La discriminación. Uno de los problemas más difícil que se enfrenta socialmente es la existencia de la discriminación que nosotros mismo generamos

LA DISCRIMINACIÓN

Uno de los problemas más difícil que se enfrenta socialmente es la existencia de la discriminación que nosotros mismo generamos. Ese fue el tema que tratamos en la anterior clase mediante dinámicas y charlas que nos ayudaron a entender mejor.

La dinámica número uno, nos ayudó a entender lo que las personas no-videntes viven día a día, y muchas veces esta es la única manera de valorar las cosas pequeñas con las que somos privilegiados por la vida, no fueron más de 20 minutos que nos privamos de la vista y las sensaciones que experimentamos fueron muchas, incluyendo miedo, tristeza, angustia y solo alivio al encontrarnos con personas que estaban en nuestras mismas condiciones. Es imposible no admirar a las personas que se enfrentan a la vida a oscuras, pero con más ganas de salir adelante que las personas que físicamente estamos bien y que nos damos por vencidos a la primera dificultad.

Para profundizar el tema de la discriminación el curso formó una flor, algunos fuimos los pétalos y otros el centro. Mediante rotación fuimos cambiado de parejas, y uno a uno contamos experiencia donde fuimos discriminado y donde habíamos sido quienes discriminaban, era bastante duro darse cuenta de los errores que inconscientemente cometíamos y el daño que hacíamos con actitudes poco solidarias y colaboradoras.

Una de las partes más interesantes de toda la experiencia fue sentarnos y exponer nuestros puntos de vista acerca de las causas y de las consecuencias de la discriminación, todos entendemos lo que conlleva a actuar así, y aún más, lo que ocasiona en las personas que sufren con el rechazo de los demás. En las causas destacamos el desconocer o conformarnos con la poca información que tenemos acerca de la o las personas que estamos discriminando, los prejuicios con los que crecemos, los dogmatismo que impiden abrir la mente y los constantes prejuicios que las personas acumulan, por lo tanto se crean consecuencias inevitables como la fuerza con la que se teme a los estereotipos sociales, religiosos, sexistas, etc. y el constante rechazo a mostrase como uno mismo es por formar parte de un grupo.

Tras absurdos y otros interesantes comentarios de la homosexualidad se dio por terminado esta parte, no sin antes darnos cuenta como las personas no podemos entender que ser diferentes no es ser malo, es ser valiente. Para concluir con esta experiencia el curso se dividió en dos partes, un grupo cree firmemente en que la discriminación no se podrá erradicar jamás, mientras que el resto aún tiene la fe de que todo está al alcance mientras nos decidamos y tengamos la disposición de enmendar errores imperdonables.

CONCLUSIÓN

La discriminación no solo se da a personas discapacitadas u homosexuales, está presente en todas partes, en lugares que muchas veces pasan desapercibidos como en el hogar, en el aula de clases o en un grupo de amigos. Personalmente no le encuentro otra razón que no sea la ignorancia, y es la única manera en la que puede ser perdonada, porque no es admisible que una persona con plena conciencia del daño que hace no se detenga. La pequeña discusión en el curso acerca del polémico tema de la homosexualidad me ayudó a darme cuenta que aún estando en pleno siglo XXI seguimos pensando como cavernícolas y no es menos culpable el que queda callado que el que discrimina a viva voz.

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