La Vida En Una Rosa

La vida en una rosa

Era una época fría con una gran luna a media noche, luna roja que se alimentaba cada vez más de mis miedos. Noches como las de ese día que me llenaban de escalofríos cada vez que su aliento rosaba mi oído susurrándome – no sufras más ven conmigo no te preocupes, no vas a sufrir nada más, te vas a sentir mejor.

Los ojos de ella, solo por esos ojos que me salvaron varias veces de irme con el de hacerle caso. Esos ojos profundos verdes que me miraban con temor indefensos que me impidieron seguir.

Soy Sara Marena mi historia empieza desde la muerte de mi marido Camilo Duard desde que él se fue quede sola con mi ángel guardián Tita mi gata, su lomo pardo, su estómago blanco, algunas manchas negras y sus ojos verdes puros.

Una noche en la que la voz de él me domino ella con temor se me puso en frente se sentó y con solo la mirada me hizo recapacitar de inmediato llore, me acosté de lado sentía como él estaba hay acariciándome la espalda al tiempo susurrándome.

Habían días sofocantes por solo pensar en la llegada de la noche, de la llegada de él, uno de esos días salí, recorrí el barrio, todo estaba muy bien se me había olvidado por completo que pasaba cada noche hasta que el………..el de traje blanco con una rosa en la mano y una sonrisa tan macabra que me hizo temblar, la rosa….esa rosa blanca que al detallarla se veía como una gota de sangre salía de ella, con esa sonrisa macabra empezó a acercase, entre en un desespero, corrí vi como un carro negro me golpeo….. Después me vi con él abrasados, él de negro con la rosa que dejaba caer una gota de sangre yo de blanco… De un momento a otro el ambiente se volvió negro.

Desperté en un ataúd, mi familia que estaba a mí alrededor asustada, me miraba extrañada trate de levantarme caí mi familia al reaccionar me llevaron a un hospital: en toda mi estancia en el hospital pensé en él y en la rosa en porque primero de blanco y después de negro.

Volví a mi casa casi a medio día, al entrar vi en la mesa de centro un florero con una rosa blanca con una pequeña gota de sangre en un pétalo, de inmediato me acorde de él y la rosa que llevaba… Vomite, con rabia bote el florero con la rosa. Eran las 7:30 PM cuando me asome a la sala en la mesa de centro estaba el florero que había botado en el había una rosa blanca con un pétalo totalmente rojo la cual le bajaba una gota de sangre por el tallo, asustada subí a mi cuarto me metí bajo las cobijas, dure toda la noche despierta hasta que conseguí conciliar el sueño, dormí una pocas horas, al despertar en la cama donde había apoyado el oído había una mancha de sangre, no le di mucha importancia.

Al bajar las escaleras me llego un oler muy fuerte, en busca de la causa de esa peste encontré a Tita en el estudio acostada, a su lado habían unas manchas de sangre en forma de huellas venían de la sala y empezaban desde un pétalo rojo que estaba sobre un charco de sangre. Me sentí muy mal corrí abrase a Tita

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