La contabilidad gubernamental es una técnica destinada a captar, clasificar, registrar, resumir, comunicar e interpretar la actividad económica de los entes públicos

La contabilidad gubernamental es una técnica destinada a captar, clasificar, registrar, resumir, comunicar e interpretar la actividad económica de los entes públicos, es decir, llevar el control presupuestario de los organismos que utilizan los ingresos públicos para llevar a cabo sus actividades. Dichos entes están obligados a llevar un control administrativo de todas las transacciones que realicen, ya que están regidos por una ley que artículo por artículo desglosa todos los procedimientos que se deben llevar a cabo, además de tener una normatividad que tiene como información general los objetivos, características de la contabilidad gubernamental.

En México, la contabilidad gubernamental está regida estrictamente por la Ley General de Contabilidad Gubernamental, la cual fue publicada el 31 de diciembre de 2008 en el Diario Oficial de la Federación, la cual tiene como objetivo establecer los criterios generales que rigen la contabilidad gubernamental y su emisión de información financiera, de tal manera que todos los entes públicos que estén bajo esta ley, tengan la misma manera de realizar sus actividades, es decir, tengan una adecuada armonización, tener todo controlado y ordenado,  con esto se busca tener una eficiencia en el gasto e ingreso público.

Los organismos públicos que se atienen a realizar estos procedimientos son  los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Federación, entidades federativas; los ayuntamientos de los municipios; los órganos político-administrativos de las demarcaciones territoriales del Distrito Federal; las entidades de la administración pública paraestatal, ya sean federales, estatales o municipales y los órganos autónomos federales y estatales. Todos estos organismos deben tener la misma manera de realizar sus transacciones, los mismos procedimientos administrativos y contables, ya que a pesar de ser entidades de diferentes objetivos o diferentes razones de ser, tienen la obligación de mantener un ritmo constante en el control y orden de sus transacciones, ya que, cuando se realiza alguna revisión, o existe la necesidad de comprobar o rendir cuentas a la sociedad, la información debe estar debidamente entendible y ordenada para los individuos que la requieran, ya que en algunos casos, habrán sujetos que no se familiarizan con los formatos o información contable y la obligación de mantener una armonización es para que cualquier individuo pueda saber de qué trata la información y lograr tomar decisiones o adquirir algún conocimiento con dicha información.

Además de tener la Ley General de Contabilidad Gubernamental, a nivel nación, el órgano de coordinación para la armonización de la contabilidad gubernamental es el Conejo Nacional de Armonización Contable (CONAC), la cual emite las normas contables y lineamientos para la generación de la información financiera. Cabe destacar que a nivel municipio se cuenta con el Consejo para la Implementación del Proceso de Armonización Contable en el Estado de Campeche (CIPACAM), dicho consejo tiene como objetivo hacer que la armonización contable sea algo cotidiano dentro de las entidades dentro del estado, es decir, tener un control más cercano o íntimo con las entidades, de manera que esté más obligado a atenerse a las leyes o normas que las rigen.

En tema de armonización, tenemos que las entidades de gobierno deben realizar ciertas maneras de hacer las cosas, ya que como se mencionaba antes, es parte de un proceso que hace que todas las entidades tengan el mismo formato de información, las mismas cuentas, además de tener las mismas reglas de cómo utilizar las cuentas, etc. Ya que actualmente se implementa la transparencia, que es la obligación de las entidades de gobierno de dar cuenta a la sociedad de todos sus actos, específicamente en el uso de los recursos públicos y de esta manera prevenir la corrupción. Si bien, el tema de corrupción es algo delicado, ya que cualquier persona involucrada en alguna entidad de gobierno dirá que no existe, es algo presente en todo lugar y es por esta manera que se hace hincapié en que las entidades deben rendir cuentas a las personas que lo solicitan.

Como ya se había mencionado, la Ley General de Contabilidad Gubernamental tiene como objetivo establecer los criterios generales que regirán la contabilidad gubernamental, su emisión de información financiera con el fin de lograr una armonización de todos los entes públicos. La ley se divide en seis títulos con su respectiva división por capítulos y artículos. En ella podemos encontrar desde artículos que hablan sobre las obligaciones de las entidades, la integración de los entes públicos, las facultades e integración del Consejo Consultivo, hasta las definiciones de algunas palabras que se usarían cotidianamente, esto de manera que haya una “jurisprudencia” al momento de realizar sus actividades y dichas palabras no caigan en malas interpretaciones o que de alguna manera se aprovechen de una mala interpretación con base de un dolo.

Algo muy importante que se encuentra dentro de la Ley General de Contabilidad Gubernamental es el Sistema de Contabilidad Gubernamental (LGCG, Título tercero, Capítulo I), el capítulo establece que dicho sistema se conforma de los registros, procedimientos, criterio e informes, estructurado sobre la base de principios técnicos comunes destinados a captar, valuar, registrar, clasificar, informar e interpretar, las transacciones, transformaciones y eventos que, derivados de la actividad económica, modifican la situación patrimonial del gobierno y de las finanzas públicas; además establece que se deben asegurar que el sistema cumpla con ciertos requisitos, tales como que refleje la aplicación de los principios, normas contables y demás instrumentos que establezca el consejo. Los entes públicos cuentan con patrimonio, que son los bienes muebles e inmuebles que tienen a su disposición, dichos bienes se atiene a que deben ser destinados a un servicio público o en su caso deben ser usados estrictamente por el ente, para el correcto desempeño de sus actividades, todo esto con las disposiciones de registro y valuación, registrado correctamente el contabilidad en las cuentas correspondientes que designe el consejo.

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