La importancia de superar el adultocentrismo

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“La Importancia de Superar el Adultocentrismo en nuestra Sociedad”

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Nombre: Karen Anabalón Segura.

Profesora: Patricia Fernández Fuentealba.

Concepción, 18 de Junio del 2015.

Hoy en día se evidencia aún, como forman parte de la vida cotidiana de un adulto el ejercer cierto poder sobre el adolescente, niño o niña y  tener ciertos privilegios solo por contar con unos años más de vida, dejando a niños, niñas y adolescentes con un nivel de poder menor  frente al adulto.

Lo anterior es un efecto de vivir en una sociedad basada en el Adultocentrismo, lo que destaca “la superioridad de los adultos por sobre las generaciones jóvenes y señala el acceso a ciertos privilegios por el solo hecho de ser adulto”^[1], evidenciando claramente relaciones de poder asimétricas, en donde se subordina al adolescente y niños/as a las distintas creencias y patrones culturales basados en lógica adultocentrista.

A los niños, niñas y Adolescentes se les enseña que los adultos son el modelo ideal de persona, que llegando a tal edad se puede ser un ciudadano activo y tener poder de participar, opinar o decidir sobre aspectos personales y sociales. Se pretende que los jóvenes internalicen que el ser adultos es el fin para cumplir con las tareas sociales y la productividad de la sociedad. Se refuerza mediante las acciones cotidianas en los hogares, instituciones educativas, entre otras, esta creencia de llegar a ser adulto para poder contar con privilegios y con un nivel de poder mayor.

Se considera a los niños, niñas y adolescentes como personas en preparación para la adultez, en donde se podrán integrar en la sociedad cumpliendo con respectivas tareas y funciones logrando el respeto de sus pares y ejerciendo poder sobre los niños, niñas y adolescente, creando un círculo repetitivo de Adultocentrismo, proyectando y reproduciendo el orden social impuesto por generaciones, con el fin de no alterar la dinámica social y mantener cierto control con las nuevas generaciones de ciudadanos.

Considerando lo anterior, ¿Cómo se podría superar esta lógica de Adultocentrismo?, ¿Qué hechos cotidianos pueden contribuir a superar esta creencia basada en el patriarcado y abuso de poder ejercido hacia grupos menos favorecidos?

Vivimos en una sociedad donde se ha crecido y se ha internalizado el Adultocentrismo como un patrón de comportamiento y enseñanza aceptado socialmente, en las escuelas se prepara al niño, niña y adolescente con la esperanza de poder formar buenos adultos que apoyen la productividad del país, se les enseña a escuchar y respetar a sus mayores, los adultos, se les inculca el cuestionar su accionar avalando o consultando la opinión a los adultos, ya que se ve como incapaces a los jóvenes y niños/as de ser personas autónomas en la toma de decisiones y en su accionar cotidiano. Estas acciones solo provocan sentimientos de inferioridad por parte de los niños, niñas y adolescentes creando la falta de confianza en sí mismo y problemas de autonomía.

En el Hogar de cada niña, niño y adolescente se pretende vivir bajo una organización y dinámica familiar basada en el poder que ejercen los padres sobre sus hijos y/o hijas, no tomando en cuenta su opinión, desvalorizando sus creencias personales o ideales propios, traspasando patrones de comportamientos adultocentristas y sustentando este modelo de crianza, fomentando la superioridad de los padres sobre la inferioridad provocada hacia sus hijos y/o hijas.

A nivel social la realidad no cambia, los niños, niñas y adolescentes pocas veces son vistos como ciudadanos participativos y empoderados, se les resta importancia al momento de tomar alguna decisión y en ocasiones no existe interés por la participación de ellos en los asuntos comunales, regionales o nacionales.

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