La Sociedad Dual . A.Lewis

Actualmente, existen más de mil y un teorías en relación al desarrollo económico, con un sinfín de propuestas aplicables y otro tanto que, simplemente, no lo son. Del mismo modo existen otro tanto de personajes que trabajan con dichas teorías pensando en un pronto desarrollo económico para la sociedad. Uno en particular, A. Lewis .

Arthur Lewis considerado como uno de los fundadores de la Economía del desarrollo y del crecimiento económico. En toda la larga producción científica y divulgativa de Lewis aflora la preocupación por recordar que el desarrollo económico debe presentar una función social determinante; por este motivo introdujo en sus trabajos e investigaciones elementos provenientes de la Psicología social y de la Sociología. La concepción del progreso técnico vinculado con la expansión educativa y una formación profesional amplia y adecuada son también rasgos de su visión económica de la sociedad.

En el campo de los problemas de crecimiento económico, Lewis defiende la necesidad de una expansión armónica y global de todos los sectores económicos del país, sin obviar la singularidad de cada uno de ellos. Por otra parte, Lewis postula también un incremento de las inversiones en la agricultura, la mayoría de las veces pospuesto en favor de la industria, dinámica que según el propio Lewis, ha generado graves desequilibrios, especialmente en aquellos países con una economía de subsistencia.

Lewis, a la hora de establecer los modelos teóricos explicativos de la función del sector agrícola en los países del Tercer Mundo, procedió primeramente a dilucidar las posibles causas del crecimiento o estancamiento económico; después analizó la influencia del desarrollo en las diferentes variables económicas para acabar diseñando un conjunto de reformas y medidas capaces de estimular el crecimiento de la economía.

Lewis afirmaba que todo proceso de desarrollo engendra, forzosamente, una serie de costes (tensiones sociales, individuales, monopolios, excesiva rapidez urbanizadora), tal y como se extrae al estudiar la contribución del capital al crecimiento económico, según el grado de desarrollo de cada país y su velocidad de circulación.

Históricamente existen diversas manifestaciones sobre la tendencia de las sociedades a separar a los unos y a los otros, los de a fuera y los que pertenecen, de los que controlan y ejercen el poder de determinar quienes tienen o no derechos y los subordinados. Si bien la jerarquización de poder otorga posibilidad de un ordenamiento social, no significa que este orden sea justo a percepción de todo aquel que lo acata, ya sea voluntaria o impositivamente. La tarea de aceptación y/o resignación sobre este orden social recae muchas veces sobre la construcción de quienes conforman la sociedad, así instituciones de alto calibre, crean la idea de un orden que no solo determina, si no que otorga la gracia de unos y desgracia de otros. Claro ejemplo de ello, es la conquista española sobre la sociedad prehispánica del continente, el hollín que disfrazaba la injusticia a la que eran sometidos los pueblos conquistados y la supuesta elaboración de políticas para proteger los derechos de aquellos que por su origen, creencias, o condición humana fueron marginados y explotados.

Lewis se basa en el análisis de una economía cerrada, en la que subsisten dos sectores: El sector de subsistencia y el sector capitalista, siendo este ultimo el dominante en este tipo de economía y la cual representa el desarrollo de las sociedades.

El sector de subsistencia es descrito por todo aquello que se puede llamar tradicional, y se refiere principalmente a la agricultura o mas precisamente a la pequeña agricultura, que encierra un mundo de apenas sostenimiento social y económico. Mientras que por otro lado tenemos al sector Capitalista, aquel industrial y urbano que se dedica a la expansión territorial, al desarrollo de tecnologías, y por qué no, a la moderna agricultura.

Cuando hablamos de estos dos sectores nos podemos dar cuenta de las abismales diferencias que entre ambas existen y aun más lo que esas mismas representan.

En primer lugar tenemos la oferta limitada de mano de obra “Lewis sostiene que los clásicos desde Smith hasta Marx, defendían o impugnaban el supuesto de que a los niveles de subsistencia se disponía de una oferta de mano de obra ilimitada” con esto hace referencia a aquellos bajos salarios que son empleados por los mismos motivos.

Esto Parte de la existencia de una oferta ilimitada de mano de obra para explicar que el comportamiento del gobierno se orienta hacia el supuesto objetivo del empleo, de manera que se limita el consumo interno, se mantienen bajos salarios, beneficios empresariales, y precios, y el tipo de cambio, como forma de poder vender en los mercados exteriores, acumular en los sectores capitalistas, y seguir generando empleo, un empleo precario que apenas considera las mínimas condiciones de subsistencia.

Es así en primera instancia como se relacionan estos dos sectores. En una práctica desleal. En una economía en donde no hay alternativa para uno u otro sector, en donde solo uno trabaja por el bienestar del otro, dejándole en un limbo de existencia.

Sin embargo Arthur Lewis hace visible la coexistencia de ambos sectores. Pero con reglas y objetivos completamente diferentes entre sí. Y toma como objeto de estudio el proceso de transformación estructural que evoluciona la economía y la sociedad de subsistencia en una sociedad y economía capitalista.

El sector capitalista y el de subsistencia obtienen así, una base para el proceso de expulsión de la dualidad existente entre estos dos sectores. Pero esto es en provecho de la expansión del sector más fuerte, en este caso, el sector capitalista.

Actualmente el desarrollo como proceso del cambio estructural se considera que se ha operado, particularmente en el ámbito de América Latina, un proceso de redefinición en el área de la problemática del desarrollo basado en dos premisas fundamentales:

La crítica a los supuestos implícitos en las anteriores concepciones basada en un conocimiento más profundo de las características particulares de nuestros países, crítica que implicó necesariamente una revisión de las políticas seguidas a la luz de dichos supuestos.

El reconocimiento de la necesidad de un análisis estructural de las economías latinoamericanas en una visión que entroncara su surgimiento y evolución en el marco del contexto internacional en el cual se insertan.

En 1949, Harry Truman plantea la necesidad de implementar políticas de desarrollo para que los países menos avanzados alcancen el estándar económico y cultural

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