La dignidad no debe ser confundida con ninguna cosa
Enviado por manuguarin_9797 • 24 de Mayo de 2014 • 1.606 Palabras (7 Páginas) • 238 Visitas
La dignidad no debe ser confundida con ninguna cosa, con ninguna mercancía, dado que no se trata de nada útil ni intercambiable o provechoso. Lo que puede ser reemplazado y sustituido no posee dignidad, sino precio. Cuando a una persona se le pone precio se la trata como a una mercancía. "Persona es el sujeto cuyas acciones son imputables (...) Una cosa es algo que no es susceptible de imputación"
la autonomía moral es el concepto central con que Kant caracteriza al ser humano y constituye el fundamento de la dignidad humana: "La autonomía, es, pues, el fundamento de la dignidad de la naturaleza humana y de toda naturaleza racional “Esta caracterización moral marca una diferencia entre los animales y los seres humanos, y, a la vez, deja abierto un espacio para el respeto a otros seres que pudieran ser moralmente imputables.
"La dignidad humana es intangible. Respetarla y protegerla es obligación de todo poder público. (...) El pueblo alemán, por ello, reconoce los derechos humanos inviolables e inalienables como fundamento de toda comunidad humana, de la paz y de la justicia en el mundo
En lo que sigue me propongo esclarecer críticamente las posiciones de Kant y de JürgenHabermas en torno del concepto de "dignidad humana". Divido mi exposición en tres partes. En la primera, destaco brevemente en qué consiste la "dignidad humana" en el pensamiento ético-filosófico de Kant (1). Luego examino la comprensión habermasiana de la dignidad humana y los argumentos que esgrime en relación con el tratamiento que debe darse a la naturaleza humana (2). Finalmente, presento una evaluación crítica de las contribuciones de Kant y de Habermas respecto del concepto de dignidad humana, con el fin de mostrar sus alcances y límites (3).
Kant y el problema de la dignidad humana
Kant ha abordado explícitamente el concepto de dignidad humana y, más allá de las controversias, su interpretación sigue siendo relevante en la actualidad. Desde el planteo ético-filosófico kantiano, es posible dar una respuesta tanto al problema de la fundamentación de la noción de dignidad humana, como también a las cuestiones vinculadas con la demarcación de la atribución de dicha dignidad y las condiciones de aplicación situacional e histórica de la misma. Kant ha aportado buenas razones para la solución de cada una de estas cuestiones.
Fundamentación de la dignidad humana
"La dignidad humana es intangible. Respetarla y protegerla es obligación de todo poder público. (...) El pueblo alemán, por ello, reconoce los derechos humanos inviolables e inalienables como fundamento de toda comunidad humana, de la paz y de la justicia en el mundo
En lo que sigue me propongo esclarecer críticamente las posiciones de Kant y de JürgenHabermas en torno del concepto de "dignidad humana". Divido mi exposición en tres partes. En la primera, destaco brevemente en qué consiste la "dignidad humana" en el pensamiento ético-filosófico de Kant (1). Luego examino la comprensión habermasiana de la dignidad humana y los argumentos que esgrime en relación con el tratamiento que debe darse a la naturaleza humana (2). Finalmente, presento una evaluación crítica de las contribuciones de Kant y de Habermas respecto del concepto de dignidad humana, con el fin de mostrar sus alcances y límites (3).
Sujetos de la dignidad humana
La dignidad es una atribución propia de todo ser humano, no en tanto que individuo de la especie humana, sino en tanto que miembro de la comunidad de seres morales. La dignidad es una instancia moral que distingue al ser humano de los animales "y lo ennoblece ante todas las demás criaturas. Nuestra obligación con nosotros mismos es no negar la dignidad de la humanidad en nuestra propia persona" (Kant, I.1964: a 119). En tal sentido, en la medida que niego o lesiono la dignidad del otro afecto también a la humanidad en mi persona, esto es mi propia dignidad moral como ser humano.
El respeto absoluto e incondicionado que debemos a los seres autónomos, moralmente imputables, no puede ser afectado por instancias arbitrarias, circunstancias contingentes o relaciones de poder. De ahí que la dignidad humana pertenece a todo hombre, por el sólo hecho de pertenecer a la especie humana. Ahora bien, el fundamento de la dignidad humana radica en la autonomía y la capacidad moral de los seres humanos, no en su especificidad genética: esta es sólo un criterio1 de demarcación entre seres moralmente imputables y seres no imputables desde el punto de vista moral.
Consecuencias prácticas que se desprenden del concepto de dignidad humana
El reconocimiento de todo ser personal, y particularmente de todos los seres humanos como personas, tiene como consecuencia fundamental que cada uno debe ser tratado siempre al mismo tiempo como fin y nunca sólo como medio. De esta comprensión deriva Kant el imperativo categórico: "Obra del tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como un fin y nunca solamente
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