La Reforma Contributiva

INTRODUCCION

En la historia de la humanidad, el hombre siempre ha buscado tener el mayor beneficio común entre sus semejantes. Establecer un régimen de gobierno que sirva para defender los derechos e intereses de los ciudadanos, ha sido tema de grandes polémicas en cada una de las estructuras gubernamentales de cada país o nación del mundo. Durante siglos, se ha establecido la idea del bien común, en el que cada uno de los miembros de una sociedad debe aportar. De civilización a civilización se han creando modelos para proseguir la evolución de los bienes comunes y no caer en el estancamiento, dando paso a nuevas ideas y nuevos defensores de la sociedad que se encuentra oprimida bajo el yugo del estandarte político de cada era. Gracias a estos elementos se han creado gobiernos en países y naciones donde la igualdad ha sido el centro de su política gubernamental para que cada uno de los miembros de esa sociedad tenga la misma responsabilidad de contribuir a que los bienes comunes permanezcan estables y en constante mejoría. Aun cuando un gobierno tenga una buena política en donde la igualdad se deje ver en todas sus facetas, siempre los cambios y ajustes son de polémica y análisis exhaustivos, es por eso que periódicamente los gobiernos procuran establecer Reformas con la idea de traer armonía a cada uno de los hogares y un toque de esperanza de un mejor mañana para las futuras generaciones.

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Análisis de la Nueva Reforma Contributiva

El Puerto Rico de hoy se enfrenta a una crisis fiscal y a una crisis de deuda. La crisis fiscal significa la insuficiencia de fondos que incapacita al Estado llevar a cabo su función social, económica y administrativa dentro de los parámetros de sus compromisos de gastos. Su efecto inmediato conlleva ajustes en la estructura de impuestos y la alteración de las prioridades presupuestarias. Esta situación afecta a todos por igual. Por tratarse de una situación estructural que por años han obviado su tratamiento, en esta crisis convergen los siguientes componentes: la inequidad y evasión contributiva, economía subterránea, despilfarro y corrupción en el manejo del gasto público, prioridades presupuestarias que no coinciden con la problemática socioeconómica del país y la ausencia de una estrategia clara de desarrollo bien enfocada. Por todos los factores antes señalados, esta es una situación que no se resuelve ni en un año fiscal ni en un cuatrienio gubernamental. La acumulación de los efectos de la crisis históricamente hablando ya no resiste ni parches presupuestarios ni falsas reformas contributivas, se necesita una reforma que cambie el rumbo de nuestra economía. Basado en esa necesidad el pasado 25 de octubre del corriente año el Gobernador Luis Fortuño presentó una Nueva Reforma Contributiva.

A modo de historia, según el libro “Contribuciones de Puerto Rico”, las leyes y reformas de Contribuciones sobre Ingresos en Puerto Rico comenzaron en el 1913 cuando por primera vez se impuso la Contribución sobre Ingresos mediante la Ley Federal de Rentas del 3 de octubre de 1913 que incluyó a Puerto Rico además de los Estados Unidos. La administración y cobro de estas contribuciones estaban a cargo del Departamento del Tesoro Local y los recaudos pertenecían al Gobierno Local. En el 1916 La Ley Federal de Rentas también se hizo extensiva a Puerto Rico y el Congreso de EU utilizó esta ley para eliminar el término de “ingreso legal” por ende todo ingreso venia a ser tributable sin importar si se generaba de actividades ilegales. En el 1917 se crea la Ley Federal de Rentas del 3 de octubre de 1917 conocida como “War Revenue Act”, esta ley no se hizo extensiva a Puerto Rico y le concedió poderes a la legislatura para enmendar, alterar, modificar o derogar las leyes de contribución sobre ingresos vigentes en la isla. La legislatura acaparándose en esos

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poderes creó la Ley 59 conocida como la “Ley de Contribución sobre Ingresos del 1917”. A partir de este año la Legislatura aprobó diferentes leyes de contribución sobre ingresos: Ley 8 del 12 de diciembre de 1918; Ley 80 del 26 de junio de 1919; Ley 4 del 1 de julio de 1921; Ley 74 del 6 de agosto de 1925; Ley 91 del 29 de junio de 1954. Durante la gobernación del Honorable Carlos Romero Barceló se propuso La Reforma Contributiva del 1987 con el propósito de cumplir cinco objetivos específicos: equidad, fortalecimiento de la familia, fomento del ahorro e inversión y simplificación. Las enmiendas más significativas de esta reforma fueron: la Ley 2, que luego de la Reforma, opta entre deducción fija (opcional) y las deducciones detalladas y se conceden deducciones adicionales. También se enmendó la Ley 3 que Establece el Fondo de Capital de Inversión; la Ley 4 que aumentó la exención de los pensionados del gobierno. Se aprueba además la nueva Ley 5 de Arbitrios, la Ley 6 de Amnistía Contributiva y la Ley 8 de Exención Contributiva Industrial. Bajo la gobernación del doctor Pedro Roselló, La Ley Habilitadora del 26 de septiembre de 1994, definió principios-guías para la Reforma de 1994, entre los más importantes están: los impuestos se gravaran de acuerdo a la capacidad de pago de las personas, la estructura impositiva será sencilla, la administración de los impuestos deberá ser efectiva en el control de la evasión, integrar todas las leyes tributarias en un solo Código para facilitar su administración y cumplimiento. Para poder integrar en un solo documento toda la legislación contributiva se creó el Código de Rentas Internas de Puerto Rico de 1994 ya que nuestro sistema contributivo estaba basado en leyes distintas e independientes entre ellas. Con la Ley de Justicia Contributiva de 2006, bajo la gobernación de Aníbal Acevedo Vilá, se enmendó el Código de Rentas Internas de Puerto Rico de 1994 con el fin de establecer nuevas tasas contributivas sobre el ingreso neto sujeto a tributación de los individuos, añadir un crédito por trabajo, añadir un crédito compensatorio para pensionados de bajos recursos, modificar ciertas deducciones existentes y para otros fines, enmendar el Subtitulo B de arbitrios y añadir el Subtitulo BB Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU). Bajo el gobierno actual, se ha propuesto una Nueva Reforma Contributiva presentada por el Honorable Luis Fortuño como “la más grande, más abarcadora, más justa y que más dinero le devuelve al bolsillo de nuestra gente en toda nuestra historia.” Enfatizando

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que “un dólar en tus manos rinde mucho más que un dólar en manos del gobierno” la Nueva Reforma Contributiva tiene como propósito una reducción dramática en las tasas contributivas de todos los contribuyentes, reduciendo las contribuciones de los individuos en un 50% y las contribuciones de los negocios en un 30%. Además pretende diseñar un sistema contributivo justo y sencillo,

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