La forma - Ensayo

La forma

El  arte es una de esas cosas que está a nuestro alrededor, pero  que raramente no nos detenemos a considerar. Pues arte no es solo lo que encontramos en museos o galerías. Como quiera que lo definamos el arte está presente en todo lo que hacemos para agradar a nuestros sentidos.

Por ser los sentidos tan universales, tan abiertos a toda clase de impresiones y tan concatenados entre sí no existe una respuesta tan concreta a esta pregunta: ¿Qué es el arte? Podemos decir para comenzar, que es algo que denominamos FORMA.

La obra de arte toma o adopta su forma, pero en realidad la forma le es dada por una persona determinada, a la que denominamos ARTISTA; UN ARTISTA no es sólo un hombre que pinta cuadros, sino también un hombre que compone música o poesía o hace muebles, incluso un hombre que hace zapatos y vestidos. Existe todo tipo y grado de artistas, pero todos son personas que dan forma a algo.

Las mejores obras de arte  son las que poseen la mejor forma y una forma es mejor que otra por que satisface determinadas condiciones.

Si deseamos comparar el arte y la naturaleza, podemos comenzar sencillamente con lo que el ojo humano ve en su actividad cotidiana, pasando por alto, pasando por alto todo lo que ha sido formado por las manos humanas. Debemos dejar  a un lado también lo que llamaré formas accidentales de la naturaleza. Rocas aparecidas por erupciones volcánicas, arboles agostados por el rayo, estas no son formas universales o absolutas y por tanto no nos interesan por el momento.

El crecimiento de los cristales, el crecimiento de la vegetación de las conchas y huesos adoptan formas y proporciones definidas entonces habremos encontrado en la naturaleza una piedra de toque de la forma, que podemos aplicar a las obras de arte.

Podría pensarse que la naturaleza se cuidaría poco de la forma de tales objetos incontables, pero nada hay quizá más hermoso en la naturaleza que esas formas regulares pero intrincadas.

No existe en la naturaleza una forma que no se deba a la acción de leyes mecánicas sometidas al impulso del crecimiento. La velocidad de crecimiento, el material básico, la función o el uso pueden variar, pero las leyes de la física no varían. Las fuerzas que producen la esfera, el cilindro o el elipsoide son las mismas ayer y mañana. A estas fuerzas debemos no solo la variedad, sino también lo que podría llamarse la lógica de la forma. Y de la lógica de la forma dimana la emoción de la belleza.

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