La Relación Educativa

El diálogo constructivo: reviste formas diversificadas, según los niveles de conocimiento, según los conocimientos de la información que el alumno puede aplicar. Es la formación de adultos donde tiene más a la simetría; los interlocutores, formadores y formados, por sus diversas experiencias. Sus relaciones se establecen sobre la base de una complementariedad funcional. El enseñante que se dirige a niños y jóvenes adolescentes conocen también ese tipo de evolución personal cuando sobrevienen incidentes en el dialogo.

Transacción educativa: han demostrado que las confrontaciones interpersonales comprenden un intercambio, en costes y en beneficios, gastos de energía comportamental, invertidos en el objetivo de eventuales “beneficios” ya que están determinados por un punto de equilibrio final equitativo. La palabra “transacción” ha sido entonces adoptada en el sentido de una operación económica. La transacción es un fenómeno social que resulta de intercambios, tiene como objetivo establecer las obligaciones, de fijar la regla del juego en la situación creado por un aprendizaje.

Contrato pedagógico: experimenta la necesidad de transigir con los padres, los enseñantes, los iguales, de llegar a un acuerdo implícito con ellos, concediendo con ellos a otros derechos y poderes, situándose entre ellos para tener el cambio los medios necesarios para su progreso. El contrato pedagógico es pragmático; se define una convención reglamentando entre ambas partes, que obligan los unos a los otros, se fundan sobre modalidades de funcionamiento y sobre las consecuencias de los disfuncionamientos.

Poder y contrato pedagógico: en psicología la palabra poder a sustituido recientemente a autoridad y dominación para designar la naturaleza de la influencia ejercida sobre otro individuo o sobre otro grupo. El poder no puede instaurarse más que en una situación ineludible por los interlocutores y refiere recompensas o castigos de los cuales se es beneficiado o víctima. Los alumnos por su poder en el plano efectivo, introduce un modo de regulación del poder que detenta el enseñante en el plano funcional. Los mecanismos se ponen en funcionamiento desde el momento que el profesor abusa de su dominación.

Nuevas formas de contrato pedagógico: sería necesario hacer estudios diferenciados y comparativos del poder detentado gracias al saber de la enseñanza, teniendo en cuenta niveles de edad y disciplina ( en música, en educación física en enseñanza profesional; el saber y hacer las formas personales de expresión son más importantes que el saber) y situaciones escolares. En la pedagogía moderna, el conocimiento es el mediador entre los alumnos y el mundo, entre los alumnos y el enseñante. El saber es el punto de encuentro del enseñante y de los alumnos en la búsqueda del sentido que hay que dar al conocimiento y a la acción, el contrato pedagógico que concierna

...