La escucha Rónald Miranda
Enviado por Karol Calderón Brenes • 10 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 813 Palabras (4 Páginas) • 104 Visitas
La escucha[1]
Rónald Miranda
Hemos desarrollado el tema de la comunicación desde la perspectiva de quien habla. Pero una pregunta básica es reconocer cuando hablamos, ¿para qué hablamos? ¿De qué nos hacemos cargo cuando decimos lo que decimos?
En principio al hablar nos hacemos cargo de algo y se lo presentamos a otra u otras personas. No logramos el objetivo de lo que nos hicimos cargo si no somos escuchados. Reiterando: hablamos para hacernos cargo de algo, pero nada conseguimos no somos escuchados.
Hablamos para ser escuchados. Si no hay escucha, el habla es estéril. La comunicación no se hace efectiva por lo que se dice por parte de quien habla, sino por lo que la otra persona escuchó. Por tanto, lo que da fruto es lo que es escuchó. De ahí que se postule que la escucha valida el habla.
¿Qué es la escucha?
Escuchar involucra el oir más el interpretar. Oir es un proceso biológico. El oído es el órgano responsable de transformar ondas sónicas en estímulos bioquímicos que se transmiten como señales hasta el cerebro donde podemos relacionarlos con distinciones y etiquetas del lenguaje que poseemos. Así atribuimos los sonidos a objeto (un piano, el tren), a animales (un perro que ladra), a palabras (día claro). Si escuchamos un discurso, reconocemos que empleamos palabras con significados muchas veces inmateriales, tales como emociones (tristeza, felicidad, gratitud, empatía) o conceptos abstractos (existencia, alma, divinidad, antimateria). Así, mucho de la interpretación que demos al discurso que escuchamos, dependerá del lenguaje y de los paradigmas que manejemos (nuestros sistemas de creencias, historia de vida, y más).
Así que no solo escuchamos sonidos, sino que lo que escuchamos es la interpretación que hicimos a partir de los sonidos que percibimos. En esencia, no escuchamos lo que la otra persona dice (al pie de la letra), sino que escuchamos lo que nuestra mente interpretó de aquellos sonidos y significados captados de lo que la otra persona dijo. De ahí se postula que uno dice lo que dice y el otro escucha lo que escucha. En conclusión: lo que se escucha no es igual a lo que se dice.
Niveles de escucha.
Cuando una persona habla, dice más que varias secuencias de palabras. Si aceptamos que el lenguaje es acción, deberíamos ser capaces de escuchar la acción emprendida por parte de quien habla. Si
- Escuchar la acción. Pensemos en al menos varios subniveles.
- Escuchar lo que se dice; esto es las palabras o frases dichas por el otro. Es cuando somos capaces de repetir exactamente lo que el otro dijo.
- Escuchar el acto del habla utilizado: afirmación, declaración, pedido, ofrecimiento, promesa, reclamo.
- Escuchar la acción desencadenante: es la respuesta esperada por parte de quien habla. ¿Qué debo hacer a partir de lo que escuché?
- Escuchar la inquietud.
Se trata de ser capaces de descifrar lo que mueve a la persona a hablar. ¿De qué se hace cargo la persona al decir lo que dice? En consecuencia, ¿de qué debemos hacernos cargo a partir de lo que escuchamos? El comprender la inquietud comporta reconocer lo que motiva (mueve) a quien habla; lo cual está ligado a reconocer la emoción. A este nivel, ya no solo somos capaces de reconocer lo que la persona dice, las acciones involucradas en lo dicho, sino lo que la persona siente acerca de lo que le inquieta y lo que dice.
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