La ingeniería al servicio del sismo

La ingeniería al servicio del sismo

Tras varios eventos sísmicos que se han presentado tanto en América Latina como a nivel mundial ha producido en la ingeniería civil la necesidad de avanzar conforme a las solicitudes de la sociedad para disminuir los efectos colaterales de dichos fenómenos presentados.

“Los eventos sísmicos a lo largo de los años han dejado en descubierto las fallas de construcción que presentan las infraestructuras, en ninguna otra circunstancia se ve tan seriamente cuestionada la Ingeniería. La evaluación de estos daños generados arroja como falla principal las grandes deficiencias en la organización territorial que se tiene para llevar a cabo las construcciones”. (Suarez, 1999, págs. 49-55)

La ingeniería es una ciencia que va avanzando conforme a las necesidades que presente la sociedad, de tal forma se ve en obligación de generar soluciones y prevenciones en las estructuras para disminuir los daños presentados en la infraestructura; la ingeniería Civil no pretende ni ha llegado al nivel de llevar a cabo una construcción capaz de resistir a un sismo de grandes magnitudes, pero le propicia a la comunidad un menor índice de riesgo y el tiempo necesario para reaccionar y evacuar.

“Debido a estas necesidades el desarrollo de infraestructuras deben realizarse con un gran control de calidad en todo lo que abarca desde los materiales empleados, hasta su proceso de construcción” (Solorido Aguirre), para esto se vio la necesidad de crear una serie de normatividad sismo resistente con las cuales se debe cumplir en cada obra estructural.

Las normas tienen como objetivo general el proporcionar los requerimientos mínimos especificados para diseñar estructuras que ante: sismos menores no sufran daños; con sismos moderados los daños se limiten a los elementos no estructurales y ante sismos fuertes evitar el colapso de la infraestructura.

Estas normas de sismo resistencia abarca las construcciones de edificaciones de tipo rural, urbano, industriales entre otras esta clasificación de estructuras se hace con fines de evaluar las fuerzas sísmicas. Para los edificios importantes tales como los hospitales entre otros se les asigna un factor de sobre diseño que afecta directamente al cálculo de las fuerzas sísmicas. En general, las normas de diseño sismo resistente latinoamericanas exigen que las estructuras se analicen cuando menos bajo la acción de dos componentes ortogonales del movimiento del terreno no simultáneas. Asimismo, en la mayoría de las normas se incluyen recomendaciones generales para modelar las estructuras suponiendo un comportamiento elástico de los materiales.

Cuando se hace referencia a materiales sismo resistentes se habla de una clase de materiales que permiten la elasticidad de la estructura cuando se presentan sismos, los más utilizados en estas construcciones son el cemento fino o libre de grumos, agregados como

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