó al régimen franquista.

Pretendían una poesía “humana”, cayendo algunos poetas en una estética neoclásica, formalista, alejada de la realidad social del momento. Algunos integrantes fueron: Ridruejo y Rosales

Grupo de las revistas Proel, Corcel y Espadaña

Querían proclamar una poesía existencial, social, una lírica apegada al mundo y a sus problemas. A los temas de la época (amor, naturaleza, dios) se le añaden el de los problemas sociales, el de una poesía dirigida “a la inmensa mayoría”. En este grupo destaca Eugenio de Nora.

La colección Adonais

Esta colección, dirigida por José Luis Cano, tuvo una gran importancia. Permitió divulgar las obras de los poetas jóvenes e inéditos. Con ella nació el Premio Adonais.

Poesía social

La llamada poesía social pervivió hasta la muerte de Franco. Se trata de una poesía escrita “con urgencia” para conseguir que el pueblo “tomara conciencia” de los problemas sociales y se enfrentara contra la opresión y la injusticia.

Uno de los representantes más destacados fue Gabriel Celaya (con Las cartas boca arriba) y

Blas de Otero

Poesía desarraigada

Sus dos primeras obras se publicaron después como una única, Ancia. Constituyen una de las cimas de la poesía desarraigada de la posguerra. En ellas aborda temas de la naturaleza existencial (como el sentido de la vida, la soledad del ser humano o la imposibilidad de alanzar la plenitud del sentimiento amoroso)

Predomina en esta etapa la indagación del “yo”, que conduce al poeta a una reflexión sobre la esencia de la humanidad, intentando definir en qué consiste

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