La educación presencial y virtual vistos desde la ética

La educación presencial y virtual vistos desde la ética

La educación es foco principal en el desarrollo de los individuos en la sociedad actual y esta se ve dividida en dos tipos de modelos educativos, el primero de carácter presencial y el segundo virtual; los cuales se diferencian por el enfoque manejado en cada uno, siendo el presencial mas completo en cuanto a educación y valores éticos a comparación del virtual, el cual queda relegado a ser de carácter totalmente académico y carente de foco participativo. Por ello, ante lo mencionado, cabe indagar si el aprendizaje integral es elemento diferenciador al momento de formar un individuo y si esto hace a la enseñanza presencial superior a la virtual.

Por consiguiente, es menester dar una visión del panorama educativo actual, encontrándose este saturado de cursos de carácter virtual, bajo la premisa de ser una solución de mayor alcance poblacional, fácil acceso y de menor demanda académica en comparación a la de carácter presencial; Siendo así ignorado el factor ético, el cual es significativo en la formación educativa y no debe de ser omitido bajo ninguna circunstancia, en suma a lo anterior, se ve relegado el factor participativo a un plano de comunicación indirecta, como puede ser los correos, foros virtuales y chats.

Partiendo de lo anterior, es deber el dar una definición de formación integral, con el fin de demostrar la relevancia de esta en el desarrollo educativo, y, en suma, recalcar el mal que produce la falta de esta misma en el ámbito de la enseñanza virtual; por consiguiente, se puede decir que;

la formación integral implica una perspectiva de aprendizaje intencionada, tendiente al fortalecimiento de una personalidad responsable, ética, crítica, participativa, creativa, solidaria y con capacidad de reconocer e interactuar con su entorno para que construya su identidad cultural. Busca promover el crecimiento humano a través de un proceso que supone una visión multidimensional de la persona, y tienda desarrollar aspectos como la inteligencia emocional, intelectual, social, material y ética-valoral. (Lourdes, 2008, p.8).

Por consiguiente, se puede inferir que el fortalecimiento de valores tales como: la crítica, la participación, la creatividad, la solidaridad y el desarrollo de una identidad cultural, se ven obstruidos por la inexistencia de un espacio de socialización presencial y la falta de un enfoque humano en los planes educativos de estos cursos.

En suma, a lo anteriormente dicho, se puede evidenciar el enfoque meramente académico que poseen las soluciones educativas de carácter virtual, siendo el ejemplo más evidente el de Coursera, el cual describe el contenido se los cursos de la siguiente manera:

Cada curso de Coursera es impartido por instructores de las mejores universidades e instituciones educativas del mundo. Los cursos incluyen conferencias de vídeo grabadas, calificaciones auto-evaluadas y evaluadas por pares, y foros de discusión comunitaria. Cuando complete un curso, recibirá un certificado de curso electrónico compartible. (Coursera, 2008, p.2).

Con base en lo anterior, podemos afirmar que no hay ningún desarrollo en valores en los cursos que se ofrecen en este tipo de plataformas, y, aunque haya un enfoque participativo, este es indirecto ya que no hay una interacción personal; siendo el único objetivo de estos cursos, el de evaluar las competencias académicas de sus estudiantes e ignorar sus capacidades éticas.

...